Ni un verano sin Neymar
El brasile?o seguir¨¢ en el PSG "al 2.000 por ciento", acaba de decir el presidente de su club. Le ha puesto un cero m¨¢s al vicepresidente del Barcelona, que dijo que se quedaba al 200
El partido m¨¢s importante del a?o para la plantilla m¨¢s cara sirvi¨® para que el PSG aprendiese varios asuntos de inter¨¦s, el primero de ellos que lo m¨¢s caro no siempre es lo mejor. Que ese partido el PSG lo librase contra el Madrid debi¨® servirle para fijarse no solo en el Madrid actual sino en el club fabricado quince a?os antes, m¨¢s caro y m¨¢s famoso que este PSG, pero igual de improductivo en Champions. Otra imprudencia del Par¨ªs fue poner la remontada en manos de sus ultras, que llegaron a sermonear a los jugadores. Finalmente, no hubo peor idea que acomodar en el estadio al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al-Zani, propietario del club; llevaba un a?o sin acudir, se encontr¨® con que el campo era del Madrid y la grada, de los ultras, y se despidi¨® tras la expulsi¨®n de Verratti.
Lo m¨¢s importante y lo m¨¢s caro, sin embargo, no estaba en Par¨ªs: vio desde la distancia el partido que puede acabar decidiendo su futuro. Trat¨¢ndose de Neymar, l¨®gico que tras la lesi¨®n y la irrelevancia europea del equipo empezase a hablarse de traspaso. El universo Neymar es especialmente sensible al dinero; en cuanto se produce la m¨ªnima alteraci¨®n en su burbuja, desde el mal tiempo hasta un penalti, se abre el debate m¨¢s f¨¢cil del mundo: el que afecta a su futuro. No hay jugador m¨¢s desequilibrante en el regate y en la vida. Tampoco hay un club ahora mismo que le ponga m¨¢s que el Madrid, ni otro que suponga la oportunidad de reunir tanta trascendencia deportiva y tanto negocio econ¨®mico como exige su corte.
El Real tuvo a Neymar dos veces en los ¨²ltimos doce a?os. La ¨²ltima dej¨® un sabor agridulce: el fichaje del brasile?o s¨®lo pod¨ªa impedirlo un movimiento fuera de la ley de otro club. El resultado es conocido: el Madrid lo ten¨ªa fichado por 100 y el Barcelona presumi¨® de quit¨¢rselo por 57. De ah¨ª que se hable de Neymar, de ah¨ª que Neymar deja que se hable de ¨¦l y de ah¨ª que el Madrid est¨¦ encantado con el espect¨¢culo. Es pretemporada de fichajes, el tiempo de renovaci¨®n de votos matrimoniales que se extender¨¢ hasta agosto. El tiempo del "se queda" y del "never, never, never"; la ¨¦poca del a?o en que m¨¢s se miente p¨²blicamente: mentiras ya vendidas con cl¨¢usulas que servir¨¢n despu¨¦s como atenuante: "se nos puso a tiro", "el chico insisti¨®", "dije que me quedaba pero ten¨ªa los dedos cruzados".
Neymar seguir¨¢ en el PSG "al 2.000 por ciento", acaba de decir el presidente de su club. Le ha puesto un cero m¨¢s al vicepresidente del Barcelona que dijo que se quedaba al 200. Entonces no bast¨®. A ver qu¨¦ ocurre ahora. En cualquier caso, todo se resolver¨¢ con ceros.
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