Deulofeu se pide ser Neymar
El extremo del Barcelona, recuperado tras varios a?os por Europa, se reivindica con un tanto y dos asistencias ante el Chapecoense
Era un Trofeo Joan Gamper distinto porque ya no solo se trataba de presentar en sociedad a los nuevos -apenas a Semedo y el t¨¦cnico Valverde, m¨¢s la recuperaci¨®n de Deulofeu-, sino que era un gesto solidario con el Chapecoense brasile?o, club que el a?o pasado sufri¨® una tremenda tragedia al perder a casi todo su equipo en un accidente a¨¦reo. Iniesta primero y el entrenador azulgrana despu¨¦s, les dieron la bienvenida entre palabras de cari?o como tambi¨¦n hizo el Bar?a, que abon¨® 250.000 euros por hacerles participar de la fiesta azulgrana. Pero cuando el bal¨®n rod¨®, los sentimientos dieron paso al f¨²tbol y el Barcelona explic¨® que la diferencia era tan grande que dif¨ªcilmente le puede servir de algo el amistoso, m¨¢s all¨¢ de ponerse a punto de cara a lo que llega, con la Supercopa ante el Madrid a la vuelta de la esquina.
Decidi¨® Valverde poner de inicio a Deulofeu, que ocup¨® la posici¨®n de Neymar, desertor de bolsillos llenos que ya juega para el PSG. Y el extremo, que ha tenido que demostrar su val¨ªa en el Everton, Sevilla y Milan para cobrarse un puesto en el primer equipo azulgrana, argument¨® que su f¨²tbol es de altos vuelos, que tiene dribling, velocidad y punter¨ªa. As¨ª, en un santiam¨¦n, marc¨® un gol que celebr¨® con la ilusi¨®n que tiene uno al poner su nombre en el buz¨®n de casa. Le bast¨® con empujarla, pero no le pareci¨® suficiente porque antes de que acabara el primer acto regal¨® dos caramelos que Busquets -con un sensacional disparo desde fuera del ¨¢rea que le quit¨® las telara?as a la escuadra- y Messi -con un remate de primeras como habit¨²a cuando se la ponen rasa desde la izquierda- no desaprovecharon. No hab¨ªa resistencia y el bal¨®n corr¨ªa por cuenta de las botas azulgranas, diligente y preciso, una se?a de identidad que quiere recuperar Valverde porque se hab¨ªa perdido el pase intermedio para entregarle el bal¨®n y las responsabilidades al tridente. Pero Neymar ya no est¨¢ y desde el club cala el mensaje de que se debe compactar al equipo. Consciente o no, ya lo advirti¨® el entrenador en su primer d¨ªa en el Camp Nou: "Quiero recuperar el juego de medios".
No es lo ¨²nico que transmite este Bar?a, el¨¦ctrico en la presi¨®n avanzada. Puede que sea una prolongaci¨®n de la idea de Luis Enrique, que tambi¨¦n persigui¨® el acoso en campo contrario por definici¨®n, aunque da la sensaci¨®n de que el equipo juega m¨¢s junto, de que no aparece el Col¨®n de turno que se?ale con el dedo al rival para que se encargue el compa?ero de la marca. Ahora, todos corren en bloque, de arriba abajo y viceversa, comprometidos con la idea y con la pelea que se le presenta al equipo, que en el curso anterior venci¨® la Copa, pero perdi¨® la Liga y la Champions, laureles del Madrid. Del mismo modo, sacar la pelota desde atr¨¢s parece otra exigencia, s¨ªntoma de que el Bar?a se resiste a perder sus ra¨ªces porque con eso le alcanz¨® hace bien poco y durante un buen tiempo para gobernar el f¨²tbol mundial, para ser el espejo universal de la pelota.
Los cambios en el segundo acto rebajaron los decibelios del Bar?a. Pero eso no va con Luis Su¨¢rez, un delantero que entiende que con el esfuerzo se dignifica su oficio, por lo que persisti¨® en su idea hasta que encontr¨® el gol. Tampoco con Messi, que siempre juega como en el patio del colegio, que desmont¨® a la zaga rival con una asistencia que Denis Su¨¢rez no desaprovech¨®. Momento en el que el Camp Nou vio por vez primera a Semedo, un lateral tan f¨ªsico y r¨¢pido como valiente, m¨¢s presente en las trincheras rivales hasta el punto de que fue objeto de un penalti que fall¨® Paco Alc¨¢cer. Aunque tampoco el Chapecoense le exigi¨® mucho porque por una vez no solo era la fiesta del Bar?a. Pero desde la grada de animaci¨®n, impulsada por la directiva, unos cuantos maleducados trataron de estropearla al insultar al PSG y al brasile?o: "No te queremos, Neymar mu¨¦rete". El resto no le dio bola porque entienden que es pasado. Y Deulofeu, a falta de que frag¨¹en los fichajes de Coutinho y Demb¨¦l¨¦, quiso explicar que es el presente.
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