Triste victoria del Sevilla ante el C¨¢diz

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Herido por el resultado del derbi, el Sevilla intent¨® encontrar consuelo en la Copa ante el C¨¢diz. Y se dio de bruces con la realidad de un equipo lleno de malas sensaciones, muy d¨¦bil en defensa y con una incre¨ªble falta de intensidad. El conjunto que adiestra Montella pas¨® a cuartos, pero la p¨ªrrica victoria ante el C¨¢diz no puede ocultar la falta de energ¨ªa de un bloque solo sostenido por Banega, donde, adem¨¢s, fallan elementos antes tan fiables como Rico o N'Zonzi. La grada protest¨® con dureza la actuaci¨®n de un equipo que se desconecta con demasiada facilidad, mostr¨¢ndose incapaz de controlar y cerrar los partidos. El C¨¢diz, que nunca se crey¨® poder pasar esta eliminatoria, dej¨® escapar una buena ocasi¨®n ante este Sevilla a pesar del 0-2 cosechado en la ida. La grada despidi¨® con una gran bronca a su equipo, se?alando, adem¨¢s, a jugadores como Rico, V¨¢zquez, Correa y Muriel, a los que exige m¨¢s rendimiento. Montella tiene una papeleta muy complicada por delante.

El equipo que pretende rehabilitar el conjunto italiano se movi¨® a fases con cierta correcci¨®n, pero todav¨ªa est¨¢ muy lejos de ser fiable para la pelea por el cuarto puesto, donde el Valencia le ha tomado mucha ventaja y parece inalcanzable. El Sevilla presenta lagunas evidentes en defensa y su juego sigue adoleciendo de contundencia y fiabilidad. El C¨¢diz, por ejemplo, goz¨® de dos claras ocasiones en el primer tiempo que pudieron complicar mucho la eliminatoria. Banega sali¨® al quite y estabiliz¨® a un equipo que necesita todav¨ªa mejorar mucho. Un gol de Ben Yedder sirvi¨® para espantar los fantasmas que comenzaron a revolotear por Nervi¨®n. El segundo de Correa, lejos de tranquilizar los ¨¢nimos, dio paso a un lamentable final del conjunto sevillano. Sali¨® ?lvaro y el extremo se encarg¨® de destrozar el sistema defensivo del Sevilla. Nervioso y descolocado, a Montella le queda un dur¨ªsimo trabajo por delante para recuperar la autoestima y la confianza de unos jugadores perdidos.

Hay un punto de enorme desconfianza en el Sevilla. Montella intenta dotar de equilibrio a un equipo con evidentes s¨ªntomas de decadencia. Por ejemplo, despu¨¦s de un inicio prometedor ante un C¨¢diz que jug¨® con los suplentes por el lastre del 0-2 de la ida, se desconect¨® de manera temeraria para poner en peligro el pase a los cuartos de final. La falta de contundencia del equipo sevillano pudo costarle muy cara en un periodo de la primera mitad donde el Sevilla fue por momentos un equipo absolutamente alocado y d¨¦bil. Fueron instantes de p¨¢nico en Nervi¨®n, donde David Barral lanz¨® un bal¨®n a la escuadra despu¨¦s de un regalo de Geis y Moha fall¨® solo ante Rico despu¨¦s de superar en velocidad a Carole. Montella, que busca una alineaci¨®n fiable, respir¨® despu¨¦s de que el C¨¢diz fallara esas grandes ocasiones. La afici¨®n no le perdon¨® al equipo su desidia y pit¨® con fuerza, molesta, adem¨¢s, por el triunfo del Betis en el pasado derbi, que ha provocado una herida enorme en el vestuario nervionense.

Pasado el susto, Banega tom¨® las riendas y el Sevilla tuvo el bal¨®n, lo que aliviaba los apuros de su d¨¦bil defensa. Bajo la batuta del argentino, el equipo toc¨® con sentido hasta lograr un gol despu¨¦s de una jugada bien hilvanada. Marc¨® Ben Yedder y las aguas volvieron a su cauce. El Sevilla mand¨® y goz¨® de claras opciones para conseguir un marcador m¨¢s abultado. Es otro de los problemas del Sevilla, su falta de eficacia. Banega, en dos ocasiones, y Lenglet, un buen defensa ahora algo m¨¢s bajo en su rendimiento, pudieron hacer el segundo gol. No lleg¨® el tanto, pero s¨ª la sensaci¨®n de que el Sevilla hab¨ªa pasado su peor momento y el C¨¢diz hab¨ªa dejado escapar sus opciones de remontada.

El gol de Correa debi¨® poner el punto y final al partido. No fue as¨ª. El Sevilla volvi¨® a desconectarse y ofreci¨® un final de partido triste. El peor s¨ªntoma lleg¨® con el divorcio ante una grada que se?al¨® de forma clar¨ªsima a Rico, V¨¢zquez, Correa y Muriel. Escocida tras la derrota ante el derbi, la exigente hinchada del Sevilla mostr¨® un enorme descontento. Sin Banega, el choque fue un suplicio para el equipo de Montella. Sali¨® ?lvaro y form¨® un l¨ªo. Meti¨® un gol en un error de Rico y tuvo opciones para conseguir, al menos, el empate. Descompuesto y fr¨¢gil, el Sevilla acab¨® el choque con unas sensaciones muy negativas, poco apropiadas para afrontar el importante encuentro del pr¨®ximo domingo en Vitoria ante el Alav¨¦s. El desconcierto del ¨²ltimo cuarto de hora tiene una complicada explicaci¨®n.