El Fenerbah?e silencia el Palau

El Fenerbah?e desinfl¨® el estado de euforia que se respira en el Palau Blaugrana de un tiempo a esta parte. Se estaba convirtiendo en un fort¨ªn, con victorias concluyentes ante el Maccabi, el Armani Mil¨¢n y el Real Madrid, y un juego hacendoso, efectivo y a menudo espectacular. Por eso, el m¨¦rito del equipo turco fue extraordinario. Redonde¨® un partido formidable e hizo saltar en pedazos la guarida azulgrana.

Ali Muhammed, el base de Chicago que a sus 35 a?os y tras una larga etapa de n¨®mada por media Europa, parece en el esplendor de su carrera. Su exhibici¨®n de manejo, b¨²squeda de soluciones ofensivas y tiro lastr¨® al Barcelona, que fue a remolque y lleg¨® a verse poco menos que despedido del partido (23-38). Erick Green, el exalero del Valencia, y la sucesi¨®n de jugadores que baraja Zeljko Obradovic, ahora Melli o Kalinic, luego Vesely y Gurudic, o Lauvergne y Datome, aventaron un oleaje que sumergi¨® al Barcelona de principio a fin.

Solo la irrupci¨®n de Hanga mediado el segundo cuarto marc¨® un punto de inflexi¨®n, aunque de efectos limitados. El alero h¨²ngaro revolucion¨® las constantes de su equipo, un tanto imp¨¢vido ante la exhibici¨®n del Fenerbah?e. Sus nueve puntos en ocho minutos y su estilo vibrante y agresivo espole¨® a los suyos (34-39). Pero se qued¨® sin ox¨ªgeno. Pidi¨® el cambio.

El Barcelona se fue al descanso sin un solo rebote en ataque, uno de los detalles que Pesic valor¨® de una forma tan ilustrativa cuando relev¨® a Sito Alonso en febrero. ¡°Un jugador que tiene tres coches en el garaje no va al rebote ofensivo¡±, dijo entonces. Debi¨® recordarlo durante el descanso. Mejor¨® el Barcelona en ese aspecto y en la relaci¨®n de robos y p¨¦rdidas, pero Melli, con siete puntos casi consecutivos, y todo el equipo de Obradovic volvi¨® a funcionar de maravilla en ataque. El bal¨®n se mov¨ªa de mano a mano, los bloqueos y las fintas acababan deposit¨¢ndolo en poder de alg¨²n jugador en posiciones francas para asumir un tiro obligado, f¨¢cil.

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La superioridad del equipo turco fue extrema. Pesic lo intent¨® todo. Despu¨¦s de haber situado a Pangos y Heurtel al un¨ªsono, incluy¨® despu¨¦s a Pau Ribas y al p¨ªvot ucranio Pustovoyi junto a Hanga. El Barcelona amag¨® con una ligera reacci¨®n (58-68). Se anim¨® el Palau. Pero Guduric con siete puntos seguidos, Kalinic, Datome, todos prosiguieron hilando el juego.

El golpe de autoridad del Fenerbah?e dej¨® helado al Palau y volvi¨® a dibujar la imagen de un Barcelona limitado, inferior, sin m¨¢s, necesitado de mucha m¨¢s consistencia, con varios jugadores sobrepasados, empezando por sus bases, tanto Pangos como Heurtel. El Fenerbah?e rompi¨® la din¨¢mica de un equipo que se hab¨ªa hecho fuerte precisamente en casa. Esta vez, el Palau fue una bicoca para la escuadra de Obradovic.