El M¨¢laga limpia su honor y bate a una Real Sociedad insulsa
Primera derrota del t¨¦cnico Imanol en el conjunto vasco, que no hizo ni una falta
El ambiente estaba enrarecido en La Rosaleda. El M¨¢laga jugaba su primer partido como equipo de Segunda y el descontento era patente en los aficionados andaluces. En ese ambiente tan hostil, sin embargo, el conjunto andaluz se rebel¨® contra su sino y obtuvo una victoria que nadie esperaba. Para que ello ocurriera, l¨®gicamente, tuvo que verse una versi¨®n de la Real Sociedad muy distinta a la de las ¨²ltimas jornadas. El conjunto que adiestra Imanol Alguacil hab¨ªa obtenido 10 puntos de 12 sin recibir un gol. En M¨¢laga, la Real nunca dio la sensaci¨®n de ser un equipo que aspire a Europa. Su ritmo de juego fue lent¨ªsimo, insulso. El primer gol del M¨¢laga mat¨® al conjunto vasco, incapaz de reaccionar. La lentitud de la Real se podr¨ªa explicar por el fuerte calor que rein¨® en M¨¢laga. Tambi¨¦n en el hecho de que disputar tres partidos en una semana a estas alturas de temporada rompe las piernas de los futbolistas y embota sus mentes. Fue tan escasa la tensi¨®n de la Real Sociedad, que no hizo ninguna falta a lo largo del encuentro. Un registro realmente sorprendente y que no tiene parang¨®n en las grandes Ligas en la ¨²ltima d¨¦cada. El M¨¢laga, sin hacer ning¨²n alarde, anot¨® dos goles en sus dos ¨²nicas llegadas y fue un equipo digno. Demostr¨® que competir¨¢ hasta el final para beneficio de la propia Liga.
Los aficionados del M¨¢laga se frotaron los ojos cuando Adri¨¢n, en el primer disparo a puerta, anot¨® para los andaluces a los 11 minutos. El bal¨®n era para la Real, que salt¨® con buenas intenciones, pero sin capacidad para cambiar de ritmo. A su falta de intensidad, la Real a?adi¨® una serie de errores defensivos impropios en Primera. As¨ª, a los 35 minutos, un buen centro del Chory Castro se pase¨® por todo el ¨¢rea para que En-Nesyri hiciera el segundo de los andaluces. Desde ese momento y hasta el final, la Real fue un canto a la desesperaci¨®n. Sus pases mor¨ªan en las inmediaciones del ¨¢rea del M¨¢laga, demasiado lentos y previsibles. Imanol intent¨® variar el rumbo del choque dando entrada a jugadores titulares en el segundo tiempo. Con buena intenci¨®n, hab¨ªa realizado rotaciones teniendo en cuenta el esfuerzo y el buen partido ante el Atl¨¦tico de Madrid. Entraron Willian Jos¨¦, Oyarzabal e Illarramendi y la Real mejor¨® algo, pero en ning¨²n momento apret¨® de verdad como para merecer, al menos, el empate. En realidad, solo tuvo una ocasi¨®n en toda la segunda mitad, en un remate de Zurutuza.
Mientras, en el M¨¢laga, cada cambio de Jos¨¦ Gonz¨¢lez se convert¨ªa en un juicio del p¨²blico al futbolista. Entre gritos de ¡°Al Thani vete ya¡±, la grada pitaba a Miguel Torres y aplaud¨ªa a Lestienne. Se met¨ªa con Keko, que realiz¨® hasta tres incursiones por la derecha muy interesantes, y jaleaba a Ideye. Algo de sorna para un equipo al que le quedan cuatro jornadas por delante muy duras, como equipo de Segunda y obligado a competir cuando ya lo tiene todo resuelto. La Real Sociedad, si desea pelear por el s¨¦ptimo puesto, debe recuperar chispa y velocidad. Al ritmo que jug¨® en La Rosaleda no podr¨¢ acercarse a ese objetivo. Su primera final llega el pr¨®ximo fin de semana, donde recibe al Athletic en el derbi vasco. Ah¨ª seguro que har¨¢ alguna falta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.