La generaci¨®n del boom pinta de rosa el futuro del atletismo espa?ol

Espa?a fue en Birmingham dos medallas, cinco finalistas, dos explosiones, y una amargura.

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Ord¨®?ez, magn¨ªfico bronce en los 800m

Husillos cae v¨ªctima de la plaga mundial

Las medallas, ambas de bronce, fueron para Sa¨²l Ord¨®?ez, de 24 a?os, en los 800m, y para la saltadora Ana Peleteiro, de 22, en el triple. Finalistas terminaron ?lvaro de Arriba, entre ibuprofenos y fluimucil, quinto en los 800m, Adel Mechaal, tambi¨¦n quinto en los 3.000m, y Eusebio C¨¢ceres, octavo en longitud.

Una explosi¨®n, el boom m¨¢s potente escuchado en los ¨²ltimos a?os en el atletismo espa?ol, fue el recorrido de ?scar Husillos en los 400m culminado en una final que el presidente de la federaci¨®n, Ra¨²l Chapado, llam¨® ¡°perfecta¡±. Los 44,92s con que la termin¨® convirtieron al chaval de Astudillo, de 23 a?os, en ¨²nico blanco y ¨²nico europeo por debajo de los 45s en pista cubierta y en recordman de los campeonatos, aparte de campe¨®n. Los pocos cent¨ªmetros de raya interior de su calle que pis¨® en la primera curva transformaron la carrera ideal en una descalificaci¨®n que desactiv¨® el boom y gener¨® frustraci¨®n, cabreo y amargura.

Y queda la otra gran explosi¨®n, la del futuro, claro, tan j¨®venes son los nuevos nuevos, la generaci¨®n del boom, reflejado en el tan optimista ¡°vamos a dar que hablar¡± con el que el director deportivo, Ram¨®n Cid, resumi¨® Birmingham 18. Y hablaba de los pr¨®ximos Europeos, este agosto en Berl¨ªn, y tambi¨¦n de los Juegos de Tokio 2020 y hasta de Par¨ªs 2024.

Una frase de un t¨¦cnico que reniega del optimismo, que lo teme, que pod¨ªa ilustrarse idealmente con la foto de Sa¨²l Ord¨®?ez, el carism¨¢tico, el bigotito recortado en un barber shop sobre la larga perilla y el pu?o en alto y la medalla en la mano, que refleja tanto su compromiso con las ra¨ªces y la historia de su deportes (M¨¦xico 68, Tommie Smith y John Carlos, black power y verg¨¹enza ol¨ªmpica) como con el valor profundo del atletismo y con el trabajo y la determinaci¨®n, la valent¨ªa de competir, como todos sus compa?eros, de t¨² a t¨² con cualquiera, premiados con la chapa.

El domingo, como se sab¨ªa, Espa?a sum¨® una nueva medalla a su palmar¨¦s en los Mundiales de pista cubierta, pero no fue la deseada sino la debida y no suma en Birmingham 18 sino en el hist¨®rico en general. Se la deb¨ªa el atletismo a Concha Montaner, la saltadora valenciana que termin¨® cuarta el Mundial de Mosc¨² 2006 y que varios a?os despu¨¦s ascendi¨® al bronce por la descalificaci¨®n por dopaje de la ganadora entonces, la rusa de los siete metros Tatiana Kotova. La deseada, la que quiz¨¢s se hab¨ªa anunciado con m¨¢s alegr¨ªa y seguridad antes de llegar, se convirti¨®, despu¨¦s de m¨¢s de ocho minutos del 3.000 m¨¢s lento de la historia de los campeonatos, en el quinto puesto de un Adel Mechaal que termin¨® con n¨¢useas, descontento y con remordimientos. Corriendo con el disco duro que es su cerebro calculando millones de datos de sus rivales, Mechaal no hizo lo que habr¨ªa deseado su entrenador, Antonio Serrano, acelerar durante un par de vueltas por debajo de los 30s para aclarar la carrera, sino que se dej¨® llevar y envolver en el caos de cambios de ritmo, empujones, codazos y luchas por la posici¨®n en el que sucumbi¨®. Pas¨® sexto en la campana, cuando el ganador final, el et¨ªope Yomif Kejelcha (8m 14,41s), aceler¨® fuerte y solo pudo remontar a uno.