La sexta resurrecci¨®n del ¡°loco¡± Teddy Tamgho
Recuperado en Guadalajara, el recordman mundial ¡®indoor¡¯ vuelve a saltar triple 30 meses despu¨¦s de romperse el f¨¦mur
Solo cinco atletas en la historia han sido capaces de saltar m¨¢s de 18 metros en triple salto. Uno de ellos es Teddy Tamgho (18,04m cuando gan¨® el Mundial de Mosc¨², en 2013), que se prepara en Guadalajara para una nueva resurrecci¨®n, la sexta, seg¨²n sus cuentas. En las cinco anteriores, sobrevivi¨® acompa?ado siempre de su entrenador, el cubano Iv¨¢n Pedroso.
¡°Ahora mismo, le voy a decir una cosa a usted. Siempre que me lesion¨¦, siempre, a gente dec¨ªa ¡®¨¦l no va a regresar, ¨¦l no va a regresar...¡¯. Y a m¨ª no me importa que digan. No s¨¦ si lo har¨¦, pero en la mente lo puedo hacer¡±, dice. ¡°Si regresara para saltar solo 17m o terminar cuarto, no iba a regresar, iba a dejar el atletismo. Si no es para ganar no vuelvo. Con lo que hago en los entrenamientos yo s¨¦ que todav¨ªa tengo las piernas para r¨¦cord del mundo, y si tengo las patas para r¨¦cord del mundo es que yo puedo ganar en la olimpiada de Tokio 2020¡±.
En un peque?o pabell¨®n cerca de Par¨ªs, Tamgho volver¨¢ el viernes 21 a saltar triple. La ¨²ltima vez que lo hizo fue hace 30 meses, en junio de 2016. Salt¨® 17,15m y se rompi¨® el f¨¦mur.
Tamgho (Par¨ªs, 1989), se entrena a toda velocidad despu¨¦s de medir con una cinta m¨¦trica los metros exactos que debe tener su carrera hasta el foso, maravillosa zancada, potente y ligera a la vez, y su cuerpo esbelt¨ªsimo, 1,87m, 80 kilos. Concentrado. Ajeno a todo. Tambi¨¦n al ruido que le rodea, a los camiones que atruenan cercanos y multitudinarios, incansables, sobre el paso elevado de la A2, que roza la pista cuando hace la curva que rodea Guadalajara. Se a¨ªsla con unos cascos de iPhone tambi¨¦n de las palabras de Pedroso, que alaba su fortaleza mental y su talento, su falta de miedo y su ambici¨®n. Y que habla de su gran fragilidad, de c¨®mo una falta org¨¢nica de vitamina D le ha procurado al franc¨¦s un problema de falta de densidad ¨®sea, la madre de todas sus fracturas y lesiones.
En julio de 2011, Tamgho se rompi¨® el tobillo derecho compitiendo cuatro meses despu¨¦s de su r¨¦cord del mundo en pista cubierta, 17,92m. La lesi¨®n le supuso perderse los Mundiales de Daegu y los Juegos de Londres. En noviembre de 2013, tres meses despu¨¦s de su Mundial de Mosc¨², se fractur¨® la tibia izquierda entren¨¢ndose. En junio de 2014, cuando a¨²n estaba de baja, se le impuso un a?o de sanci¨®n por tres controles antidopaje perdidos. Y cuando estaba a punto de regresar, no pudo participar en el Mundial de Pek¨ªn 2015 porque se rompi¨® el tend¨®n de Aquiles.
¡°Me han operado seis veces entre 2011 y 2016...¡±, dice Tamgho. ¡°No ha sido f¨¢cil mi carrera, no ha sido f¨¢cil... La ¨²ltima operaci¨®n era muy dif¨ªcil. Cuando estaba en la camilla de operaci¨®n la ¨²nica cosa que ten¨ªa en la mente era que ten¨ªa que regresar; y yo pienso que la mente lo hace todo. El talento te lo da Dios, pero la mente eres t¨², y la mente es m¨¢s fuerte que el cuerpo y pienso que por eso siempre he regresado: yo tengo la mente fuerte, pero tambi¨¦n tengo un entrenador que est¨¢ loco como yo, aunque parezca m¨¢s tranquilo, y nosotros dos queremos lograr ese t¨ªtulo ol¨ªmpico. Por eso, justo despu¨¦s de la operaci¨®n, Iv¨¢n me llam¨® y me dijo, ¡®eh, que no se te olvide la meta, recup¨¦rate bien y r¨¢pido y vamos para all¨¢¡¯. Eso es¡±.
Tamgho tiene ya 29 a?os. Es una persona educada hasta la exasperaci¨®n, por favor y gracias permanentemente en su lengua, y, contradiciendo los rumores, extremadamente t¨ªmida. Y todo lo dice en espa?ol con voz dulce, endulzada a¨²n por su dulce acento cubano. ¡°Hablo cubano sin haber ido a Cuba, solo por escuchar a Iv¨¢n¡±, sonr¨ªe. ¡°Yo soy franc¨¦s, mis padres vienen de Camer¨²n, pero me encanta mucho la forma de ser de los cubanos. El fr¨ªo est¨¢ dif¨ªcil aqu¨ª. Estamos en Guadalajara. Y nosotros tenemos que seguir al jefe, ?entiendes?¡±.
La fama de insolente y arrogante se la gan¨® Tamgho en 2009, cuando ten¨ªa 19 a?os y era campe¨®n mundial j¨²nior y se le acerc¨® a Jonathan Edwards, el dios del triple (recordman mundial con 18,29m desde 1995) y le espet¨®: ¡°Hola, Jonathan soy Teddy Tamgho y voy a batir tu r¨¦cord¡±.
¡°Y al ingl¨¦s le sent¨® mal. Le parec¨ª un arrogante, pero yo era solo un ni?o fan¨¢tico del m¨¢s grande¡±, dice Tamgho, que habla siempre en largas parrafadas que no se pueden interrumpir sin traicionarle. ¡°En ese momento me falt¨® ser m¨¢s maduro. Cuando eres peque?o t¨² no piensas como un profesional. Las cosas pasaron muy r¨¢pido para m¨ª, muy r¨¢pido. A los 19 ya estaba saltando contra los mejores del mundo. Habr¨ªa necesitado m¨¢s tiempo para comprender c¨®mo funcionaba el sistema, y c¨®mo vivir y crecer dentro del sistema mismo. Hay que aprender a comportarse para integrarse en el sistema, una m¨¢quina que siempre te devorar¨¢. Eso es ser profesional. Los campeones no somos como la gente normal. Todos los d¨ªas nos entrenamos hasta el dolor. Y cuando llega el dolor, seguimos. Tenemos una peque?a cosa, rara, en la cabeza. Somos campeones porque tenemos esa cabeza particular. Pero tambi¨¦n debemos adaptar esa forma de ser al sistema. Y nunca tenemos miedo. Yo me he roto todos los huesos saltando y cuando vuelvo a saltar nunca temo volverme a romper. Como digo, yo estoy un poco loco de la cabeza...¡±
El nido de Pedroso
Hace m¨¢s de 30 a?os, cuando Javier Sotomayor comenzara a prepararse en su pista de atletismo para batir repetidamente en Salamanca el r¨¦cord mundial de salto de altura que a¨²n posee (2,45m en 1993), Guadalajara ya era conocida como la little Habana del atletismo. Otros atletas de la isla caribe?a, que apreciaban la cercan¨ªa de Madrid y del aeropuerto de Barajas, y el ambiente familiar que se pod¨ªa crear en el fr¨ªo, acompa?aban al saltador de Limonar, y entre ellos estaba Iv¨¢n Pedroso, el m¨²ltiple campe¨®n mundial de salto de longitud. Pedroso se cas¨® con una mujer de Guadalajara y con ella tuvo una hija, y no fue sino natural que cuando comenz¨® a entrenar a campeones, y solo a campeones, estableciera su base en Guadalajara, que, bajo su impulso, ya no es m¨¢s, aunque lo siga siendo, una little Habana, sino algo m¨¢s, una especie de centro de alto rendimiento superespecializado en el triple salto y en atletas latinoamericanos, que all¨ª viven.
El d¨ªa de la semana pasada que Tamgho asombraba a los presentes con su velocidad y la finura de su cuerpo en el pasillo de saltos, al lado hac¨ªa equilibrios la venezolana Yulimar Rojas (campeona del mundo de triple), y no muy lejos Luis Felipe M¨¦liz, saltador cubano-espa?ol y ahora tambi¨¦n entrenador, controlaba los ejercicios de una saltadora ecuatoriana a la que quiere llevar al Mundial de Doha; y en la pista de tart¨¢n que ha comenzado a ser renovada, un entrenador venezolano trabajaba con una cuatrocentista de su pa¨ªs. Y todos estaban a la espera de que llegaran m¨¢s atletas compatriotas, y deseando que llegara la primavera, que se fueran las brumas y el fr¨ªo, para recibir al equipo cubano encabezado por el jovenc¨ªsimo saltador Juan Miguel Echevarr¨ªa, el kid maravilla de quien todos dicen que ser¨¢ el primer atleta que supere los nueve metros.
"Pero cuando la ni?a de Iv¨¢n crezca y no vaya a la escuela, yo pienso que nos iremos para otro lado, m¨¢s caliente", dice Tamgho. "Pero, de momento, la ciudad nos dio todo lo necesario para entrenar, la pista, ha hecho muchas cosas para nosotros, los atletas, por eso estamos contentos, tranquilos, entrenando aqu¨ª. El ¨²nico punto negativo es el tiempo en invierno. Si no, perfecto".
Guadalajara es, sobre todo, Pedroso y su grupo, tan exclusivo. Cuando Tamgho se establece en la ciudad, se aloja en la casa del portugu¨¦s Nelson Evora, campe¨®n mundial, europeo y ol¨ªmpico de triple salto, y su pareja, Ana Peleteiro, campeona mundial j¨²nior y figura espa?ola.
¡°La relaci¨®n en el grupo es s¨²per...¡±, dice, Tamgho. ¡°Somos como una gran familia. Con Iv¨¢n y por Iv¨¢n. No hay celos. Todos damos consejos a todos. Iv¨¢n sabe ser duro, pero no es eso, no necesita ser duro, porque somos buena gente. Nelson es muy sereno y organizado. Siempre piensa antes de hacer una cosa. Le estoy ayudando a volver a ser peque?o, a saltar con el ¨¢nimo, con la juventud, y eso. Y ¨¦l me ayuda con los detalles, es una persona de detalles. Cuando te ve haciendo una tonter¨ªa, te habla de los detalles, y eso es muy importante¡±.
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