El Valencia, un equipo de autor
El punto logrado en el Bernab¨¦u confirma el efecto de Marcelino en el Valencia, un conjunto a¨²n en construcci¨®n
?Ha regresado el Valencia? Despu¨¦s de dos negras temporadas saliendo hasta en las p¨¢ginas de sucesos, el club del murci¨¦lago ha recuperado su reputaci¨®n y vuelve a competir. De momento, Marcelino lo ha cambiado todo. El punto arrancado en el Bernab¨¦u con un equipo que todav¨ªa tiene puesto el andamiaje, ha disparado el aprecio hacia el t¨¦cnico. Peter Lim sonr¨ªe. Su cuarta temporada comienza feliz. El Valencia, hoy, es un equipo de autor.
Fernando G¨®mez Colomer, leyenda del Valencia de los ochenta y noventa y ahora entrenador, describe el trabajo de Marcelino. Incide en una palabra clave: respeto. ¡°Por su trabajo se ha ganado un prestigio y el jugador lo respeta de antemano. Es detallista, muy claro de ideas, trabaja el sistema y crea equipos bien estructurados que logran resultados. Aparte de su trabajo diario, esa aureola de buen t¨¦cnico le ayuda a ganarse al grupo. Ha empezado sumando y ha reforzado ese respeto que ya le ten¨ªa la plantilla. Con Marcelino es m¨¢s dif¨ªcil que el equipo encaje goles. Veremos qu¨¦ sucede pero garantiza trabajo y rendimiento¡±.
En pretemporada se abri¨® el ¨²nico debate impopular para Marcelino. Carlos Soler, que mejor¨® el equipo con la confianza de Voro el curso pasado y fue pieza clave para ahuyentar el fantasma del descenso hab¨ªa sido desplazado a la banda izquierda perdiendo influencia en el juego. En el domingo en el Bernab¨¦u apareci¨® en la derecha. Rindi¨® sin problemas. Ese debate ya lo ha ganado Marcelino. Otro capit¨¢n y leyenda, David Albelda, explica la adaptaci¨®n del canterano. ¡°Era impensable que Soler jugar¨¢ en banda. Su mejor rendimiento lo da por el centro, est¨¢ claro, pero ah¨ª no cabe. Ten¨ªa que adaptarse y lo ha hecho porque es completo, listo y muy correcto. Es joven y tiene ganas de aprender. Nunca se quejar¨¢. Y cuando no est¨¦ Parejo, jugar¨¢ junto a Kondogbia. Marcelino en el Villarreal hizo algo parecido con Jonathan Dos Santos, al que tambi¨¦n reconvirti¨®¡±.
La cantera copa la izquierda
Formados en el f¨²tbol base de la Ciudad Deportiva de Paterna, Fernando y Albelda destacan la aportaci¨®n de los futbolistas del Mestalla, el filial, que ahora est¨¢n asentados en el primer equipo. ¡°La banda izquierda con Lato y Gay¨¢ fue decisiva en el Bernab¨¦u. Como jugador de la cantera, me alegra el papel destacado de la gente de la casa¡±, dice Fernando. ¡°Doblar laterales no es nuevo en Marcelino. Lo hizo alguna vez en el Villarreal pero aqu¨ª tiene mejores jugadores. Esa banda izquierda garantiza futuro. Marcelino prioriza el trabajo colectivo antes que el rendimiento individual. Prescinde de jugadores habilidosos. Prefiere menos habilidad pero m¨¢s trabajo y m¨¢s orden¡±, razona David Albelda.
El juego de Parejo, m¨¢s en¨¦rgico y menos rococ¨® de lo habitual, explica la mejor¨ªa del equipo. A Marcelino le brillan los ojos cuando se refiere al de Coslada. Con la grada dividida por su laxitud y su falta de consistencia pese a su enorme calidad, el t¨¦cnico, en cambio, le ha colgado el brazalete de capit¨¢n. ¡°Con Parejo prefiero esperar. Quiero verlo m¨¢s. El d¨ªa de Las Palmas no me gust¨®. En el Bernab¨¦u estuvo mejor. Quiz¨¢ toca m¨¢s r¨¢pido y juega a menos toques. Es menos protagonista y pisa menos el ¨¢rea pero ahora juega en un doble pivote y es normal¡±, argumenta Fernando, en su momento centrocampista llegador que marc¨® 143 goles con el Valencia.
Otro cambio: la poderosa presencia de Geoffrey Kondogbia. ¡°M¨¢s que un seis puro es un centrocampista mixto¡±, apunt¨® Marcelino en EL PA?S. ¡°Estuvo espectacular¡±, explica Fernando. Desde que Albelda capitaneaba a los blanquinegros todos sus sustitutos han fracasado. ¡°Es pronto para saberlo¡±, apunta el excapit¨¢n. ¡°El fallo no estaba en el resto de mediocentros. No era un problema de calidad del futbolista. Era un problema de rendimiento colectivo. Ahora el equipo rinde como colectivo y los jugadores parecen mejores. Kondogbia, es muy completo y abarca mucho campo¡±.
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