Neymar vive instalado en el embrollo

Ajeno a la tormenta, Neymar pas¨® en Ibiza el d¨ªa de antes de viajar con el Bar?a de pretemporada por Estados Unidos. Inmune a la rumorolog¨ªa, decidi¨® colgar en Instagram una foto del pen¨²ltimo entrenamiento en la que se le ve¨ªa reflexivo, como si de un juego o un jerogl¨ªfico se tratara. Y lejos de pronunciarse, no dice ni mu cuando desde el Bar?a se le reclama que se posicione y descifre el enigma que le envuelve, toda vez que el PSG ha acordado una prima de m¨¢s de 40 millones de fichaje para el padre (y a la vez representante), ahora que parece dispuesto a abonar su cl¨¢usula de rescisi¨®n ¡ª222 millones¡ª para hacerse con sus servicios por las pr¨®ximas cinco temporadas. Un nuevo l¨ªo en Casa Neymar.

Ya comenz¨® torcida la historia de Neymar en el Bar?a, que asegur¨® haber pagado 17,3 millones de euros al Santos por el fichaje del jugador, m¨¢s otros dos por estar entre los tres primeros en la lucha por el Bal¨®n de Oro. Pero con el tiempo la cifra fue aumentando porque se pagaron 40 millones a la empresa N&N (propiedad de la familia Neymar), se abon¨® una multa de 5,5 a Hacienda por no tributar bien el fichaje, adem¨¢s de otras partidas sufragadas por el Bar?a para fichar al brasile?o. As¨ª, el expresidente Sandro Rosell asegur¨® que el fichaje hab¨ªa tenido un coste de 57,3 millones, aunque seis meses despu¨¦s, tras la renuncia del propio Rosell por dicho esc¨¢ndalo, Josep Mar¨ªa Bartomeu explic¨® que la cifra ascend¨ªa a 86,2 millones si se ten¨ªan en cuenta todos los contratos derivados de la operaci¨®n. Aunque hubo m¨¢s porque el Barcelona, imputado por un supuesto fraude, liquid¨® 13,5 millones a Hacienda por las ¡°divergencias de interpretaci¨®n¡± sobre sus obligaciones fiscales en el fichaje. Todo un enredo que se complet¨® con las denuncias del Santos y el grupo DIS (que ten¨ªa el 40% de sus derechos federativos). Pero no es el ¨²nico.

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Neymar tiene la palabra

Neymar se declara ¡°feliz¡± en el Bar?a

Acostumbrado a ser un icono en Brasil ¡ªdonde le consideraron culpable de evasi¨®n de impuestos y fraude¡ª, Neymar siempre ha estado en el ojo del hurac¨¢n. Un d¨ªa se le critica sus peinados [lo hizo el exseleccionador Dunga], otro sus juergas nocturnas y en un tercero se le recrimina su falta de liderazgo con Brasil, tal y como expres¨® el tambi¨¦n exseleccionador Mario Zagallo. ¡°Tienes que ver lo que hago en el campo, mis asuntos particulares son m¨ªos. Estoy muy tranquilo en cuanto a eso, tengo mis errores y no soy perfecto. Pero ?por qu¨¦ no puedo ir a la discoteca? Puedo y voy, no veo ning¨²n problema¡±, explot¨® ante un periodista en una ocasi¨®n, harto de tanta acusaci¨®n. Aunque en Espa?a tampoco es que est¨¦ mucho m¨¢s tranquilo. ¡°Con 0-4 no puedes estar pisando el bal¨®n y provocando al rival¡±, le recrimin¨® Michael Laudrup a trav¨¦s de la televisi¨®n para justificar las duras tarascadas que recibi¨® la temporada pasada por parte de los jugadores del Legan¨¦s. Un discurso que se hizo viral pero que desde todos los estamentos del Bar?a reprobaron porque ¡°es su forma de jugar¡±.

El club lo niega

Tanta es la pol¨¦mica que suscita a su alrededor el 11 que hasta se le acus¨® de hacer propaganda a Nike durante los partidos, ya que no fueron pocas las veces que se debi¨® de cambiar el par de botas. Informaci¨®n que desminti¨® la famosa firma deportiva. Una aclaraci¨®n que, sin embargo, se echa de menos durante estos d¨ªas en los que el PSG negocia con el padre y el hijo juega a los acertijos en las redes sociales.

¡°No hay nada¡±, persisten de mala gana desde el Barcelona. ¡°Y si pagan su cl¨¢usula y el jugador se quiere ir, pues tampoco podremos hacer nada¡±, a?ade otra fuente del club. Ocurre, en cualquier caso, que no es la primera vez que el equipo parisino le quiere porque en el verano pasado se reunieron con su padre ¡ªentonces sin ¨¦xito¡ª, tal y como anunci¨® L¡¯Equipe en portada, afirmando que el PSG estaba dispuesto a pagar los 193 millones de su cl¨¢usula. Ahora son 222, una subida sustancial para casi todo el mundo menos para el PSG, que cuenta con fondos ilimitados gracias al emir de Catar, propietario del club. Un l¨ªo m¨¢s que por ahora se alimenta del silencio del 11.