Espa?a monopoliza la Champions y la Liga Europa
Con 11 representantes entre los ¨²ltimos 20 finalistas, los clubes espa?oles combinan mejor que nadie innovaci¨®n t¨¢ctica y poder financiero a partir del laboratorio de la Liga
El 24 de mayo de 2000, el Real Madrid y el Valencia disputaron la primera final de la Champions del siglo. Camino del Stade de France, la multitud de hinchas se concentr¨® en el Campo de Marte a cantar al calor de la masclet¨¢, quiz¨¢ sin sospechar que se iniciaba una nueva era en el f¨²tbol. Un tiempo progresivamente marcado por la dominaci¨®n de los equipos de Espa?a, cuyos clubes gozar¨ªan de un creciente poder financiero al tiempo que se reforzar¨ªan con ideas sobre el juego, la metodolog¨ªa del entrenamiento y la t¨¢ctica. Una ola de innovaci¨®n que el resto de los pa¨ªses encontrar¨ªa cada vez m¨¢s complicado de contrarrestar. A nadie sorprende ya que al cabo de la actual campa?a el Madrid y el Atl¨¦tico sean los favoritos absolutos de las pr¨®ximas finales de Kiev y Ly¨®n.
El Bayern-Valencia de 2001 fue la ¨²ltima final perdida por un equipo espa?ol ante un conjunto extranjero en competiciones europeas de clubes. De los 40 equipos que jugaron las finales de Champions y Liga Europa en la ¨²ltima d¨¦cada, 16 son espa?oles, ocho ingleses, cinco alemanes y tres italianos. En el ¨²ltimo lustro el impacto es aun mayor: de los 20 ¨²ltimos finalistas de las dos grandes copas, 11 son equipos de Espa?a.
Marcelino Garc¨ªa Toral, que ha devuelto al Valencia a la Champions tres a?os despu¨¦s, considera que el nivel de los t¨¦cnicos que trabajan en Espa?a ha redundado en una mayor exigencia t¨¢ctica en la competici¨®n local. Esto, seg¨²n el entrenador asturiano, se refleja en los torneos de la UEFA. ¡°Por un lado tenemos dos o tres equipos que est¨¢n entre los ocho mejores del mundo¡±, explica; ¡°por otro, y no quiero parecer prepotente, el nivel de nuestros entrenadores y formadores es muy alto¡±.
¡°En la elite¡±, dice Marcelino, ¡°cuando se encuentran dos equipos equilibrados, los factores diferenciales son el orden y el ritmo. La Bundesliga y la Premier tienen mucho ritmo pero menos orden. La Liga espa?ola tiene muchos equipos que juegan a un ritmo alto y con un buen orden. Eso brinda cierta ventaja a los espa?oles cuando van a competir fuera. Se advierte en Champions y en Liga Europa, en donde los espa?oles suelen llegar lejos. Esta temporada, por ejemplo, vimos una eliminatoria muy igualada de cuartos entre el Sevilla y el Bayern¡±.
Lionel Scaloni jug¨® la Champions con el Deportivo y actualmente es entrenador auxiliar de la selecci¨®n de Argentina. ¡°Hay una causa clar¨ªsima, que es la econ¨®mica¡±, dice. Scaloni evoca el 2000 como una frontera imaginaria, precisamente el a?o en que el Real Madrid comenz¨® a sanear sus cuentas y pas¨® de tener p¨¦rdidas a meterse en una carrera de crecimiento que le ha situado, con casi 700 millones de euros anuales, en el club m¨¢s rico junto con el United.
¡°Antes del 2000 los clubes espa?oles no llegaban a muchas finales porque Italia ten¨ªa el poder econ¨®mico¡±, recuerda. ¡°Cuando el Madrid y el Bar?a dieron el salto econ¨®mico mejoraron sus plantillas y empezaron a crecer. La segunda causa es una combinaci¨®n de cultura futbol¨ªstica con desarrollo t¨¢ctico¡±.
El 4-4-2 del nuevo Bar?a
¡°Hace diez a?os en Espa?a se persegu¨ªa hacer un f¨²tbol bonito¡±, indica Scaloni, que se recibi¨® de entrenador en la federaci¨®n espa?ola. ¡°Los t¨¦cnicos prestaban poca atenci¨®n a la preparaci¨®n de los partidos. No se mencionaba al rival apenas. Ahora se trabaja muy bien defensivamente. Ves equipos aparentemente modestos que juegan con una gran inteligencia competitiva, como el Girona, el Legan¨¦s, o el Eibar. A la cultura futbol¨ªstica hist¨®rica espa?ola los clubes han sumado la cultura t¨¢ctica que ten¨ªan los equipos italianos. Hace diez a?os habr¨ªa sido impensable que el Madrid planteara un partido como el que jug¨® en el Bernab¨¦u contra el Bayern, tan pendiente de administrar el resultado; o ver al Bar?a jugando con 4-4-2 como en Roma, modificando toda su estructura en funci¨®n del rival¡±.
El r¨¢nking que constituye la UEFA en funci¨®n de los coeficientes que reflejan los resultados en la Champions y en la Liga Europa es chocante: Real Madrid, Atl¨¦tico, Bayern, Bar?a, Juventus y Sevilla encabezan la lista por encima de algunos de los clubes m¨¢s ricos que existen, como el United, el PSG, el City, el Arsenal o el Chelsea.
El c¨®mputo es previsible. De los 20 t¨ªtulos de Champions y Liga Europa disputados en la ¨²ltima d¨¦cada, 11 han ido a parar a los museos de los clubes espa?oles: Bar?a (3), Madrid (3), Sevilla (3) y Atl¨¦tico (2).
Eusebio Sacrist¨¢n, que gan¨® la primera Champions del Bar?a, en 1992, y entren¨® a la Real Sociedad hasta marzo, considera que la superioridad del f¨²tbol espa?ol tambi¨¦n se fundamenta en la creciente rivalidad Bar?a-Madrid-Atl¨¦tico. ¡°El nivel de la Liga¡±, dice, ¡°es muy alto porque tenemos dos o tres equipos entre los m¨¢s fuertes del mundo y la competencia entre ellos hace que todo se retroalimente. El enfrentamiento Messi-Cristiano no solo eleva la competitividad entre ellos; tambi¨¦n hace que los dem¨¢s tengan que trabajar conceptos t¨¢cticos diferentes para tratar de frenar ese potencial. Eso te hace mejorar todos los aspectos, el f¨ªsico, el t¨¢ctico, y tambi¨¦n la preparaci¨®n psicol¨®gica¡±.
Espa?a e Italia se repartieron los ¨¦xitos en los 60. Alemania y Holanda dominaron en los 70. Inglaterra impuso su juego vertiginoso en los 80 e Italia revolucion¨® la t¨¢ctica en los 90. Ahora el gobierno de las competiciones europeas corresponde a Espa?a. Esta hegemon¨ªa, sin embargo, no tiene precedentes. Por la cantidad de actores implicados, por la calidad de los jugadores influyentes, y por la continuidad conque ejerce el dominio. La b¨²squeda de la tercera Champions consecutiva por parte del Madrid es la manifestaci¨®n de una corriente que no cesa.
"?Espa?a no deja de formar jugadores de enorme talento!"
¡°Espa?a¡±, observaba Michael Reschke, director deportivo del Bayern, mientras segu¨ªa el Europeo Sub-21 de 2017, ¡°ser¨¢ favorita para conquistar los principales trofeos del f¨²tbol internacional en la pr¨®xima d¨¦cada. ?No dejan de formar jugadores de enorme talento!¡±.
Los ojeadores de Europa se asombran ante la cantidad de futbolistas que produce Espa?a capaces de comprender el juego y competir en edades tempranas. Son la base de las plantillas profesionales y una de las claves del ¨¦xito espa?ol en las competiciones de clubes. "En las canteras se trabaja muy bien", dice Alber Celades, seleccionador Sub-21; "y esa base de jugadores j¨®venes produce sus frutos mejorando el nivel de la Liga. Luego, el car¨¢cter competitivo, lo dan los grandes clubes".
La Eurocopa Sub-21, perdida en la final ante Alemania, fue una m¨¢s en la serie de torneos juveniles que exhiben el potencial de la cantera desde hace tres d¨¦cadas. Chicos como Gay¨¢, Sa¨²l, Marcos Llorente, Asensio, Ceballos, I?aki Williams, Soler, ?lvaro Odriozola o Mikel Oyarzabal entraron en las agendas de grandes clubes para su seguimiento. La Liga les ha proporcionado recorrido competitivo y adiestramiento bajo la supervisi¨®n de un cuerpo de entrenadores igualmente prol¨ªfico.
¡°Los t¨¦cnicos de Espa?a tienen la mejor reputaci¨®n del mundo¡±, se?ala un asesor de clubes de la Premier que pide el anonimato; ¡°ning¨²n pa¨ªs ofrece tantos que puedan construir equipos competitivos, capaces de poner problemas graves a Madrid o Bar?a con el 20% de sus recursos¡±. Mach¨ªn, Mendilibar, Seti¨¦n, Garitano o Marcelino son los ¨²ltimos ejemplos.
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