El golf espa?ol no es el golf en Espa?a
Frente al brillo de Sergio Garc¨ªa y Jon Rahm, las licencias caen, desaparece el Open nacional, faltan patrocinadores y el deporte arrastra su mala imagen
Una cosa es el golf espa?ol y otra el golf en Espa?a. El primero rebosa salud tras el Masters de Sergio Garc¨ªa,? la irrupci¨®n de Jon Rahm y el renacer de Rafa Cabrera-Bello, ganador este domingo del Open de Escocia, antes del Open Brit¨¢nico. El segundo palidece despu¨¦s de siete a?os seguidos de ca¨ªda de licencias y de la desaparici¨®n del Open de Espa?a, lo que deja al Masters de Andaluc¨ªa como el ¨²nico torneo del circuito europeo este a?o en un campo espa?ol. La ausencia de inversores p¨²blicos y privados lastra a un deporte que arrastra la etiqueta de caro y elitista, y al que la crisis fulmin¨® por su relaci¨®n con el sector de la construcci¨®n. El producto no se ha sabido vender por m¨¢s que el turismo relacionado con el golf sea una mina.
Aunque es la tercera disciplina con m¨¢s federados, con 273.527, solo por detr¨¢s del f¨²tbol y el baloncesto, el n¨²mero de licencias de golf no para de caer desde 2010, a?o en el que alcanz¨® su pico con 338.588. ¡°Sufrimos mucho con la crisis. Ahora intentamos que la gente se anime a jugar. El golf es salud, crea puestos de trabajo y favorece la econom¨ªa¡±, explica Gonzaga Escauriaza, presidente de la federaci¨®n desde 2008. Unos 1,1 millones de personas llegan a Espa?a cada a?o para unir golf y turismo. Andaluc¨ªa, el principal destino, atrae sobre todo a los visitantes escandinavos e ingleses, los alemanes suelen preferir Palma y los franceses, Catalu?a. Son 2.000 millones de euros anuales de ingresos.
En Espa?a hay unos 400 campos de golf. Federarse cuesta 75,10 euros al a?o, aunque no es necesario para jugar, y no se puede obtener una licencia de tres meses o medio a?o, lo que quiz¨¢s animar¨ªa a m¨¢s de uno. ¡°Hay tres mentiras¡±, enumera Escauriaza. ¡°Que el golf es caro y elitista. En los campos peque?os se puede jugar por cinco euros, y unos palos por 150 te duran 15 a?os. Que gasta agua. El consumo de los campos representa el 0,0001 en Espa?a, y es reciclada. Y que crea da?o medioambiental. Todo eso nos da una muy mala imagen. Y se une que muchos de los campos estaban asociados al sector inmobiliario. Si se construye un campo de golf alrededor de casas, y no vendes las casas¡¡±.
La Federaci¨®n asegura que su obligaci¨®n es invertir en la base
La burbuja se pinch¨®. En 2011, Espa?a acogi¨® siete torneos del circuito europeo. En los ¨²ltimos a?os, apenas uno. Este curso desaparece el Open de Espa?a, creado en 1912, e inamovible en el calendario desde 1965. Justo cuando m¨¢s gancho pod¨ªa tener con Sergio Garc¨ªa, Jon Rahm y Rafa Cabrera-Bello.
¡°Las instituciones se han desinteresado del golf porque piensan que sin invertir el turismo viene igual. Es un error. Otros pa¨ªses est¨¢n invirtiendo, habr¨¢ m¨¢s competencia. El Estado pone cero euros. Los pol¨ªticos nos tratan a batacazos. No ofrecen nada. Es una irresponsabilidad. Hoy los patrocinadores privados han bajado a la mitad y no podemos asumirlo¡±, se queja Escauriaza. ¡°El tour europeo encarg¨® a dos empresas encontrar patrocinadores para el Open de Espa?a y sac¨® cero pesetas. Por eso no se celebra, porque nos parece una irresponsabilidad. En EE?UU el 80% lo paga la televisi¨®n y tienen una gran tradici¨®n de mecenazgo. Europa ha tenido suerte con Rolex, pero hemos sufrido mucho¡±.
Un ¡®green¡¯en Brea de Tajo
Brea de Tajo. Pueblo a 72 kil¨®metros de Madrid. 560 habitantes... y un green en el patio de la escuela. Lo pidieron los alumnos, enganchados al juego gracias al proyecto de Golf en colegios, una iniciativa federativa que pretende cambiar la mala imagen de este deporte en la sociedad empezando por los ni?os.
La Federaci¨®n Espa?ola intenta promover el golf en las escuelas con ejercicios b¨¢sicos y clases gratis para algunos alumnos elegidos. El proyecto se lleva a cabo en 300 escuelas en Espa?a, con ni?os de entre siete y 13 a?os.
El Masters en Valderrama, ¨²nico torneo este a?o en Espa?a, tiene un presupuesto de cuatro millones. La Junta de Andaluc¨ªa, una comunidad con muchos puestos de trabajo ligados al golf, aporta un mill¨®n. El resto lo completa el circuito europeo. ¡°No hemos conseguido inversi¨®n privada¡±, admite Javier Reviriego, director general del Real Club de Valderrama, que pide a la federaci¨®n ¡°promover el deporte, hacerlo atractivo para las empresas¡±.
La Federaci¨®n esgrime que su deber es ¡°ayudar al paso de amateur a profesional¡± mediante la celebraci¨®n de pruebas del Challenge Tour. ¡°Eso s¨ª es nuestra obligaci¨®n, invertir en la cantera para tener m¨¢s tarjetas, no hacer un Open¡±, zanja su presidente.
El circuito europeo pide que se busquen inversores en el extranjero
Pero desde el circuito europeo instan a Espa?a a buscarse la vida fuera si en casa no hay dinero. ¡°Hay que ampliar las fronteras. Los tres primeros torneos de 2017 los han patrocinado compa?¨ªas mundiales: el PGA en Inglaterra por una empresa alemana, BMW; el Open de Francia por una china, HNA; y el Open de Irlanda por Dubai Duty Free. El Open de Espa?a ha tenido a Reale Seguros. Nos encantar¨ªa tener un patrocinador nacional como titular, pero el plan es buscarlo en Espa?a y en el extranjero¡±, afirma Nathan Horner, director comercial y de m¨¢rketing del European Tour. Gonzalo Fern¨¢ndez-Casta?o, jugador involucrado empresarialmente en el desaparecido Masters de Madrid, pide ¡°una nueva ley de mecenazgo con desgravaciones fiscales a toda empresa que apoye el deporte¡±.
Perder la celebraci¨®n de la Ryder de 2018 a manos de Francia fue la puntilla que hizo huir a los patrocinadores. El golf espa?ol brilla, pero el golf en Espa?a necesita ox¨ªgeno.
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