De los descansos de Cristiano a la uni¨®n del vestuario
Las claves internas de la gesti¨®n del grupo por parte de Zidane para lograr el campeonato
El Real Madrid gan¨® este domingo en M¨¢laga su 33? Liga, un t¨ªtulo que no consegu¨ªa desde 2012. Rebobinando los nueve meses de lucha por el t¨ªtulo, hay varios factores que explican el triunfo de un vestuario unido y guiado por Zinedine Zidane y Sergio Ramos. Ha sido una victoria de equipo m¨¢s que de individualidades.
El pacto Zidane-Cristiano. El portugu¨¦s se march¨® de vacaciones lesionado despu¨¦s de la Eurocopa. Su intenci¨®n era recuperarse a toda prisa para poder disputar la final de la Supercopa de Europa el 9 de agosto contra el Sevilla. Zidane le dijo que se tomara su tiempo, que este a?o no hac¨ªa falta forzar, que pod¨ªa ir tirando de otros, que descansara y que disfrutara de las vacaciones. El portugu¨¦s volvi¨® a Valdebebas el 7 de agosto (no debut¨® hasta el 10 de septiembre) y mantuvo otra charla con el t¨¦cnico. Zidane consigui¨® lo que nadie hab¨ªa conseguido: convencer a Cristiano de que deb¨ªa descansar alg¨²n que otro partido para llegar en plenitud a los ¨²ltimos dos meses de competici¨®n, los meses clave para conseguir t¨ªtulos. Le hizo ver que seguir¨ªa marcando goles y que ser¨ªan m¨¢s decisivos en el tramo final; que no pasaba nada si no jugaba todos los partidos. De los 59 encuentros disputados por el Madrid, Cristiano se ha perdido once por descanso, ocho de ellos fuera de casa. De los 40 goles que lleva, 14 los ha marcado entre abril y mayo.
El toque de atenci¨®n a James. Desde el primer d¨ªa de pretemporada Zidane hizo hincapi¨¦ en que el equipo siempre estar¨ªa por encima de las individualidades. De ah¨ª que el desahogo de James en la zona mixta (par¨® sin haberse vestido siquiera de corto) de Yokohama despu¨¦s de que el Madrid consiguiera el Mundialito, no sentara bien en el vestuario. Antes de coger el avi¨®n de vuelta a Espa?a para las vacaciones navide?as, James lament¨® no jugar m¨¢s. ¡°No puedo asegurar que vaya a seguir. Tengo ofertas y tengo siete d¨ªas para pensar. Estoy feliz en Madrid, pero quiero jugar m¨¢s. Tengo un punto de amargura por no haber jugado en la final, pero estoy feliz por el t¨ªtulo¡±. Mientras todos ¡ªincluidos los que menos jugaban¡ª festejaban el tercer t¨ªtulo del a?o, James sembraba dudas sobre su futuro. El capit¨¢n Sergio Ramos llam¨® al orden a su compa?ero y le reproch¨® que en un momento de celebraci¨®n como ese se quejara de sus cosas. ¡°No es el d¨ªa para cuestiones personales. Le tengo especial aprecio y espero que se quede, pero hoy no era el d¨ªa para esto¡±, le reprendi¨® el central en zona mixta, algo que repiti¨® en el avi¨®n de vuelta.
El fin de la racha: ¡°Somos los mismos con dos goles en contra¡±. En Sevilla, el 15 de enero, el Madrid perdi¨® su primer partido en 284 d¨ªas (2-1). Un gol de Jovetic puso fin a la racha de 40 partidos invicto del conjunto blanco. Los testigos dicen que el vestuario no se vino abajo y que Zidane, en una charla con sus jugadores, pidi¨® que nadie mirara por el retrovisor. ¡°Somos los mismos con dos goles en contra que sin dos goles en contra¡±, les dijo.
La llamada al orden despu¨¦s de la eliminaci¨®n en Copa. Cay¨® el Madrid en los cuartos de Copa contra el Celta y la eliminaci¨®n provoc¨® una llamada al orden de Zidane. El hecho de no tener que jugarse los cuartos y semifinales contra Barcelona y Atl¨¦tico en plena cuesta de enero, s¨ª supuso un respiro desde el punto de vista f¨ªsico, pero tambi¨¦n una alarma. Entendi¨® Zidane que hab¨ªa que dar un empuj¨®n m¨¢s fuerte al juego del equipo. Los que le vieron esos d¨ªas en Valdebebas dicen que el t¨¦cnico hizo mucho m¨¢s hincapi¨¦ en aspectos t¨¢cticos y consigui¨® contagiar a la plantilla con su entusiasmo. Cambiaba cosas a diario para transmitir la sensaci¨®n a sus jugadores de que era un nuevo comienzo.
La minipretemporada en Navidades. El buen estado f¨ªsico de la plantilla ¡ªque sol¨ªa llegar bastante exprimida a los dos ¨²ltimos meses de competici¨®n¡ª se explica, adem¨¢s de con las rotaciones del t¨¦cnico, con el trabajo que se hizo en Jap¨®n y a la vuelta de las vacaciones de Navidad. Ocho d¨ªas de asueto concedi¨® Zidane despu¨¦s del Mundialito. El equipo no volv¨ªa a jugar hasta el 4 de enero, pero el t¨¦cnico convoc¨® a todos el 27 de diciembre en Valdebebas. La idea era aprovechar la semana sin partidos de por medio para dise?ar una mini-pretemporada. El trabajo, a las ¨®rdenes de Antonio Pintus, empez¨® en Yokohama y termin¨® dos semanas despu¨¦s. En Jap¨®n aterriz¨® el Madrid a las seis de la ma?ana y por la tarde los jugadores estuvieron haciendo 30 minutos de carrera continua sin bal¨®n. No hubo quejas. De 30 se pas¨® a 40 y a finales de diciembre se baj¨® a series de 1.000, 400 y 200, hasta hacer sprints m¨¢s cortos. El objetivo no s¨®lo era superar el bache de enero y febrero (el Madrid se hab¨ªa desplomado en a?os anteriores despu¨¦s del Mundialito) y enfrentar semanas de competici¨®n con partidos cada tres d¨ªas, sino tambi¨¦n crear una base f¨ªsica para llegar en buena condici¨®n a los meses de abril y mayo. El equipo ha aguantado f¨ªsicamente el mano a mano con el Barcelona y las duras eliminatorias de Champions contra Bayern y Atl¨¦tico.
La uni¨®n del vestuario. Ganar ayuda a crear un buen clima, pero incluso en los momentos m¨¢s delicados ¡ªla serie de empates seguidos entre septiembre y octubre que le cost¨® al Madrid seis puntos en Liga¡ª dicen en el club que nunca hab¨ªan visto a un vestuario tan unido. Modric y Kovacic son inseparables fuera del terreno de juego; los vaciles entre Morata, Nacho, Carvajal y Lucas son constantes; Keylor Navas se pasea con Toni Kroos y los perros de ambos¡ Todos admiten en privado que este es el mejor grupo de compa?eros con el que han trabajado; en p¨²blico tienen m¨¢s reparo porque no quieren ofender a algunas viejas glorias que siguen en activo.
El silencio despu¨¦s del cl¨¢sico. Ganar en el cl¨¢sico ¡ªval¨ªa incluso un empate¡ª le habr¨ªa supuesto al Madrid no tener que llegar hasta la ¨²ltima jornada para conseguir el t¨ªtulo de Liga. Una Liga, que seg¨²n dijo Zidane despu¨¦s de la victoria contra el Sevilla, se estaba haciendo ¡°interminable¡±. As¨ª lo quiso el gol de Messi en los ¨²ltimos segundos en el Bernab¨¦u. Se hizo el silencio durante unas horas en el vestuario blanco, hasta que la plantilla volvi¨® a reunirse en el siguiente entrenamiento. La capacidad de recuperaci¨®n del equipo y el regreso a la normalidad sin traumas se demostr¨® desde el siguiente partido en Riazor, donde se luci¨® el llamado Madrid B.
Un nuevo Sergio Ramos. Sergio Ramos tiene 31 a?os y lleva doce en el Madrid. Dicen desde Valdebebas que el central ¡ªque siempre ha dado la cara por todos¡ª ha tenido un papel clave en los ¨¦xitos de esta temporada. No s¨®lo por sus goles y cabezazos que han rescatado nueve puntos para el equipo en los momentos m¨¢s complicados, sino sobre todo por su forma de llevar el vestuario. Le describen como ¡°m¨¢s sereno y m¨¢s reflexivo¡± en las conversaciones privadas con el grupo. Ha sido una especie de asesor-psic¨®logo para todos. Ha mantenido charlas individuales con Keylor Navas ¡ªen sus momentos m¨¢s delicados¡ª con Pepe ¡ªmermado por las lesiones y con el contrato a punto de terminar¡ª con Benzema ¡ªcuando no terminaba de arrancar¡ª con Lucas V¨¢zquez ¡ªcuando empez¨® a jugar menos a la vuelta de Jap¨®n¡ª. Siempre en contacto directo con Florentino P¨¦rez, ha mantenido varias conversaciones sobre el d¨ªa a d¨ªa del equipo y sin intermediarios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.