El Valencia, a la final de la ACB por m¨¦ritos propios
El Baskonia paga su irregularidad y los errores impropios de su rango
El Valencia, celebrando a priori su clasificaci¨®n para la pr¨®xima Euroliga, decidi¨® poner la guinda a la temporada logrando su pase a la final de la Liga tras vencer al Baskonia, con tranquilidad, sosiego, organizaci¨®n y el mediano acierto frente a un rival desequilibrado que no hizo casi nada bien. Entre lo mediano y lo malo, la elecci¨®n es sencilla. El Baskonia le puso el triunfo en bandeja, y no es una met¨¢fora porque cuesta trabajo creer cuantas bandejas ¡ªa priori la jugada m¨¢s sencilla del baloncesto¡ª fall¨® el equipo azulgrana como un camarero nervioso.
Valencia, 85 - Baskonia, 77
Valencia Basket:?Diot (8), San Emeterio (19), Sato (8), Sikma (4) y Dubljevic (6) ¡ªquinteto inicial¡ª; Thomas (15), Vives (3), Oriola (18) y Sastre (4).
Baskonia: Larkin (19), Beaubois (2), Hanga (3), Tillie (-) y Voigtmann (6) ¡ªquinteto inicial¡ª; Shengelia (12), Ledo (17), Blazic (4), Diop (4) y Laprovittola (10).
Parciales: 23-17, 20-15, 19-20 y 23-25.
?rbitros: Garc¨ªa Gonz¨¢lez, Jim¨¦nez Trujillo y Calatrava. Eliminaron a Laprovittola por faltas personales.
Pabell¨®n de la Fuente de San Luis. 8.500 espectadores.
El Valencia, sencillo, sin rotondas apelando primero al acierto de Sato, luego a la intensidad de San Emeterio, m¨¢s tarde a la voracidad de Oriola, y siempre a las ¨®rdenes de Diot, se bast¨® y sobr¨® para gobernar el partido a su antojo, gestionar los momentos dif¨ªciles (cuando a Larkin y a Ledo les dio por resolver el intr¨ªngulis) y sancionarlo cuando m¨¢s fallaba el Baskonia. Dif¨ªcil ganar cuando las bandejas se te caen de las manos, cuando el tiro exterior es tan exterior que se sale del campo y el rebote es una loter¨ªa.
El Valencia supo administrar su adrenalina, gobernar el tiro, imponer la ventaja en el marcador de principio a fin y no sucumbir al f¨ªsico del Baskonia que, sin embargo, en esta ocasi¨®n, fue una fuerza bruta, una excavadora en un sembrado abriendo zanjas. Apareci¨® San Emeterio, Diot, Sato, Oriola y cuando hizo falta, Thomas. A cambio, en el Baskonia se oscurecieron jugadores tan sensibles como Hanga, Shengelia o Voigtmann, Diop, desacertados, casi invisibles, o Beaubois (invisible del todo), dejando el partido en las cuatro manos de Larkin y Ledo, los americanos impasibles.
Gan¨® el Valencia de principio a fin, sin holgura pero sin premura. Gan¨® porque lo domin¨® todo m¨¢s all¨¢ de las estad¨ªsticas generales. Porque lo hizo cuando lo necesitaba y porque encontr¨® en cada momento al jugador que necesitaba: que si San Emeterio, que si Sato, que si Oriola. Incluso Vives, m¨¢s que medio lesionado, sali¨® unos minutos para anotar un triple y firmar a pie de p¨¢gina de la victoria. Suele suceder que entre dos equipos tan iguales, el m¨¢s regular es el primero que llega a la orilla. Y el Valencia solo se ¡°regal¨®¡± un declive en el segundo partido. El Baskonia pag¨® su irregularidad y su cansancio psicol¨®gico. Y lo pag¨® muy caro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.