La sencillez compleja de Sa¨²l Ord¨®?ez
El berciano llega a los Europeos con la mejor marca en 800m, el 1m 43,65s con que bati¨® el r¨¦cord de Espa?a
Una semana antes del Campeonato de Europa que posiblemente cambiar¨¢ su vida, Sa¨²l Ord¨®?ez es una persona feliz que sugiere que se use como eslogan para contar su carrera atl¨¦tica el t¨ªtulo de la famosa serie Better call Saul (Hay que llamar a Sa¨²l), y se r¨ªe. "Tiene buen pinta la serie", dice, sin precisar exactamente si se identifica con el protagonista, el abogado que vive en la frontera de un sistema que le margina y en el que penetra a trav¨¦s de sus rendijas y al que termina en cierta forma derrotando. Es el triunfo de la rebeld¨ªa.
"As¨ª es Sa¨²l", explica Juan Carlos Granados, el que fue entrenador de la campeona de 800m Mayte Mart¨ªnez, que no ha visto a atleta como ¨¦l. "Es un natural".
As¨ª es Sa¨²l Ord¨®?ez, el plusmarquista nacional de 800m (1m 43,65s logrados el 20 de julio en M¨®naco, mejor marca europea del a?o), un chaval de 24 a?os que lleg¨® hace seis a Valladolid desde su pueblo, Salentinos, 36 habitantes, en el Bierzo, para entrenarse con Uriel Reguero, y en la ciudad se mueve con la misma libertad, con el mismo sentido de pertenencia, la misma aparente despreocupaci¨®n, con la que se mov¨ªa en su tierra, corriendo todo el d¨ªa de ac¨¢ para all¨¢ con el pico Catoute, el s¨ªmbolo de su tierra, all¨ª arriba, y su padre o su madre sigui¨¦ndole en coche por la carretera o los caminos. Y habla de su infancia, de la escuela en P¨¢ramo del Sil, de c¨®mo se apuntaba a todas las extraescolares posibles, a patinaje, a costura, a atletismo, pero que se qued¨® con esto ¨²ltimo y se hizo un friqui de este deporte porque le ca¨ªa muy bien Chus Alonso, el monitor, y se lo pasaba muy bien corriendo. Despu¨¦s da un salto a sus a?os universitarios en Valladolid, y habla de su vida, de cu¨¢nto le gusta leer, y de c¨®mo, seguramente, leyendo Sapiens, de animales a dioses, de Harari, en lo que estaba estos d¨ªas, y el elogio del hombre recolector-cazador contrapuesto al hombre agricultor, por el que todos los males comenzaron, se ve a s¨ª mismo corriendo, el buen salvaje, por sus bosques del Sil.
"Y tambi¨¦n ando con Camus, con el mito de S¨ªsifo", dice. "Te habla de lo absurdo, del hast¨ªo, del raciocinio... Era un martirio lo de estar condenado eternamente a subir una piedra hasta la cumbre de una monta?a, pero cuando ¨¦l llegaba arriba hab¨ªa un momento de felicidad y absurdo: tengo un problema empujando la piedra, pero llevarla hasta arriba es lo gratificante y me satisface y me realiza como persona..."
En 2015 se proclam¨® subcampe¨®n de Europa sub 23. "El a?o siguiente", cuenta, "me lo tom¨¦ sab¨¢tico. Ni entrenaba apenas ni iba a clase. Estaba con cosas m¨ªas, personales: la chavala, se muri¨® un amigo... Una crisis que ten¨ªa que pasar. Y no estaba muy seguro de seguir entrenando porque tampoco le ve¨ªa una utilidad muy cercana al atletismo, no me llenaba... Quiz¨¢s prefer¨ªa enfocar mi vida de otra forma, en otras cosas. Y no ser un atleta. Trabajar en otra cosa. Ah¨ª hubo una inflexi¨®n, pero luego al final reenganchamos, Uri, ?no, jejejeje?", le dice a su entrenador.
"No es que no me diera nada el atletismo, es que hab¨ªa perdido cierta pasi¨®n y ganas de entrenar. Despu¨¦s de eso volv¨ª a hacerlo y no es que yo ganase o me diera m¨¢s dinero a corto plazo, o algo, porque mi d¨ªa a d¨ªa de ahora sigue siendo igual que el de hace tres a?os, no ha cambiado nada, ?no? Quitando las marcas... Pens¨¦ que me pod¨ªa dedicar a otras cosas... Reflexion¨¦ y luego decid¨ª que lo mejor era esto".
Y se comprueba que es un natural como dice Granados, pero que su sencillez ante la vida es el fruto de un proceso ¨ªntimo, de la resoluci¨®n de sus contradicciones. Y Granados, como todos, admira su mentalidad, su actitud, su calidad muscular excepcional, la manera en que llega a las pistas de atletismo y deja en la puerta sin candar, tranquilo, su bici blanca, una vieja Torrot con las palancas de los cambios en el tubo del cuadro, con la que se mueve a todas partes. Lleva una gorra y una mochila peque?a con los clavos. Tocan series duras, de velocidad, varios 200 y varios 150. Antes de enfrentarse a ellas, se va con su compa?ero Sa¨²l Mart¨ªnez a calentar por los caminos a los que dan sombra las tapias del cementerio, no muy lejano. Se ha cambiado sobre el mismo tart¨¢n, tranquilo, de pantalones, y se ha puesto unos calcetines largos cantosos, con unas calaveras g¨®ticas, que dibuja Doppio Slavo para los bikers. Cuando vuelve, ya sudado, se calza los clavos. "Como tengo dos pares¡±, dice, ¡°unos blancos y unos negros, me gusta hacer las series con uno de cada color..."
La velocidad surge natural en los sprints de Sa¨²l, tanta, que el entrenador, Uri, como le llama el atleta, tiene casi que frenarlo para que no se pase. Pero es infrenable. En un mes, ha mejorado tres veces su mejor marca. Y todav¨ªa le queda Berl¨ªn.
"Me reenganch¨¦ al atletismo gracias a Uriel Reguero"
El a?o que se desenganch¨® del atletismo, recuerda su entrenador, Uriel Reguero, Sa¨²l Ord¨®?ez fue campe¨®n de Espa?a promesa en pista cubierta y al aire libre, tal es su calidad. "Entrenaba un poco por las ma?anas y compet¨ªa", dice Reguero, que tambi¨¦n entrena, dentro de un grupo numeroso, a Nuria Lugueros, que correr¨¢ los 10.000m en Berl¨ªn. "Pero nadie en la federaci¨®n, salvo Jorge Gonz¨¢lez Amo, me pregunt¨® qu¨¦ le pasaba, a nadie le preocupaba... Nadie estaba pendiente de ¨¦l. Pensaba que no interesaba a nadie. Solo interesas cuando ganas Solo se presta atenci¨®n si haces algo, no mientras te preparas para hacerlo. Es la sociedad que tenemos".
"Pero me reenganch¨¦ gracias a ti, Uri", le corta Ord¨®?ez. "No tuve que decirle nada, simplemente ¨¦l vio qui¨¦n estaba con ¨¦l, sin m¨¢s", explica el t¨¦cnico, quien vuelve a cortar el atleta. "Y yo estaba solo aqu¨ª, sin familia... Y es complicado estar lejos. A veces necesitas desconectar... El atletismo no lo es todo en mi vida... S¨ª que tengo actitud de ganar, entrenar, y soy muy competitivo, pero tambi¨¦n me importan otras cosas, tener vida social, interesarme por otros problemas... Por eso quise tambi¨¦n hacer carrera universitaria, y tambi¨¦n tener inquietudes pol¨ªticas... No por ser mejor persona. Tu mente y tu cuerpo tienen que estar llenos de inquietudes y de conocimientos, y buscar gratificaci¨®n personal en todo ello. Conocer por conocer... Sin m¨¢s inter¨¦s".
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