Griezmann da una bala al Atl¨¦tico con la victoria ante la Roma
El franc¨¦s resurge ante el conjunto italiano con un golazo de chilena y una asistencia a Gameiro que permiten al equipo de Simeone mantenerse vivo en la competici¨®n hasta la ¨²ltima jornada
Y Griezmann marc¨® un gol. Un golazo. Una chilena pl¨¢stica y perfecta que le reconcili¨® por un d¨ªa con la grada, que se hab¨ªa mostrado dividida cuando su nombre son¨® por la megafon¨ªa. Durante el partido, sus intentos por ser vertical, sus esfuerzos en la presi¨®n y algunos despejes en su ¨¢rea ya le hab¨ªan ayudado a superar el plebiscito al se somet¨ªa. Su golazo proporcion¨® una ¨²ltima bala al Atl¨¦tico para seguir vivo en esta Champions. Necesita ganar al Chelsea en Londres y que el Qarabag arranque un punto. Complicado, pero al menos, la hinchada se fue con la satisfacci¨®n de presenciar el intento de su estrella por salir del socav¨®n en el que se hab¨ªa metido el solo. Le sobr¨® a Griezmann el aire revanchista con el que se llev¨® la mano a su oreja derecha en la celebraci¨®n como tambi¨¦n le han sobrado ambig¨¹edades en sus declaraciones. Solo los goles y la disposici¨®n a hacer da?o que tuvo le servir¨¢n para tener una convivencia tranquila con la grada y con el club. Solo en detalles como en el pase que le filtr¨® a Gameiro est¨¢ gran parte de su redenci¨®n.
A su brillo, a ese poder descolgarse entre l¨ªneas sabiendo que por delante hay alguien tambi¨¦n contribuy¨® la presencia de Fernando Torres. Para un equipo que pretende ser tan directo es bueno saber que tiene alguien que le estire. Un futbolista que haga de referencia y que tenga poso y verticalidad. De las botas de Torres naci¨® el maravilloso gol de Griezmann. Vio muy bien el desmarque de Correa por un costado del ¨¢rea y le envi¨® un globo que el argentino puso templado en el segundo palo. De all¨ª emergi¨® la elasticidad de Griezmann para enganchar ese potente y acrob¨¢tico remate que prolonga hasta Londres la esperanza de su equipo.
Gan¨® el Atl¨¦tico cuando Simeone sac¨® todo el arsenal en el segundo tiempo. Cuando meti¨® a Correa por Augusto, busc¨® no perder dando entrada a Gabi por un exhausto Koke y termin¨® por soltarse el pelo con Gameiro en lugar de Carrasco. Desmelenado, asumiendo riesgos, el Atl¨¦tico se encontr¨® con una victoria que tanto necesitaba en lo an¨ªmico.
De inicio, la alineaci¨®n dej¨® cierto poso de que el ojo de Simeone empezaba a estar en la Liga, en la obligaci¨®n de clasificar al equipo entre los cuatro primeros. Para reemplazar al lesionado de ¨²ltima hora Juanfran baj¨® a Thomas al lateral derecho y tir¨® de Augusto que estaba descartado y lo hizo jugar antes que a Gabi. Ten¨ªa otra opci¨®n a Simeone, colocar a Gim¨¦nez de lateral derecho y darle entrada a God¨ªn. La suplencia de este y la de Gabi apuntaban a ese foco puesto en el duelo liguero de Valencia ante el Levante.
Hab¨ªa tambi¨¦n cierto aire l¨²dico en ese once plasmado en un 4-3-3, con Griezmann y Carrasco abierto y con Fernando Torres como punta de lanza. El aire sider¨²rgico que destila siempre el Atl¨¦tico tambi¨¦n se difuminaba con ese intento continuo de ejecutar una presi¨®n adelantada. El resultado fue un equipo menos cosido, incluso a veces desordenado, pero con un intento orgulloso de mandar en el partido.
Enfrente, la Roma, atrevida tambi¨¦n en la presi¨®n sobre la salida de la pelota rojiblanca, pero poca afilada. Si acaso, en el inicio del encuentro, busc¨® hacer sangrar al Atl¨¦tico por la banda de Thomas. Primero castig¨® al chico forz¨¢ndole al error en los pases, intuyendo que no tiene los mecanismos de maniobra de cualquier lateral al uso en la salida de bal¨®n. Despu¨¦s se lo quiso trabajar con la velocidad de Perotti y los apoyos de Kolarov. La pareja logr¨® agujerar en varias ocasiones, pero los centros mor¨ªan en la buena colocaci¨®n de Gim¨¦nez y Lucas. Cuando Thomas se asent¨® y dej¨® de perder balones, la Roma se dedic¨® a moderar el juego, con la calculadora marc¨¢ndole que el empate dejaba fuera de la competici¨®n al Atl¨¦tico.
El impulso de ir a presionar arriba le dio cierto dominio al equipo de Simeone, pero solo se tradujo en balas de fogueo durante el primer tiempo. Un remate de cabeza de Koke y un par de centros rasos a los que no llegaron Torres y Carrasco. Hab¨ªa pocas conexiones porque era un equipo demasiado largo. La distancia entre las l¨ªneas le dificultaba engarzar jugadas de ataque n¨ªtidas.
La presi¨®n, la marca de su ambici¨®n por sobrevivir, la mantuvo en el segundo tiempo. La revoluci¨®n de los cambios le dio ese voltaje necesario para tumbar a un rival que pec¨® de jugar demasiado con la calculadora y sucumbi¨® ante la mejor versi¨®n de Griezmann. La que se le demanda partido a partido.
¡°Ojal¨¢ podamos mejorar, yo el primero¡±
Griezmann se mostr¨® satisfecho de su encuentro ante la Roma, consciente de la importancia que ten¨ªa sacar un resultado positivo. ¡°Vamos a intentarlo hasta el final. Sab¨ªamos que era importante ganar y luego ya ver¨ªamos. Estoy contento por el gol, por los compa?eros, que as¨ª los ayudo. Ojal¨¢ podamos mejorar, yo el primero. Intento dar lo mejor de m¨ª mismo en cada partido. Nos queda un bonito duelo por jugar, en un estadio bonito. Iremos a ganar¡±, asegur¨®.
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