Zverev se licencia en Roma

?Nervios? ?Qui¨¦n dijo nervios? Nadie dir¨ªa que Alexander Zverev, Sascha, el jovenzuelo patilargo y rubio que ha desembarcado en la ¨¦lite del tenis con el objetivo de comerse el mundo, jugaba este domingo su primera final de un Masters 1000. Era la primera y, por lo tanto, su primera oportunidad de dar con un gran t¨ªtulo, de obtener el graduado. Enfrente, la enorme silueta ganadora de Novak Djokovic y como marco, la central del Foro It¨¢lico de Roma. Una gran monta?a por delante, vaya. Ven¨ªa el serbio adem¨¢s de una reconfortante victoria frente a Dominic Thiem, en una versi¨®n a priori mucho m¨¢s reconocible, m¨¢s propia, pero Nole volvi¨® a las andadas y tuvo una de esas tardes feas y trabadas. En consecuencia, ca¨ªda del n¨²mero dos (6-4 y 6-3, en 1h 21m) y primer gran logro para el chico que est¨¢ llamado a hollar la cima m¨¢s tarde o m¨¢s temprano.

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El futuro ya est¨¢ aqu¨ª

La triple v¨ªa hacia la cima del tenis

Se habla desde hace tiempo de ¨¦l, en clave de futuro sobre todo, pero el alem¨¢n ya es toda una realidad. El futuro, cuentan los entendidos, le pertenece, pero a este paso una buena cuota del presente tambi¨¦n, porque as¨ª lo expresan sus formas, su juego y ahora tambi¨¦n los resultados. A partir de este lunes ya aparecer¨¢ entre los 10 mejores del ranking mundial y desembarcar¨¢ en Roland Garros con tres t¨ªtulos bajo el brazo, es decir, con los mismos que han sumado esta temporada Roger Federer y Rafael Nadal. Hab¨ªa ganado Zverev uno el a?o pasado, en la lejana San Petersburgo, y este curso ha seguido dando pistas con los de Montpellier y M¨²nich. Ninguno, en cualquier caso, tan importante como el de Roma, el primero de categor¨ªa Masters 1000 para ¨¦l.

Demanda el tenis desde hace a?os nuevos vientos, nuevos rostros y estilos que den carpetazo al oligopolio del Big Four y ampl¨ªen el abanico, y esta semana han llegado excelentes noticias desde el torneo romano. Thiem derrot¨® a Nadal en los cuartos y Zverev bati¨® a Djokovic y se adjudic¨® el trofeo, lo que invita a pensar que a corto plazo pueda haber cambios de estatus o cuando menos mayor variedad a la hora de recoger los galardones. Esta vez, Sascha lo recogi¨® de manos del hist¨®rico Rod Laver (78 a?os) y con los elogios de Nole, precisamente el ¨²ltimo jugador (2007, Miami) que conquist¨® un Masters 1000 con la misma precocidad que Zverev, un excepcional talento de 86 kilos y 198 cent¨ªmetros.

Se convirti¨® as¨ª en el primer tenista nacido en los noventa que gana un t¨ªtulo tan importante. Y lo hizo adem¨¢s a lo grande, con un aplomo y un saber estar en la pista impresionante. Lo tiene todo Zverev: servicio, derecha, rev¨¦s a dos manos y un dominio espacial asombroso. Sabe que est¨¢ predestinado a ser el rey del circuito y lo asume con toda naturalidad, quemando etapas y rubricando triunfos de alcurnia como este ¨²ltimo contra Djokovic, quien, dicho sea de paso, volvi¨® a ofrecer su cara m¨¢s decepcionante. Le cost¨® un mundo engancharse al partido y finaliz¨® con 27 errores no forzados, cuando en su buena ¨¦poca no superaba pr¨¢cticamente nunca los 10. Tampoco consigui¨® fabricarse una sola opci¨®n de break, cometi¨® dobles faltas (3) en instantes decisivos y se mostr¨® de nuevo excitado y enfadado con el mundo.

As¨ª es el presente del serbio, dicot¨®mico y desconcertante, porque ¨¦l mismo dec¨ªa estos d¨ªas que sent¨ªa que sus penurias estaban acab¨¢ndose, que se ve mejor y que aterrizar¨¢ en Par¨ªs con suficientes garant¨ªas. No parece, sin embargo, que el de Belgrado vaya a competir en Roland Garros estando a punto. Este domingo, Zverev pas¨® por encima de ¨¦l. Se impuso el alem¨¢n en los peloteos y sell¨® con una frialdad a prueba de bombas. Rompi¨® el saque de su rival nada m¨¢s abrir el encuentro y en el segundo parcial demarr¨® al tercer juego para dispararse directamente hacia la victoria. Inmenso jugador el de Hamburgo, cuyo nombre sonar¨¢ mucho a corto, medio y largo plazo.

Recuerden: Alexander Sascha Zverev. El futuro ya es presente.