Siete derrotas en siete partidos del Granada de Adams
El Espanyol gana gracias a un buen inicio de partido y alcanza la octava plaza en espera de lo que hagan Eibar y Alav¨¦s
Triste fin de Liga del Granada, que con Tony Adams en el banquillo sum¨® su s¨¦ptima derrota en siete partidos. Un desastre en toda regla que provoc¨® el enfado de su afici¨®n despu¨¦s de caer ante el Espanyol, al que le bast¨® un buen inicio del encuentro para sumar tres nuevos puntos. Una lluvia de aviones de papel cay¨® sobre el c¨¦sped de Los C¨¢rmenes a medida que el choque finalizaba, con el Granada entregado, sin capacidad de atacar despu¨¦s de la salida de Pereira, y el Espanyol suspirando por el fin del encuentro. La ingeniosa forma de protesta de la afici¨®n fue el punto y final a la triste temporada del cuadro andaluz, con un sector de la grada cantando ¡®campeones, campeones¡¯ y la sensaci¨®n de que espera un a?o dur¨ªsimo en Segunda en espera de un nuevo ascenso. El Espanyol, por su parte, complet¨® una aceptable temporada en espera de dar el salto a puestos europeos en la pr¨®xima. Con este triunfo, alcanza una meritoria octava plaza en espera de lo que hagan Eibar y Alav¨¦s.
El partido comenz¨® siendo una viva imagen de lo que ha sido el Granada esta temporada. El Espanyol, apenas cambiando un poco de ritmo, se plant¨® dos veces en solitario ante Ochoa en los primeros 10 minutos. A los 3, un incomprensible despeje de Lomb¨¢n dej¨® el bal¨®n a los pies de Baptistao, que hizo el 0-1. A los ocho minutos no hizo falta ni me marcara un jugador del Espanyol. Baptistao, en posible fuera de juego, rompi¨® la defensa en l¨ªnea del Granada. Vezo corri¨® tanto en el repliegue que no pudo medir en el despeje y se meti¨® el bal¨®n en propia puerta. Ochoa, el portero que m¨¢s goles ha encajado en la historia de la Liga en una sola temporada, estaba desesperado, llegando incluso a pelearse con algunos de sus compa?eros. Las dos jugadas mostraron a la perfecci¨®n la combinaci¨®n de errores en defensa y mala colocaci¨®n que han condenado a los andaluces en muchos de los encuentros de su aciaga temporada. En la banda, Adams no paraba de gesticular, escenificando su impotencia.
El partido caminaba hacia una goleada de esc¨¢ndalo, por lo que el Espanyol decidi¨® parar y no hace demasiada sangre. Con todo hecho en la Liga, los catalanes bajaron algo el pist¨®n. El Granada, guiado por un inquieto Pereira, tir¨® de orgullo y se rehizo a medida que el esc¨¢ndalo crec¨ªa en la grada. El propio Pereira marc¨® en un disparo que se trag¨® Diego L¨®pez y el choque entr¨® en una fase de m¨¢s igualdad. Todo dentro de un ritmo bajo, propio de la inercia de dos conjuntos que llegaron al ¨²ltimo partido de Liga sin nada en juego.
Solo Pereira lo sigui¨® intentando en la segunda mitad. El belga fabric¨® jugadas de mucha calidad, hasta que Adams decidi¨® quitarlo. Debut¨® Jean Carlos y el choque entr¨® en una fase de aburrimiento. El Espanyol tocaba y tocaba ante un rival sin ganas de competir, sometido incluso a cierto recochineo por parte de la grada, muy castigada despu¨¦s de un curso para olvidar. En el colmo del surrealismo, el meta Ochoa (que ha jugado todos los minutos de Liga) subi¨® en un saque de esquina en busca al menos del empate. No pudo ser y Adams no estren¨® su casillero. Con solo cuatro partidos ganados a lo largo de la campa?a, es imposible que la masa social andaluza haya podido disfrutar de una m¨ªnima felicidad en un ejercicio muy triste.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.