El punto d¨¦bil del Liverpool
El rival del Madrid en la final de Kiev exhibe graves problemas defensivos cuando no le dejan desplegar su magn¨ªfico ataque. Klopp cree que su plantilla no permite flexibilidad
Cuenta un amigo de Eusebio di Francesco que, tras eliminar al Bar?a en los cuartos de final de la Champions con una remontada hist¨®rica (4-1 y 3-0), el hombre se dej¨® arrastrar por un s¨²bito sentimiento de superstici¨®n. Hasta entonces un dogm¨¢tico del 4-3-3, vir¨® al 3-5-2 para frenar a Messi y el resultado le justific¨®. Sin apenas ensayar. En dos d¨ªas interrumpi¨® la trayectoria de seis a?os de desarrollo que le hab¨ªa convertido en una referencia en Italia en la aplicaci¨®n del modelo que mejor conecta con la modernidad. Seguro de su reputaci¨®n y de la encomienda que le hac¨ªan, cuando el verano pasado dej¨® el Sassuolo y se present¨® en Trigoria, lleg¨® a decir que para ¨¦l, el 4-3-3 era innegociable. Si la necesidad de remontar al Bar?a le empuj¨® a la excepci¨®n, el ¨¦xito inesperado lo aferr¨® a una idea m¨¢gica. El pase no fue consecuencia de los balones que colgaron sus carrileros, pero Di Francesco quiso creer que si trasladaba esta ocurrencia a Anfield gozar¨ªa de la misma ventaja. El desastre que se produjo en la ida sirvi¨® de experimento. Desenga?¨® a Di Francesco y expuso el punto m¨¢s vulnerable del Liverpool. Si el equipo de J¨¹rgen Klopp pas¨® a la final de la Champions fue, en buena medida, por un malentendido.
Los expertos en aplicar el 3-5-2, como Antonio Conte, se?alan que la clave est¨¢ en el adiestramiento de los tres centrales, y que este proceso supone un m¨ªnimo de dos meses. En Anfield, Di Francesco coloc¨® a Fazio, Manolas y Juan Jes¨²s frente al ataque m¨¢s eficaz de Europa con dos d¨ªas de pr¨¢cticas. Lo que sigui¨® pasar¨¢ a los anales del fiasco t¨¢ctico.
El enredo en la zona de cobertura romanista fue tan grande que durante una hora Salah se crey¨® Messi. En el minuto 61 el Liverpool ganaba por 4-0 y el t¨¦cnico italiano se apresuraba a cambiarlo todo. Di Francesco sencillamente volvi¨® al origen. Sustituy¨® a Juan Jes¨²s, un central, por Perotti, un atacante, suprimi¨® a los carrileros, despleg¨® a los extremos, y acomod¨® a sus jugadores a las funciones conocidas en los espacios habituales del 4-3-3. Mientras, el Liverpool meti¨® el 5-0. Pero cuando la Roma levant¨® el vuelo ya no volvi¨® a ser inferior. En los 110 minutos de eliminatoria que siguieron el parcial fue de 6-2 a su favor.
"Nos equivocamos de plan", dijo Daniele de Rossi al abandonar Anfield.
El Liverpool que alcanz¨® la final de la Champions este mi¨¦rcoles en el estadio Ol¨ªmpico dej¨® por el camino abundante informaci¨®n sobre su ambivalencia. Los 40 goles a favor lo sit¨²an como el equipo m¨¢s anotador. Pero el esplendor de su pegada disimula el corral¨®n de su defensa.
Klopp, cuya maestr¨ªa ha consistido en defenderse presionando alto y atacando, se encogi¨® de hombros tras la vuelta. ¡°No defendimos bien¡±, dijo. ¡°Nos metimos demasiado atr¨¢s, los tres delanteros se quedaron arriba, y el equipo se parti¨® oblig¨¢ndonos a multiplicar los recorridos. Ese no era el plan. Tuvimos m¨¢s de 20 oportunidades de tirar el fuera de juego y no lo hicimos. Los mejores fueron los interiores. Henderson, Milner y Wijnaldun cubrieron espacios anchos como el Mersey¡±.
Van Dijk, y nada m¨¢s
Ante la multitud de seguidores rojos qued¨® clara la raz¨®n que empuj¨® al club a emprender el pol¨¦mico fichaje de Virgil van Dijk por 80 millones de euros en enero. Probablemente, este central holand¨¦s de 26 a?os no se encuentre entre los diez mejores especialistas que existen. El sobreprecio se explica en la necesidad imperiosa de contratar un marcador firme en una zaga precaria, sin laterales de jerarqu¨ªa y con un central, Lovren, tan peligroso para los rivales como para su propio portero.
Klopp siempre supo que encerrarse, con semejantes mimbres, no era una opci¨®n viable. ¡°La Roma nos apret¨® hasta el final porque no finalizamos¡±, dijo, se?alando a Man¨¦, Firmino y Salah. ¡°?Tuvimos que meter el tercero!¡±.
El global de la eliminatoria se qued¨®, por casualidad, en un 7-6 favorable al cuadro ingl¨¦s. El marcador contradice a los entrenadores que tachan a Klopp de especulador. Lo cierto es que el alem¨¢n ha hecho lo que ha podido ¡ªy m¨¢s¡ª con lo que ha tenido. Con este Liverpool arrumbado en defensa ha decidido ir al ataque. Desesperadamente a la carga porque no tiene volantes capaces de manejar los tiempos y porque cuando tuvo que depender de su zaga el hundimiento fue inevitable.
Le preguntaron si ten¨ªa una de las mejores plantillas de Europa y el entrenador descubri¨® todos los dientes de la risa. ¡°?No!¡±, dijo. ¡°?Que estemos en la final con este grupo es algo excepcional!¡±.
Klopp: "?Ante el Madrid estaremos 'on fire'!"
J¨¹rgen Klopp, el entrenador del Liverpool, insisti¨® en se?alar que la presencia de su equipo en la final de la Champions resulta una sorpresa para ¨¦l. ¡°Llegamos a esta competici¨®n por la fase de clasificaci¨®n y ahora estamos en la final¡±, dijo; ¡°?Esto es una locura!¡±.
"No se puede tener m¨¢s experiencia en esta competici¨®n que el Real Madrid", coment¨® el alem¨¢n, tras eliminar a la Roma. "Creo que el 80'% de la plantilla del Madrid ha jugado tres de las ¨²ltimas cuatro finales. Nosotros no tenemos experiencia. No podemos ir pensando en jugar bonito. Sufriremos. Pero estos chicos constantemente sobrepasan su l¨ªmite. ?Estaremos realmente on fire!".
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