Bartomeu retira la propuesta de cambio de escudo del Bar?a
La directiva da marcha atr¨¢s al advertir que perder¨ªa la votaci¨®n en la asamblea despu¨¦s de las cr¨ªticas de muchos socios que s¨ª aprobaron unas cuentas controvertidas, aunque rechazaron cambiar la manera de financiarse de club
¡°?Volem votar!, ?volem votar!¡±. El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, acababa de anunciar que retiraba de la orden del d¨ªa la propuesta de remodelaci¨®n del escudo del club y el ambiente se enrareci¨® en el Palau Blaugrana. La junta hab¨ªa advertido por las intervenciones de los socios que iba a perder la votaci¨®n y dio marcha atr¨¢s con la excusa de que quiere reflexionar sobre la necesidad de incluir o no las siglas FCB, que ahora desaparecer¨ªan del emblema de acuerdo con un proyecto que avalaba los cambios para adaptarse al marco digital y a la divulgaci¨®n de la Marca Bar?a. Muchos compromisarios se rebelaron y exigieron que se mantuviera la votaci¨®n: ¡°Es un escudo, no una marca comercial¡±, subray¨® un socio iraqu¨ª. Y a?adi¨® un segundo compromisario: ¡°?Cambiamos por la tecnolog¨ªa? Tambi¨¦n cambiamos la camiseta cada a?o y parece un c¨®digo de barras¡±. No funcion¨® la r¨¦plica del vicepresidente del ¨¢rea social Jordi Cardoner. ¡°El cambio de escudo no es un capricho, sino que es parte del proyecto, para ser referencia mundial¡±, argumenta. ¡°Forma parte de proyecto de club, del proyecto de marca, que nos permite seguir liderando el f¨²tbol mundial, para ser el referente de millones de personas. Pero para hacerlo hay que modernizarse¡±, insisti¨® Cardoner. No hubo manera, y entonces intervino de forma disuasoria Bartomeu.
El contencioso marc¨® una asamblea que hasta entonces hab¨ªa discurrido sin sobresaltos con la presencia de 987 socios registrados de los 4.530 convocados en el Palau. Las cuentas pasaron el corte para satisfacci¨®n del consejo de Bartomeu. El Barcelona salta de r¨¦cord en r¨¦cord cuando habla de ingresos; a?o a a?o, asamblea tras asamblea, la junta presume de la cantidad de dinero que maneja el Bar?a. ¡°Ning¨²n club del mundo genera ingresos tan altos, somos una referencia a nivel global¡±, apunt¨® el vicepresidente econ¨®mico Enrique Tombas. No hubo dudas: se aprob¨® con 721 votos a favor, 98 en contra y 51 en blanco la liquidaci¨®n del ejercicio 2017-2018, que dej¨® un saldo de 914 millones de ingresos, 20 de resultado neto y unos beneficios acumulados de 188. Y el presupuesto para el pr¨®ximo curso, que prev¨¦ 960 millones de ingresos y 15 de resultado neto, fue validado con 680 votos a favor, 82 en contra y 62 en blanco. El nuevo balance apuesta tambi¨¦n por la reducci¨®n en un tema sensible, la masa salarial: de 520 millones pasar¨¢ a 492.
¡°Habr¨¢ que trabajar muy duro para cumplir con este presupuesto; no se conseguir¨¢ si no hay ventas¡±, explic¨® Carles Tusquets, presidente de la Comisi¨®n Econ¨®mica Estatutaria del Barcelona. El CEO ?scar Grau inform¨®, de todas maneras, que ya hay una oferta sobre la mesa: ¡°El Borussia Dortmund ya nos ha comunicado que a final de temporada piensa ejecutar su opci¨®n para fichar a Alc¨¢cer¡±, operaci¨®n que supondr¨¢ unos 23 millones, m¨¢s cinco en variables para el club azulgrana. ¡°El Bar?a tambi¨¦n es hoy m¨¢s sostenible, m¨¢s comprometido y m¨¢s solidario que nunca¡±, celebr¨® el presidente Bartomeu. El problema, en cualquier caso, no est¨¢ en los ingresos sino en la deuda neta del FC Barcelona.
El organismo que preside Javier Tebas, la Liga Profesional de F¨²tbol (LFP), establece sus propios conceptos para calcular la deuda de los clubes, un criterio al que no se acog¨ªa el Barcelona. De hecho, en la memoria del balance de la temporada pasada, el club informaba de que seg¨²n sus par¨¢metros la deuda ascend¨ªa a 247 millones de euros, pero que de haber utilizado el aconsejado por LaLiga se hubiese cifrado en ocho millones positivos. Entonces, la directiva no necesitaba las cuentas de LaLiga. Los n¨²meros le cuadraban de acuerdo con sus propios par¨¢metros: en 2013, se estableci¨® por sus propios estatutos que la deuda neta no pod¨ªa ser superior al EBITDA por dos. Una medida exigente, que pretend¨ªa preponderar la eficiente gesti¨®n de la actual junta, ¨²til hasta el ejercicio pasado: 247 de deuda, 124 de EBITDA, ratio de 2. Todo cuadraba.
Algo cambi¨® este a?o en los despachos del club. Ahora, la junta contabiliza sus compromisos con terceros con el criterio la LFP.? De haber seguido con sus ¡°viejos¡± par¨¢metros, la deuda hubiese sido de cerca de 500 millones en lugar de 157 que present¨® la directiva. Y, en este caso, la ratio de deuda sobre EBITDA no ser¨ªa de 0,88 sino de 2,8. Una situaci¨®n que hubiese dejado en fuera de juego al equipo del Bartomeu. ¡°El concepto de deuda no est¨¢ definido por estatutos. La nueva manera de contabilizarla se ajusta a la industria del f¨²tbol actual¡±, justific¨® la decisi¨®n Tombas, vicepresidente econ¨®mico. El tejemaneje de la deuda neta pas¨® inadvertido. No lo hizo la idea de la junta de cambiar el techo de endeudamiento financiero.
Los compromisarios se quedaron con las ganas de poder votar el nuevo escudo; en cambio, s¨ª pudieron tumbar la propuesta para modificar estatutos, referentes a la manera de financiarse con capital ajeno. La deuda financiera corriente del club no puede ser superior al 10% de los ingresos presupuestados. Un l¨ªmite que la junta pretend¨ªa flexibilizar. Buscaba que la deuda financiera pudiera ser dos veces el EBITDA. Es decir, hoy el Bar?a puede endeudarse con entidades financieras hasta un l¨ªmite de 96 millones (son 960 los ingresos presupuestados) y la junta quer¨ªa que el techo estuviese en los 354 (el EBITDA planeado es de 177). Los socios frenaron la iniciativa con 247 a favor, 201 en contra y 55 en blanco. Se necesitaban que dos terceras partes de los compromisarios estuviesen de acuerdo.
Esta negativa, en cualquier caso, no altera la situaci¨®n del Espai Bar?a (la obra para el nuevo estadio). El Nou Camp Nou se financia de manera independiente, ya aprobado con anterioridad. Se le atragant¨® la Asamblea a la junta que preside Bartomeu, sin escudo nuevo ni endeudamiento m¨¢s flexible. Salvaron, al menos, la maniobra de la deuda neta.
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