El Mallorca anuncia continuidad en su direcci¨®n ejecutiva y deportiva pese a su desplome a Segunda B
El club balear cae a la divisi¨®n de bronce despu¨¦s de 36 a?os en el f¨²tbol profesional
Este mes se cumplen veinte a?os del ¨²ltimo ascenso del Mallorca a Primera Divisi¨®n, un hito tras el que dio comienzo de forma inmediata una ¨¦poca dorada porque diez meses despu¨¦s el equipo jug¨®, y perdi¨® en la tanda de penaltis, una final de Copa frente al Barcelona, se tomo la revancha al ganar la Supercopa, su primer t¨ªtulo, y la campa?a siguiente cay¨® en la de la Recopa ante el Lazio. La decepci¨®n no le alej¨® de la grandeza: en 2001 con Luis Aragon¨¦s en el banquillo acab¨® tercero en la Liga, se estren¨® en la Champions League y alz¨®, ya con Gregorio Manzano al frente, la Copa del Rey de 2003. Hace cuatro a?os se fue a Segunda y ahora acaba de caer a Segunda B. Lejos del paraguas del f¨²tbol profesional, sin ingresos por derechos de televisi¨®n, el club se se apresta a sobrevivir en un infierno econ¨®mico y deportivo por m¨¢s que su propietario estadounidense, Robert Sarver, garantice que no habr¨¢ desinversi¨®n y que cumplir¨¢ todos los compromisos adquiridos. En ese camino su consejero delegado, Maheta Molango, anuncia tambi¨¦n que no habr¨¢ cambios ni en la direcci¨®n ejecutiva de la entidad ni tampoco en la deportiva. Todo ante el clamor de una afici¨®n que ha desertado de un grader¨ªo que en la divisi¨®n de bronce amenaza con ser un erial.
Sarver lleg¨® a la isla hace a?o y medio justo cuando el Mallorca iba a festejar su centenario. Le avalaba su experiencia como due?o de los Phoenix Suns en la NBA al frente de una compa?¨ªa inversionista en la que se adscribe tambi¨¦n el exbaloncestista Steve Nash, un reconocido futbolero. Casi 21 millones de euros le abrieron las puertas de un club que sali¨® del concurso de acreedores en marzo de 2012 con la obligaci¨®n de pagar 40 millones de euros en diez a?os. ¡°Somos un club de Primera que circunstancialmente est¨¢ en Segunda¡±, anunciaron. No han dejado de pagar al d¨ªa a futbolistas y empleados, el club se ha te?ido de un barniz de normalidad del que hac¨ªa tiempo que carec¨ªa en los despachos, pero todas las decisiones que tienen que ver con la pelota han resultado fallidas. ¡°En el f¨²tbol por mucho que hagas lo que cuenta es vencer el fin de semana y hay que respetar, aunque no lo comparta, que si no ganas es todo un desastre¡±, asume Molango.
Pero es inutil colegir que no hay desastre en un descenso a una categor¨ªa que la entidad no pisaba desde hace 36 a?os despu¨¦s de ganar apenas nueve partidos de 41 y con un equipo armado para pelear el ascenso. ¡°Todo lo que pod¨ªa salir mal ha salido mal¡±, resume Molango, un ejecutivo de apenas 34 a?os que lleg¨® a al isla pleno de efervescencia y locuacidad y se ha ido apagando con el transcurrir de los meses. ¡°No bajamos por mala suerte. Hemos cometido errores y pedimos perd¨®n, pero tenemos una oportunidad para renacer y crear un club que vuelva a ser importante sobre unas bases s¨®lidas¡±, explica. Ni va a dimitir ni, apunta, hay intenci¨®n de que salga del club el director deportivo, Javier Recio, llegado el pasado verano desde el f¨²tbol base del Espanyol. Tampoco Sarver ha esbozado intenci¨®n alguna de retirarles su confianza. ¡°Voy a intentar devolverle al club lo que le he quitado¡±, dice Recio. Quien parece claro que no seguir¨¢ es Sergi Barju¨¢n, entrenador del equipo los dos ¨²ltimos meses.
El Mallorca cae a una categor¨ªa en la que se cruzar¨¢ con rivales con los que nunca se imagin¨® jugar un partido de Liga, por ejemplo con el Formentera. Y ni siquiera ser¨ªa el primer equipo del archipielago si el Atl¨¦tico Baleares, tambi¨¦n radicado en Palma, culmina con ¨¦xito la fase de promoci¨®n en la que est¨¢ inmerso. Si no hay sorpresas en la confecci¨®n de los grupos, deber¨¢ integrarse adem¨¢s en el m¨¢s duro de la categor¨ªa, con rivales como H¨¦rcules, Lleida, Sabadell, Alcoyano y, muy posiblemente, el Elche, tambi¨¦n descendido el pasado fin de semana. Jugar¨ªa tambi¨¦n contra los filiales de Barcelona y Valencia, si tampoco logran culminar esta campa?a con un ascenso a Segunda. Todos buscar¨¢n el reto de situarse lo mejor posible para cruzarse en la promoci¨®n con rivales de otros grupos en una selva de 80 equipos y cuatro plazas de ascenso que no son directos, pero Molango no se atreve ni siquiera a plantearse objetivos: ¡°Vamos a competir. No quiero hablar de otra cosa¡±.
La normativa federativa les obligar¨¢ a jugar los domingos por la ma?ana y la previsi¨®n es que Son Moix se quede grande, el presupuesto del club bajar¨¢ de los 11 millones de euros actuales (un tercio del ¨²ltimo en Primera) a menos de la mitad y existe la obligaci¨®n de afrontar un pago de 7,3 millones de euros en noviembre para no incumplir el convenio de acreedores, adem¨¢s de abonar las cuotas anuales correspondientes a la deuda con la Agencia Tributaria, a la que a¨²n adeudan 17 millones. Existen, adem¨¢s, serias dudas sobre la continuidad de la mayor parte de los trabajadores de la entidad. ¡°Tendremos que redimensionarnos¡±, sostiene el consejero delegado mallorquinista, que a d¨ªa de hoy no tiene respuestas a la pregunta de hasta que punto llegar¨¢ esa adecuaci¨®n a un escenario que se aguarda infernal.
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