El Real Madrid m¨¢s err¨¢tico se estampa ante el Buducnost

Un Madrid err¨¢tico y disperso cay¨® ante el Buducnost (73-60) y firm¨® su cuarta derrota en 19 jornadas de la Euroliga. En la misma pista en la que ya hab¨ªan ca¨ªdo Baskonia, Bar?a y CSKA, el conjunto de Laso pec¨® de negligencia y complet¨® su peor partido del curso, por sensaciones y estad¨ªsticas. Fue la anotaci¨®n madridista m¨¢s baja desde que hace seis a?os, en el top 16 de la temporada 2012-13, vencieran en el OAKA al Panathinaikos por 54-58. Esta vez, con 10 de 27 en tiros de dos, 8 de 30 en triples y 18 p¨¦rdidas, la derrota fue tan inevitable como merecida. Clarke, Cole y Bitadze retrataron a un Madrid plano en el que no se salv¨® nadie.

Cinco rebotes de Sehovic, nueve puntos de Cole y seis m¨¢s de Jackson marcaron la lustrosa puesta en escena de un Buducnost intenso y din¨¢mico. M¨¢s al tran-tr¨¢n, al Madrid le bast¨® con un peque?a cuota de Randolph y Taylor y la sombra alargada de Tavares (tres tapones de salida) para aguantar sin grandes sofocos el pulso durante un rato (19-15, m. 10). Sin embargo, la suficiencia del conjunto de Laso devino en dispersi¨®n en el segundo cuarto. El desenfoque de Llull (1 de 5 en triples en ese tramo) marc¨® tendencia y el campe¨®n se ofusc¨® en ataque dando vuelo a su rival montenegrino. Coincidiendo con el 3 de 14 madridista desde el 6,75 el Buducnost estir¨® su renta hasta los 10 de ventaja (27-17, m. 14).

Perdida la batalla por el control del partido, Laso reclam¨® a los suyos no perder al menos el oremus. Pero el tiempo muerto de altas revoluciones tampoco espabil¨® al Madrid, que colapsaba en todos los porcentajes de tiro. Mientras, su rival se mostraba cada vez m¨¢s optimista, sostenido ahora por Clarke y Bitadze. Ni el rigor de Ay¨®n y Felipe ni el br¨ªo de Campazzo y Deck lograron compensar la agresividad de los locales, que pusieron en pie a la parroquia del vetusto Mora?a de Podgorica (34-24, m. 18). El s¨¦ptimo triple lanzado por Llull no toc¨® aro para completar un desastroso 4 de 17 en el global madridista al descanso. Sin velocidad, fluidez, ni pase, el Madrid se qued¨® en 28 puntos en los primeros 20 minutos y dej¨® todos los deberes para la reanudaci¨®n. No hubo forma. Con casta y aplicaci¨®n, el Buducnost comenz¨® a acordarse de su tarde victoriosa ante el CSKA en la primera vuelta.

El tercer cuarto no hizo otra cosa que agudizar la galbana madridista con un 6-0 de salida para el Buducnost que se fue hasta el +14 primero (42-28, m. 21) y un punto m¨¢s mediado ese periodo (49-34, m. 25). Bitadze hizo carrera (13 puntos y 10 rebotes) e Incluso Barovic se anim¨® a ganarle el baile en la pintura a Tavares. Gris como su uniforme, el Madrid mezclaba hipotensi¨®n y destemple sin encontrar las sensaciones competitivas en un partido ante el pen¨²ltimo de la tabla que qued¨® definitivamente endiablado. Sin embargo, y a pesar del panorama, dos triples consecutivos de Rudy y Campazzo dejaron la diferencia en unos t¨¦rminos abarcables para los de Laso antes de entrar en la recta de meta (56-48, m. 30). El campe¨®n sumaba un triste 14 de 45 en tiros de campo, pero estaba en el partido. Pero esta vez no hubo ¨¦pica, ni reenganche, ni carga final. El Madrid no se encontr¨® nunca as¨ª mismo.