Neymar se reinicia con un t¨ªtulo

Neymar volvi¨® a vestir la camiseta del Par¨ªs Saint-Germain. No lo hac¨ªa desde el 25 de febrero, desde que cay¨® lesionado en un partido contra el Olympique de Marsella y apenas pudo recuperarse para disputar el Mundial con la selecci¨®n brasile?a. Regres¨® para jugar un cuarto de hora y alzar un t¨ªtulo, la Supercopa gala, justo un a?o despu¨¦s de su fichaje por el club parisino tras dar por finalizada de manera abrupta su estancia en el Barcelona.

El Par¨ªs Saint-Germain fue de menos a m¨¢s, se gust¨® y gole¨®. Venci¨®, con dos goles de Di Mar¨ªa, sin apreturas (4-0). Ya lo hab¨ªa hecho la temporada pasada en todas las competiciones galas, en la Liga, la Copa, la Copa de la Liga y el Trofeo de los Campeones, que es como denominan en Francia a la Supercopa, una competici¨®n que podr¨ªa haber patrocinado Marco Polo: es la segunda vez que se juega en territorio chino, esta vez en Shenzhen, la ciudad vecina a Hong Kong y en las diez ¨²ltimas ediciones ha pasado por cuatro continentes. Las seis ¨²ltimas se las llev¨® el PSG, para un total de ocho que le igualan el palmar¨¦s de la competici¨®n con el Par¨ªs Saint-Germain

El partido tuvo cierta chicha en la media hora inicial porque el M¨®naco afil¨® el colmillo. La pasada primavera vio festejar el t¨ªtulo liguero a su rival tras caer por un humillante 7-1, antes hab¨ªa sucumbido ante el gigante parisino en la final de la Copa de la Liga y en la Supercopa. Ahora se encontraba ante una oportunidad porque seguramente sus ausencias iban a pesar menos que las de su rival. Mbapp¨¦ y Cavani disfrutan todav¨ªa de sus vacaciones, tambi¨¦n Meunier o Kimpembe. Y el tr¨ªo brasile?o apenas acaba de reincorporarse al equipo que prepara Tuchel. Arm¨® el preparador alem¨¢n una zaga de circunstancias y exhibi¨® a j¨®venes que anuncian que en la academ¨ªa parisina hay alumnos aplicados. Algunos como los laterales Dagba o Nsoki no portaban nombre en la camiseta, no tienen derecho a llevarlo como futbolistas sin ficha del primer equipo. Nsoki, nacido en 1999, fue un pu?al por la izquierda. Un a?o menos tiene Timothy Weah, cuyo apellido alerta sobre un noble linaje. Hijo de George, un tipo capaz de ser bal¨®n de oro y presidente de Liberia.

Weah, que pareci¨® durante bastantes minutos superado por su juvenil ansiedad de mostrarse, cerr¨® con un gol regalado por el inevitable Nsoki el triunfo del PSG y abri¨® un tranquilo escenario para abrigar la reaparici¨®n de Neymar. Ni diez minutos calent¨® en la banda la estrella brasile?a, luego jug¨® como nueve. Est¨¢ por ver donde lo ubica Tuchel, que tras probar sin ¨¦xito la defensa con tres centrales en ensayos anteriores se plant¨® con una l¨ªnea de cuatro en el primer compromiso serio de la temporada.

Todo lo que mostr¨® el PSG debe valorarse en un contexto favorable. El M¨®naco le exigi¨® de inicio, pero se diluy¨® con el paso de los minutos porque tampoco tuvo el acierto de hacer valer sus opciones. Apenas apunt¨® a Buffon, que solo tuvo que estirarse en un remate de Jovetic al inicio de la segunda parte. Antes ya hab¨ªan marcado Di Mar¨ªa, en un libre directo, y Nkunku, otro joven que ya se dej¨® ver la temporada pasada a las ¨®rdenes de Unai Emery. El chico tiene ¨¢ngel porque las nueve ¨²ltimas veces que parti¨® como titular logr¨® marcar seis tantos. El arsenal del que dispone Tuchel es variado en edades, experiencias y capacidades. Solo resta por ver como mezcla todo, como le da forma a un equipo que volver¨¢ a jugar muchos partidos sin gran exigencia y deber¨¢ tener la pericia de mostrar su mejor versi¨®n en los puntuales ex¨¢menes de la Liga de Campeones, especialmente en su fase eliminatoria.