Los Warriors arrollan a los Cavaliers de LeBron James como a un rival cualquiera

Los Warriors salieron disparados en la final (113-91), imparables, como toda la temporada, como si delante no tuvieran al campe¨®n, a los Cavaliers de LeBron James, sino a un rival del mont¨®n.

Tras ganar 67 partidos en la fase regular y ventilar con un in¨¦dito 12-0 los ¡®playoffs¡¯ del Oeste, los de la Bah¨ªa arrancaron a toda pastilla el esperad¨ªsimo duelo en la cumbre. Le ten¨ªan ganas a Cleveland, ellos y sus aficionados, deseosos de empezar cuanto antes a hacer palpable su ansia de revancha. Pervive todav¨ªa en el Oracle Arena de Oakland el infausto recuerdo de aquel 19 de julio en que los Cavaliers culminaron la remontada de una final en la que llegaron a estar con un 3-1 adverso. Aquel d¨ªa, con un 89-93, pusieron el definitivo 3-4 que les dio el anillo y dej¨® tiesos a Stephen Curry y compa?¨ªa.

La primera final de la NBA en que se med¨ªan los mismos protagonistas de las dos anteriores, empez¨® de la misma manera que aquellas, con victoria de Golden State. Curry, Durant, Klay Thompson, Iguodala, todos los Warriors se adue?aron del ritmo de juego y sacaron beneficio de sus robos de bal¨®n, de una movilidad vertiginosa que les permiti¨® acumular un mont¨®n de asistencias. No estuvieron muy acertados en el primer tiempo con los triples. Pero aun as¨ª ya dominaban al descanso (60-52). A la que Kevin Durant y Stephen Curry enlazaron tres triples seguidos, la brecha en el marcador se hizo enorme.

Kevin Durant, la gran novedad respecto a aquellas finales de 2015 y 2016, la estrella que el pasado verano decidi¨® abandonar Oklahoma City para unirse a Curry, Thompson y Green, marc¨® la diferencia en el primer partido de la final. Sum¨® 38 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias.

M¨¢s informaci¨®n

Atacada la casa de LeBron James con una pintada racista

La madre de todas las finales de la NBA

Los Cavaliers, lejos de corregirse durante el descanso, se quedaron todav¨ªa m¨¢s pasmados en la reanudaci¨®n. Tras un parcial de 13-0 pusieron 21 puntos de diferencia en el marcador (73-52). Los Warriors se pod¨ªan permitir el lujo de lucirse y al mismo tiempo dosificar sus esfuerzos.

Al final, el balance de los Cavaliers fue desolador: no robaron un solo bal¨®n y perdieron 20, ocho de ellos LeBron. Los Warriors, en cambio, robaron 12 balones, solo perdieron cuatro y se regalaron 31 asistencias, 16 m¨¢s que los Cavaliers.

Kevin Durant no par¨® de anotar, Stephen Curry tambi¨¦n se calent¨® en esa fase determinante del tercer cuarto en la que Iguodala prosigui¨® con su valiosa labor de zapa en su marcaje sobre Lebron James. Y Draymond Green, que hab¨ªa empezado con el exceso de ¨ªmpetu que a veces le pierde y que le cost¨® dos faltas en un abrir y cerrar de ojos, solt¨® lastre.

El resultado fue que los Warriors dominaron como lo hab¨ªan hecho en tantos otros partidos, trataron a los Cavaliers como a un rival cualquiera. A pesar del pundonor y la clase de LeBron James, que acab¨® con 28 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias, de la calidad e insistencia de Kyrie Irving, con 24 puntos, y del talento de Kevin Love, que aport¨® 15 puntos y 25 rebotes, perdieron cualquier tipo de opci¨®n much¨ªsimo antes del final. Lo m¨¢ximo que lograron los Cavaliers fue una puntual fase en la que suavizaron un tanto el castigo que estaban recibiendo y redujeron a 12 puntos su desventaja (80-68).

Pero los Warriors volvieron a abrir un abismo en el marcador y manejaron el juego de tal manera que muchos minutos antes del final, se dieron el lujo de dar por concluida la contienda. Mike Brown, que sustituye en el banquillo a Steve Kerr, aquejado de molestias en la espalda, envi¨® al banquillo a Curry y Kevin Durant para dosificarlos de cara a los pr¨®ximos partidos de una final con mucha tela que cortar, por m¨¢s que el primer duelo se lo llevaran de calle los Warriors.