Festival a la contra del Atl¨¦tico que destroza a Las Palmas
El equipo de Simeone se impone al de J¨¦mez con una tormenta de ataques en velocidad
El contragolpe se impuso al toque. Tres fogonazos vertiginosos resolvieron un duelo de estilos antag¨®nicos. A un lado, el Atl¨¦tico de Simeone, siempre dispuesto a acortar los tr¨¢mites del juego a la m¨ªnima que el contrario se lo permite. Al otro, Las Palmas de Paco J¨¦mez, decidido a intentar evitar el descenso de su querencia por la pelota. Una tarea que se vislumbra compleja ante la falta de pesaje de Las Palmas en defensa y en el coraz¨®n del juego. La desbandada de mimbres respecto al curso anterior que encabez¨® Roque Mesa ha dejado un plantel con poca continuidad en el juego como para poder inquietar al Atl¨¦tico.
No padecieron en exceso los rojiblancos con el exceso de pases de su contrario. Lo capearon con una buena presi¨®n por momentos, con orden y con temple. Esta vez no se descompusieron con el f¨²tbol pendular de un rival que le mostr¨® su mand¨ªbula de cristal en tres ocasiones y en las tres fue castigado por ello.
La resoluci¨®n del partido tard¨® en llegar, una hora, pero fue rotunda. Tres p¨¦rdidas de bal¨®n tres goles. Tres contras fulgurantes y definitivas en menos de 20 minutos que premiaron la superioridad rojiblanca en el primer acto y la salida voraz del descanso que protagonizaron los futbolistas de Simeone, que hab¨ªa dejado a Koke en la ducha para aplicar un punto m¨¢s de velocidad con Carrasco. El volante ha entrado en una fase en los ¨²ltimos partidos en la que percibe que ahora no es tan imprescindible para su t¨¦cnico como antes.
Fue con la velocidad con lo que mataron el partido los rojiblancos y lo lograron. Si hay algo que est¨¢ claro en este Atl¨¦tico es que se desenvuelve mejor a toda mecha que masticando los partidos. Primero fue Griezmann el que pis¨® el acelerador, lanzado a la carrera por un pase de Juanfran al espacio. El franc¨¦s se encontr¨® con m¨¢s de 40 metros por recorrer sin oposici¨®n por delante. La vista y el toque de Juanfran desnudaron a Las Palmas, incapaz de Cuando se encontr¨® con Chichizola le cruzo una picada suave. El gol desat¨® una tormenta de f¨²tbol as toda mecha que fundi¨® a Las Palmas. Al minuto, el propio Griezmann estamp¨® la pelota en el poste tras otra p¨¦rdida de bal¨®n. En la siguiente el Atl¨¦tico logr¨® ese 2-0 m¨¢s tranquilizador que le evit¨® tener que defender esos 1-0 con los que a veces ya no ofrece tanta fiabilidad. Otro error en el pase en una zona parecida lo caz¨® Griezmann, conect¨® con Correa y este con Torres. Resolvi¨® El Ni?o con un regate hacia adentro y un derechazo por alto incontestable. Titular por la baja de ¨²ltima hora por los problemas estomacales de Gameiro, tuvo el partido que se espera de ¨¦l en su mejor versi¨®n. Estir¨® al equipo, bajo buenos balones con el pecho y defini¨® a la contra. Sin el pelaje guerrero de Costa, sin duda Torres es el delantero que m¨¢s prestaciones similares le puede dar a su equipo. Y de serie le da el plus del compromiso y el sentimiento m¨¢s all¨¢ de sus aciertos o errores. El festival de contragolpes lo cerr¨® Thomas tras otra galopada poderosa, esta vez de Carrasco, que le cedi¨® la pelota al ghan¨¦s para que solo tuviera que empujarla.
En menos de 20 minutos esa tormenta de velocidad le dio al Atl¨¦tico un triunfo que le demandaba su estado an¨ªmico. Eliminado de la Copa y con el traspi¨¦ del Girona a¨²n en la cabeza, la victoria le consolida en la segunda plaza. No enfil¨® el triunfo en el primer tiempo, pero tuvo un par de ocasiones claras para ello. Gabi en un mano a mano, tras una jugada paciente no super¨® a Chichizola. Y a Griezmann se le fue al palo un fino remate de tac¨®n tras otro centro con buen pie de Juanfran. Esa falta de acierto mand¨® al Atl¨¦tico al descanso con el inquietante cero a cero. Pero esta vez no se descompuso con el paso del tiempo. Se aferr¨® a esa inyecci¨®n de velocidad que le insufl¨® su entrenador con la entrada de Carrasco. Este equipo lo hace todo mejor corriendo. Para defender y para atacar.
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