Un Espa?a-Israel de waterpolo en familia por las presiones pol¨ªticas
El movimiento BDS y la CUP boicotean un partido de la Liga Mundial femenina en Barcelona, que acab¨® jug¨¢ndose en el CAR de Sant Cugat ante contados seguidores
El Espa?a-Israel de waterpolo femenino empez¨® este martes a las seis de la tarde, casi tres horas antes del horario previsto. Y se jug¨® en una de las piscinas del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, a 16 kil¨®metros del escenario programado inicialmente. El cambio, de ¨²ltima hora, tiene un trasfondo pol¨ªtico. Y responde a las presiones ejercidas por la CUP y el movimiento de Boicot a Israel (BDS), que inici¨® una campa?a hace unos d¨ªas para que el encuentro no se disputara en el Club de Nataci¨® Molins de Rei, como estaba planificado.
El lugar y la fecha se dieron a conocer apenas dos horas antes de que arrancara el enfrentamiento y despu¨¦s de un sonoro conflicto diplom¨¢tico entre los dos pa¨ªses.
El lunes, un d¨ªa antes del partido, correspondiente a la segunda jornada de la Liga Mundial de waterpolo, el CN de Molins de Rei (Barcelona) cedi¨® a las presiones de los anticapitalistas y renunci¨® a que sus instalaciones, de propiedad municipal, acogieran la celebraci¨®n del partido. La CUP, el partido pol¨ªtico de extrema izquierda representado en el Gobierno municipal, hab¨ªa protestado porque el Ayuntamiento se hab¨ªa adherido en 2013 al compromiso de defender el Derecho Internacional y se sum¨® al llamamiento palestino por el Boicot, Desinversiones y Sanciones del Estado de Israel, el BDS.
As¨ª pues, la Federaci¨®n Espa?ola de Nataci¨®n (RFEN) se esmer¨® en buscar una nueva localizaci¨®n para el Espa?a-Israel. Y tras la primera negativa, se intent¨® disponer de la piscina de Sant Jordi, en Barcelona, pero la CUP volvi¨® a aparecer en escena: ¡°Nos a?adimos a una nueva acci¨®n de denuncia del Estado racista y genocida de Israel que llevar¨¢n a cabo los movimientos en solidaridad con el pueblo palestino¡±, anunciaba el grupo municipal. La presi¨®n al Gobierno que dirige Ada Colau, de nuevo, surti¨® efecto. ¡°Empez¨® a haber convocatorias de manifestaciones y eso afectaba a la seguridad¡±, explic¨® este martes el presidente de la Federaci¨®n Catalana de Nataci¨®n, Enric Bertr¨¢n, que lamenta que esto pueda crear un precedente: ¡°No me gusta lo que ha pasado, hemos abierto un frente. Es una pena que la pol¨ªtica se mezcle con el deporte. Las jugadoras solo quer¨ªan jugar el partido; algunas debutaban y les hac¨ªa mucha ilusi¨®n¡±. Tanta que aguantaron todo el d¨ªa en el CAR: desde la Federaci¨®n se les hab¨ªa asegurado que el problema se resolver¨ªa pronto y que el encuentro ser¨ªa a las 13.00 horas, as¨ª que el seleccionador, Miki Oka, las convoc¨® a las 10 de la ma?ana. No sab¨ªan entonces que todav¨ªa quedaba mucha tela que cortar.
Salvar el encuentro
Aunque el Ayuntamiento de Barcelona aseguraba que si no se jug¨® en la Sant Jordi era ¡°por las mismas razones log¨ªsticas y de seguridad¡± que desaconsejaron su celebraci¨®n en Molins, adem¨¢s de por una cuesti¨®n de tiempo, fuentes gubernamentales asumen que detr¨¢s ¡°hay un trasfondo pol¨ªtico¡±. Por ese mismo motivo acabaron interviniendo el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Generalitat despu¨¦s de que la ministra de Cultura y Deportes de Israel, Miri Regev, exigiera en la ma?ana del martes al Gobierno de Espa?a que impidiera el anunciado boicot al equipo de waterpolo femenino de su pa¨ªs. La ministra israel¨ª hab¨ªa pedido a su hom¨®logo espa?ol, Jos¨¦ Guirao, que no cediera a las presiones del BDS y que el partido se disputara en la fecha y el lugar previstos ¡°para evitar que el movimiento BDS rompa las reglas de la competici¨®n y para garantizar la seguridad y el bienestar de las deportistas¡±.
Las instituciones renunciaron a la piscina de Molins, pero no al partido. As¨ª, la Federaci¨®n Espa?ola, con la intervenci¨®n de la FINA y del CSD, lograron convencer a la delegaci¨®n israel¨ª de que el CAR era su mejor opci¨®n. Israel consideraba ¡°indigno¡± cambiar el plan inicial, pero desde el CSD se les convenci¨® de que lo importante era salvar el encuentro. ¡°No pod¨ªamos permitir que no se celebrara¡±, conceden fuentes del Gobierno. Lo mismo opinan desde la Generalitat, que cedi¨® las instalaciones del CAR. ¡°Intentamos poner una soluci¨®n sobre la mesa, era lo que ten¨ªa que hacer el Govern. El CAR estaba disponible, as¨ª que se ha podido celebrar el partido all¨ª y a puerta abierta. Ha entrado quien ha querido, aunque no es una piscina con tribunas, sino de entrenamientos y apenas caben 50 personas¡±, explicaba el Director General de Deportes de Catalu?a, Gerard Figueres.
Efectivamente, el partido se disput¨® y lo hizo con normalidad, con dos furgones de los Mossos d¡¯Esquadra en los exteriores y con escaso p¨²blico, entre ellos una treintena de aficionados de Israel, algunos de los cuales exhibieron banderas del pa¨ªs al tiempo que asist¨ªan a una sonora derrota de su selecci¨®n por 11-5 ante Espa?a. Ese mismo equipo nacional disput¨® por vez primera un Europeo de waterpolo este verano y lo hizo en Barcelona. Sin incidentes. ¡°Entonces nadie se quej¨®¡±, remataba Figueres.
Un caso sin precedentes pese a las peri¨®dicas protestas en el Palau
El Palau Blaugrana es el escenario deportivo en el que m¨¢s a menudo se hacen notar las protestas de aficionados contra el Gobierno de Israel. El Maccabi de Tel Aviv, seis veces campe¨®n de Europa de baloncesto y equipo de referencia de su pa¨ªs, compite en la Euroliga. Su ¨²ltima visita al Palau se produjo precisamente el pasado jueves. Como es habitual, se exhibieron varias banderas palestinas y alguna pancarta en contra de lo que dichos grupos consideran la utilizaci¨®n del deporte por parte de Israel para promocionarse como "embajador" de la libertad y la democracia. Seg¨²n explican los portavoces de los grupos anti-Israel, "tras esa imagen distorsionada se esconde una pol¨ªtica racista y sionista, que bajo el paraguas de pueblo jud¨ªo legitima las pol¨ªticas de apartheid que sufre el pueblo palestino".
El conflicto m¨¢s notable se produjo en febrero de 2009. Una decena de espont¨¢neos interrumpi¨® el duelo entre Bar?a y Maccabi portando banderas palestinas y obligaron a detener el encuentro durante dos minutos. En marzo de 2015, varias personas del movimiento de solidaridad con Palestina se concentraron ante la sede de la Euroliga en Barcelona para pedir que el Maccabi fuera excluido del torneo.
En octubre de 2012, el Barcelona, pese a las protestas de grupos palestinos, acept¨® la petici¨®n del sargento israel¨ª Gilad Shalit, secuestrado por Hamas durante cinco a?os, y le invit¨® a presenciar el cl¨¢sico del f¨²tbol entre los azulgrana y el Real Madrid. El futbolista y ex preso palestino Mahmud Sarsak, excarcelado por Israel en julio de aquel a?o, declin¨® la invitaci¨®n para asistir a aquel cl¨¢sico y argument¨®: ¡°Invitarme a m¨ª se debi¨® a la presi¨®n de los seguidores ante el club despu¨¦s de que este invitase a Gilad Shalit. No se puede igualar a la v¨ªctima y al opresor¡±.
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