?scar Husillos llega agotado a la final de 400 y queda sexto
El brit¨¢nico Matthew Hudson-Smith se impone con autoridad
La carrera fue un gatillazo. Los 400m que hab¨ªan empezado a despertar expectativas de carrera del siglo para el atletismo espa?ol despu¨¦s de la fulgurante aparici¨®n de ?scar Husillos en los Mundiales de Birmingham, fueron un ejemplo magn¨ªfico de anticl¨ªmax.
El fen¨®meno palentino de la velocidad ?scar Husillos lleg¨® agotado a la gran final de su vida. Termin¨® sexto, con 45,61s, una marca casi un segundo m¨¢s lenta que los 44,73s conseguidos hace casi dos meses en Madrid, su mejor marca, una marca que le habr¨ªa permitido derrotar al brit¨¢nico Matthew Hudson-Smith, cuyos 44,78s le consagraron campe¨®n de Europa con una superioridad estupenda. Le acompa?an en el podio los gemelos belgas Kevin y Jonathan Borlee, habituales dominadores de la distancia los ¨²ltimos a?os.
El misil de Astudillo despeg¨® tremendo en marzo, en la pista cubierta de Birmingham, donde fue campe¨®n del mundo, nada menos, durante unos minutos, y hasta baj¨® de 45s (44,92s). Una descalficaci¨®n muy rigurosa por pisar la raya interior de una curva le priv¨® oficialmente del t¨ªtulo, pero no de la moral ni de la fe en su marca. Hab¨ªa corrido muy r¨¢pido en una pista de 200m. No pod¨ªa estar equivocado. ¡°Y en verano ser¨¦ una bomba, ya ver¨¦is¡±, anunci¨® Husillos, y lo corrobor¨® su entrenador. Verano era Berl¨ªn.
Verano extraordinariamente caluroso fue Berl¨ªn hasta el jueves, pero ayer hubo nubes y una brisa fresca, se?ales premonitorias de que algo hab¨ªa cambiado.
Por una vez, sus manguitos negros, la imagen de la que no quiere separarse as¨ª truene, no le sirvieron solo para secarse el sudor, tambi¨¦n le abrigaron los largos momentos de espera de la salida de su carrera, retrasada por la intensa actividad en el estadio. La semifinal, el d¨ªa de mayor bochorno, no fue la mejor carrera del a?o del palentino. Los 45,17s del mi¨¦rcoles, un d¨ªa en el que cuatro de sus rivales descendieron de los 45s, le conden¨® a una final en la calle ocho, una calle ciega. Los rivales eran sombras corriendo por su izquierda, intuidas, no sentidas.
Antes de partir, para animarse, y para animarle, record¨®, le recordaron, que en la calle ocho justamente protagoniz¨® el sudafricano Wayde van Niekerk la mejor pel¨ªcula de 400m que se recuerda, los 43,02s que le dieron el r¨¦cord mundial y el oro ol¨ªmpico en los Juegos de R¨ªo. Otra historia.
¡°Me pas¨® factura la calle ocho¡±, dijo. ¡°No ten¨ªa referencia de ning¨²n rival. Sal¨ª sin saber. La carrera no refleja el estado de forma en el que estoy¡±.
M¨¢s que v¨ªctima de una tragedia, Husillos parec¨ªa castigado por un golpe sin m¨¢s. Un sinsabor en su carrera que espera su mejor momento a¨²n. ¡°Espero que sea en los relevos¡±, dijo. All¨ª le esperan a los cuatro espa?oles los hermanos Borlee en pleno, los tres, y todos los brit¨¢nicos.
Ausente Husillos del debate desde mediada la ¨²ltima curva, la final de los 400m se centr¨® en las calles centrales. Por la calle tres, el gigantesco Hudson-Smith, 24 a?os, m¨¢s de 1,90m, una mejor marca de 44,48s domin¨® con su gran zancada, y su superioridad no hizo nada por mejorar la frigidez de la carrera, aumentada no solo por la desparici¨®n de Husillos, una figura que buscaba la compostura en un rinc¨®n, sino tambi¨¦n por el hundimiento l¨®gico del noruego Karsten Warholm, el at¨®mico dominador de las vallas que se hab¨ªa empe?ado, contra toda l¨®gica en ganar tambi¨¦n los 400m lisos. Termin¨® ¨²ltimo, casi andando, en 46,68s.
Como Ord¨®?ez, en los 800m; como Hortelano, en los 200m; Husillos lleg¨® cansado a la final que todos esperaban.
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