El Baskonia sigue en la ola

Cuando coges la ola, la ola te lleva. Cierto que hay que hacer por no caerse y dibujar figuras que adornen el paseo. El Baskonia esta en la ola buena y lo demostr¨® en Kaunas, donde el baloncesto rompe el fr¨ªo como lo hab¨ªa demostrado el martes ante el Madrid. Dos victorias consecutivas, con sus dosis de esc¨¢ndalo anotador: 105 puntos le hab¨ªa hecho al Madrid y 97 le hizo al Zaguiris para volver al mapa de la Euroliga de donde parec¨ªa desahuciado. Ahora el Baskonia parece una coral en la que ayer sobresali¨® Beaubois, el que resuelve los problemas, o Malmanis, el chico listo, o Voigtmann, el p¨ªvot silencioso, y otra vez es Poirier. De pronto el Baskonia es un equipo aunque se le acumulen las bajas (ayer sufri¨® la lesi¨®n de Macrae). Siekpre surte alguien para frenar el ¨ªmpetu del lituano Jankunas , solemne como acostumbra, o las habilidades del serbio Micic.

Llegaba el Zalguiris con la fama acreditada de equipo triplista y el Baskonia le cosi¨® a triples. Fue la primera batalla que gan¨® el equipo de Pedro Mart¨ªnez, al tiempo que cerraba la defensa, hora con rebotes, ahora con robos. El Zalgiris se descentr¨®. La prueba m¨¢s evidente es que el base canadiense Pangos acab¨® el partido con cero puntos, un borr¨®n en su carrera, mientras el Baskonia laboraba como una hormiga hiperactiva. Su momento flaco fue cuando el equipo de Jasikevicius decidi¨® presionar en la salida de la jugada en dos contra uno, arriesgando su defensa. El Baskonia se ofusc¨®, desconcertado, y perdi¨® su ventaja. Fue un fogonazo hasta recuperar el dominio de la situaci¨®n. Y ah¨ª siempre aparece Beaubois, con su gesto imp¨¢vido para coser las costuras de su equipo y del marcador. Siempre aparece cuando se le llama, nunca reniega de su esp¨ªritu justiciero. Salvo al Baskonia en los momentos dif¨ªciles y lo puso de nuevo en la ola, la que le mueve, la que le inspira, aunque acumule lesiones.

El Baskonia rompi¨® el partido cuando deb¨ªa, en el segundo cuarto, que cerr¨® con 20 puntos de diferencia, la renta cl¨¢sica ara gestionar los momentos de debilidad que ten¨ªan que llegar. Y llegaron cuando en el tercero cuando el Zalguiris se coloc¨® a siete en el marcador. Un robo m¨¢gico de Beaubois sald¨® la deuda y el Baskonia volvi¨® a crecer hasta firmar un 77-97 que eleva su lugar en la tabla y su autoestima. Ahora, con el hier¨¢tico Pedro Mart¨ªnez parece y es un equipo que jam¨¢s depende de un solo jugador, sino que turna su protagonismo. Y le da r¨¦dito. Dos victorias en una semana le avalan como lo que fue m¨¢s que como lo que parec¨ªa.