El Zar explica las dos Rusias

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Mundial de F¨²tbol: un fen¨®meno de masas m¨¢s global que nunca

En un d¨ªa grande para un pa¨ªs futbolero habla uno de los mayores talentos que ha producido un pa¨ªs que late con la pelota. Pocos rusos m¨¢s rusos que Alexandr Mostovoi (Lomonosov, 1968), al que a¨²n llaman el Zar, apodo que se gan¨® por su capacidad para gobernar los partidos. Dos veces mundialista, en 1994 y en 2002, vivi¨® de corto la transici¨®n entre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y la nueva Rusia, entre el talento surgido del hambre y la ambici¨®n y el itinerario a lo que ahora observa como ¡°mediocridad¡± balomp¨¦dica en un entorno m¨¢s amable.

¡°Rusia es Rusia¡±, previene Mostovoi, que sin embargo no tiene dudas sobre la capacidad organizativa de su pa¨ªs. All¨ª le dicen que es demasiado cr¨ªtico, pero tambi¨¦n rezuma orgullo. ¡°Estamos preparados¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono durante un traslado en las horas fren¨¦ticas que preceden al inicio del Mundial. Lo vivir¨¢ en el palco de prensa como comentarista de televisi¨®n. ¡°Veo muchos reportajes que se emiten en estos d¨ªas, hablo con la gente y la calle est¨¢ contenta, deseando empezar. El tiempo es bueno, adem¨¢s. Hab¨ªa dudas sobre Rusia, que no s¨¦ qu¨¦, que no s¨¦ cuanto¡­ Hay mucho desconocimiento sobre m¨ª pa¨ªs. Ya todos los equipos est¨¢n instalados en sus concentraciones para darse cuenta de que los lugares de entrenamiento son excepcionales, los estadios espectaculares y las ciudades est¨¢n listas. Pocas hay en el mundo ahora mismo mejores que Mosc¨² o San Petersburgo¡±, explica el exjugador del Celta, que vive entre la capital rusa y su cuartel de invierno en Marbella.

El prisma cambia si la mirada se sit¨²a sobre lo que podr¨¢n exponer los anfitriones sobre el c¨¦sped. ¡°Tenemos el equipo m¨¢s criticado de los ¨²ltimos a?os. Nunca hab¨ªamos estado como ahora siete partidos seguidos sin ganar y el seleccionador llega con muy poco cr¨¦dito¡±, avanza Mostovoi, que entiende que hubo una cierta desidia a la hora de prepararse futbol¨ªsticamente para el reto de jugar como locales un Mundial. ¡°Hace tiempo que estamos as¨ª y no pas¨® nada, apenas hubo reacci¨®n. El equipo ya no compiti¨® en la ¨²ltima Eurocopa, ni hace un a?o en la Copa Confederaciones. Y todo se olvid¨® r¨¢pidamente. No hay presi¨®n¡±, lamenta. El r¨¢nking FIFA sit¨²a a Rusia como la peor selecci¨®n de las 32 que disputan el campeonato, tres puestos por debajo incluso de la pen¨²ltima, Arabia Saudi, contra la que debuta en la puesta de largo de este jueves. ¡°Seguro que les ganamos ¨Cprevee- y entonces las cr¨ªticas se acabar¨¢n, pero hay que tener en cuenta que es un grupo asequible para llegar a octavos de final. Tenemos un equipo con m¨¢s dudas que certezas. Dzagoev se pas¨® mucho tiempo lesionado. Est¨¢ por ver si le dan confianza a j¨®venes como Golovin o los hermanos Miranchuk y como lo hacen si la tienen¡±.

El vivero ruso es ingente, la historia est¨¢ plagada de virgueros como Mostovoi, de sensibilidades futbol¨ªsticas surgidas en el pa¨ªs m¨¢s inmenso del planeta, tambi¨¦n uno de los m¨¢s multiculturales. Por eso la planicie que se observa en los ¨²ltimos a?os invita a la perplejidad. ¡°El futbolista ruso se ha acomodado¡±, denuncia el viejo Zar de la pelota antes de incidir en su confianza sobre que jam¨¢s dejar¨¢ de brotar talento: ¡°Somos m¨¢s de 140 millones de habitantes y siempre habr¨¢ buenos futbolistas, pero en muchas cosas somos un pa¨ªs extra?o¡±. No menos que otros: ¡°Incre¨ªble lo de Espa?a y Lopetegui¡­ No perdi¨® contra nadie y le echan. Nosotros llegamos con un entrenador que no gana y ah¨ª est¨¢, en su puesto¡±.