Maxi G¨®mez, un delantero que embiste
El fornido punta uruguayo del Celta rechaz¨® una millonaria oferta del f¨²tbol chino para tratar de consolidarse en el f¨²tbol espa?ol
¡°Necesitar¨¢ pasar por un periodo de adaptaci¨®n¡±, previno el t¨¦cnico Juan Carlos Unzu¨¦, un navarro que m¨¢s de un pa?uelo rojo se ha anudado al cuello, pero que no ten¨ªa muchas referencias sobre ese chico al que los charr¨²as conoc¨ªan como toro. Al quinto partido con el Celta, Maxi G¨®mez (Paysand¨², 1996) sumaba cuatro goles y cuatro tarjetas amarillas. En el s¨¦ptimo marc¨® el quinto y recibi¨® otra amonestaci¨®n que le llev¨® a una suspensi¨®n. Justo entonces le lleg¨® la primera llamada para integrar la selecci¨®n uruguaya y una oferta del Beijing Guoan que multiplicaba por diez su salario con un contrato de m¨¢s de veinte millones de euros a repartir en cinco anualidades. Una manera de resolverse su vida y la de sus descendientes, tambi¨¦n de enterrarse, de alguna manera, profesionalmente, lejos de los focos y en una liga menor. Con 21 a?os y apenas dos como profesional, ante el inter¨¦s de una prole de actores a los que conven¨ªa que tomara las maletas y se marchara a Oriente, el chico mand¨® parar. Quiere seguir los pasos de su ¨ªdolo, Luis Su¨¢rez. ¡°El f¨²tbol espa?ol es muy lindo¡±, dijo. Se mostr¨® reticente y en la duda los chinos miraron hacia otra presa. Ahora est¨¢n a punto de cerrar un acuerdo por el Villarreal para incorporar a C¨¦dric Bakambu.
El inter¨¦s chino se tom¨® como un regalo en el Celta, que se encontr¨® que en cinco meses el jugador hab¨ªa multiplicado su valor por cinco. Hab¨ªan pagado al inicio del verano 4,3 millones por el 80% de sus derechos. El resto pertenec¨ªan al Defensor, su club de procedencia, que obviamente tambi¨¦n estaba interesado en que se hiciese la operaci¨®n. El fichaje de Maxi suscit¨® recelos en Vigo por desconocimiento y porque coincidi¨® con la eclosi¨®n de Borja Iglesias, m¨¢ximo realizador de toda la Segunda B con el filial. 34 goles en 39 partidos, incluyendo los de la promoci¨®n de ascenso, marc¨® el hoy delantero del Zaragoza. La apuesta del Celta fue n¨ªtida. ¡°Piensas que puede salir bien, pero no tanto y tan pronto¡±, asegura el director deportivo Felipe Mi?ambres. Maxi G¨®mez mezcla en un equipo plagado de orfebres, va, aprieta, atropella, percute, no duda y marca. Tambi¨¦n juega y encuentra espacios porque es menos torpe con bal¨®n de lo que previene su f¨ªsico, 1,86 metros de estatura y dicen que no menos de 90 kilos de peso.
Con todo, no est¨¢ claro que Maxi G¨®mez vaya a salir como titular en el partido de este domingo (20,45 horas, Movistar Partidazo) contra el Real Madrid. Unzu¨¦ explica que su elecci¨®n est¨¢ condicionada por el doble enfrentamiento de Copa del Rey contra el Barcelona, que recibir¨¢ a su equipo el pr¨®ximo jueves en el Camp Nou. ¡°Har¨¦ equipos equilibrados y que puedan competir, relacionados con la necesidades de cada partido¡±.
Est¨¢ por ver si Maxi entra de inicio en ese plan. En el club sienten que puede dar otro paso adelante tras unas semanas at¨ªpicas. Tras aquel partido de suspensi¨®n, y en medio de todo el marasmo ocasionado por el vaiv¨¦n de la oferta china, moder¨® su estad¨ªstica. En los ¨²ltimos nueve partidos de liga ha marcado dos goles y recibi¨® otras tantas amonestaciones. El Celta busca ahora de nuevo un delantero, pero para asumir el rol de meritorio que se esperaba de Maxi G¨®mez porque ya nadie duda sobre su estatus y por ello se ha atendido la solicitud de John Guidetti para salir cedido al Alav¨¦s. A veces el f¨²tbol, la vida, tiene esos gui?os. El delantero sueco se fractur¨® la clav¨ªcula en el ¨²ltimo amistoso antes del inicio del campeonato y abri¨® la puerta de toriles.
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