¡°Rompimos el molde del deporte femenino¡±
Jugadoras y t¨¦cnicos del equipo campe¨®n de hockey reflexionan sobre una haza?a que trascendi¨® la competici¨®n
La transici¨®n de la dictadura a la democracia tiene un itinerario pol¨ªtico m¨¢s o menos definido. Socialmente, fue un proceso sinuoso que hall¨® en los Juegos de Barcelona un catalizador de energ¨ªas nuevas. La selecci¨®n femenina de hockey sintetiz¨® la expresi¨®n de la mujer como factor de transformaci¨®n. El oro trascendi¨® la haza?a deportiva.
No fue casual que Mercedes Coghen, capitana de las campeonas, portara la bandera de Espa?a en la ceremonia de clausura. Tampoco que el seleccionador fuese Jos¨¦ Brasa, un visionario, un innovador y un desaforado. Tan compenetrado con la misi¨®n que se convirti¨® en una m¨¢s.
¡°El cuerpo t¨¦cnico estaba compuesto casi exclusivamente por hombres¡±, recuerda Mariv¨ª Gonz¨¢lez; ¡°pero estaba tan unido a las jugadoras que cuando Jose daba una charla siempre hablaba de ¡®nosotras¡¯. Dec¨ªa: ¡®Nosotras tenemos que¡¡¯. Con Jose llorabas de risa o de dolor¡±.
Mariv¨ª med¨ªa poco m¨¢s de 1,50. Su cuerpo, limitado para defender la porter¨ªa, escond¨ªa aquello que caracterizaba a todo el equipo: la abnegaci¨®n y el coraje. Sus paradas ante Australia y Alemania revelaron su liderazgo de acci¨®n. Clave del ¨¦xito de una selecci¨®n que pas¨® del 11? puesto del Mundial de 1986 al primero en los Juegos de 1992. Pocas veces en la historia del olimpismo qued¨® m¨¢s patente la idea de un oro fabricado a base de experimentaci¨®n y sacrificio. ¡°Para dar una idea de cu¨¢l era mi sensaci¨®n antes de los Juegos¡±, recuerda la portera, ¡°yo, que no me hab¨ªa lesionado nunca, empec¨¦ a solapar una lesi¨®n tras otra desde diciembre hasta junio. El doctor Herrador me dijo: ¡®Te vas a estar lesionando todo el rato porque tu ansiedad es tanta que hoy ser¨¢ una cosa y ma?ana otra. O te tranquilizas o te sale por cualquier parte¡¯. Luego piensas que los deportistas que consiguen algo grande vienen de un sufrimiento. Algo les ha pasado. ?Yo entr¨¦ en la Villa con una infecci¨®n de muelas!¡±.
Jos¨¦ Antonio Gil, ayudante de campo de Brasa y actual secretario general de la Federaci¨®n, dice que el oro se logr¨® gracias a la inventiva del seleccionador y el respaldo de tres jugadoras: Mariv¨ª Gonz¨¢lez, Mercedes Coghen y Teresa Motos. ¡°De boquilla es f¨¢cil decir que vas a hacer un esfuerzo inhumano¡±, observa Gil. ¡°Luego la gente se va rindiendo a menos que tus l¨ªderes lo impidan. En los equipos femeninos hay muchos l¨ªderes negativos que son gente con mucha personalidad capaz de captar jugadoras para una causa que no es la medalla sino: ¡®somos un equipo, esto es demasiado, este entrenador se equivoca, somos nosotras las que tenemos que jugar, ?por qu¨¦ est¨¢ jugando esta otra?¡¯. Esos l¨ªderes negativos en chicas se dan mucho. Los chicos son m¨¢s ego¨ªstas. No son tan pi?a. Las chicas son pi?a en todo. Los chicos son pi?a pero dicen: ¡®t¨² est¨¢s ah¨ª y yo aqu¨ª, a m¨ª no me cuentes historias¡¯. Los chicos son m¨¢s b¨¢sicos. Las chicas son m¨¢s inteligentes y la inteligencia implica ser m¨¢s retorcido. A un chico le dices esto y es pam-pam. Con una cica todo es m¨¢s complicado. Eso s¨ª: las chicas, cuando van contigo, van contigo a muerte. Por eso las l¨ªderes son m¨¢s importantes en los equipos femeninos. Y en Barcelona las l¨ªderes fueron a muerte con Brasa¡±.
Brasa se enorgullece: ¡°Viv¨ª en un pa¨ªs fuertemente machista y fui consciente de ello. Nac¨ª en el 51 y cuando se muri¨® Franco ten¨ªa 24 a?os cumplidos. Mi t¨ªa Mar¨ªa Tonina llev¨® el hockey a Vigo y trabaj¨® entre 1931 y 1932 en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza peleando por que la mujer entrara en las universidades como cualquier hombre¡±.
¡°Hasta que el hockey gan¨® el oro en Barcelona hab¨ªamos tenido peque?as hero¨ªnas, pero a nivel individual y con cuentagotas. Arantxa S¨¢nchez Vicario, Blanca Fern¨¢ndez Ochoa, y poquito m¨¢s. Los que rompemos el molde para que se crea en las mujeres somos nosotros como equipo. Porque son 16 ni?as: no es la flor de un d¨ªa. Son genuinas representantes de una comunidad. Abrimos la puerta y despu¨¦s de eso vinieron los triunfos en el balonmano, el waterpolo y el baloncesto femenino, grandes equipos femeninos que han conseguido ¨¦xitos y medallas. Hasta 1992 las mujeres estaban bastante olvidadas¡±.
¡°?ramos un equipo de chicas muy normales¡±, dice Mercedes Coghen; ¡°creo que por eso a la gente le impresion¨® tanto. Pensabas que el oro podr¨ªa ser de tu amiga, tu prima o tu vecina. Fuimos un puzle gigante en el que fueron encajando las piezas¡±.
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