El Alav¨¦s apea al Sevilla del liderato

El maillot amarillo da alas, dicen en el mundo del ciclismo, lo que no deja de ser una verdad a medias. Muchas veces depende del car¨¢cter del deportista. Los hay valientes, pusil¨¢nimes e incluso serviles, como Andrea Carrea, que cuando se visti¨® la t¨²nica sagrada, llor¨® y pidi¨® perd¨®n a su l¨ªder, Fausto Coppi. Al d¨ªa siguiente madrug¨® para lustrarle las zapatillas a su jefe de filas. Tambi¨¦n depende del estado de forma, claro. El Sevilla llegaba tal vez no de subir el Tourmalet, pero s¨ª la dur¨ªsima cota de San Nicol¨¢s, junto al Maurice Dufrasne, donde el jueves se la jug¨® en la Europa League contra el Standard de Lieja. Mach¨ªn deb¨ªa administrar los esfuerzos.

El Sevilla sab¨ªa que una victoria en Mendizorroza le permit¨ªa seguir con el maillot amarillo de LaLiga. Es cierto que el campo del Alav¨¦s es, desde que comenz¨® la temporada, como los Alpes o los Pirineos para los equipos que visitan al grupo de Abelardo, pero lo cierto es que el liderato del equipo de Mach¨ªn no le dio alas, al contrario, le lastr¨® durante toda la primera parte, donde jug¨® siempre al albur de lo que dictaba el guion alavesista. Interpretar el juego de los vitorianos es siempre un ejercicio muy complicado. Dejarse enredar por ¨¦l, es una invitaci¨®n al desastre. Eso le ocurri¨® al equipo sevillista durante 45 minutos que tir¨® a la basura, persiguiendo sombras. Parec¨ªa que no pasaba nada, que es lo que suele ocurrir cuando el Alav¨¦s est¨¢ de por medio.

Poco a poco, el equipo albiazul fue llevando el partido al terreno que le conven¨ªa. Demasiados duelos individuales, demasiadas acciones enredadas. De Banega no hab¨ªa noticias. De los delanteros, tampoco. El Mudo V¨¢zquez no dec¨ªa palabra. El central Laguardia, que se crece en cada partido, se mov¨ªa como pez en el agua en la zaga local, sin apuros, sin presi¨®n. El Sevilla no llegaba, salvo en un remate de Ben Yedder, a pase de Silva. Muy poco para el l¨ªder.

Tampoco el Alav¨¦s profundizaba demasiado, aunque controlaba el juego. Pero en el minuto 36, en una pelota que sacaba la defensa del Sevilla, Agirregabiria cabece¨® al buen tunt¨²n hacia la posici¨®n de Calleri, que estaba en claro fuera de juego. Sin embargo, Sergi G¨®mez meti¨® la cabeza casi sin querer y habilit¨® al argentino, que le dio el pase de la muerte a Jony, que hizo su tercer gol de la temporada y puso por delante al Alav¨¦s.

Pese a las protestas del Sevilla, el equipo de casa se pon¨ªa por delante en el marcador. Reaccion¨® desde el banquillo Mach¨ªn, que cambi¨® la manera de jugar de su equipo al sacar a toda la artiller¨ªa que ten¨ªa. Salieron Promes y Sarabia, que le dieron otro aire a los andaluces. El partido se hizo de ida y vuelta. Al Alav¨¦s esa situaci¨®n, parad¨®jicamente, le pod¨ªa venir bien o mal. Con un poco de punter¨ªa le habr¨ªa ido bien, pero no la tuvo, as¨ª que le fue peor de lo que esperaba. El Sevilla, con el liderato a la espalda, trat¨® de darle un revolc¨®n al marcador, pero se qued¨® a medias. Empat¨® en el minuto 77, en una acci¨®n de Sarabia, por la derecha, un centro preciso al ¨¢rea peque?a y la picard¨ªa de Ben Yedder para adelantarse a Pacheco.

Le quedaba poco tiempo al Sevilla, que se volc¨®, aunque fue el Alav¨¦s el que tuvo la mejor oportunidad en un remate de Brasanac al palo. Pese a intentarlo casi a la desesperada, el equipo de Mach¨ªn, casi sin fuelle despu¨¦s de haber jugado el jueves, no pudo parar el reloj a tiempo con la t¨²nica del primer puesto a sus espaldas. Cae a la segunda plaza, pero que nadie espere que se vaya a poner a lustrar los zapatos del l¨ªder.