El Alav¨¦s recupera el color ante el Levante

El Alav¨¦s volvi¨® a ser quien era y recuper¨® el color en medio de un ambiente extra?o, casi a puerta cerrada los primeros cinco minutos de tribunas vac¨ªas, con un ata¨²d ¨Cde atrezzo¨C recorriendo el per¨ªmetro de las gradas los veinte siguientes, y la afici¨®n cantando el gorigori y empu?ando las linternas de los m¨®viles a modo de candelas funerarias.

Se escuchaban los gritos de los jugadores y el golpeo del bal¨®n en el inicio; ol¨ªa a incienso, o lo parec¨ªa, en los minutos siguientes, y en el funeral del f¨²tbol que auguran las pe?as del Alav¨¦s con tanto partido de los lunes, el equipo de casa se movi¨® con m¨¢s soltura que el Levante, que pareci¨® desconcertado con la situaci¨®n, que se sumaba a la detenci¨®n por diversos presuntos delitos de To?o Garc¨ªa, una noticia que cay¨® como una bomba en el vestuario granota.

Los visitantes se mov¨ªan como en un entrenamiento en la primera media hora, y cuando la grada comenz¨® a animar, el Alav¨¦s ya hab¨ªa marcado, a la salida de un c¨®rner. Fue Laguardia el que remat¨® en el segundo palo, despu¨¦s de la primera acci¨®n interesante del japon¨¦s Inui, deshauciado por Seti¨¦n en el Betis y que con tanta urgencia para Abelardo despu¨¦s de tres partidos sin rumbo, apareci¨® en la alineaci¨®n inicial reci¨¦n llegado de la Copa de Asia y sin asimilar todav¨ªa los mecanismos de su nuevo equipo, hasta el punto que, tras el descanso, Darko le tuvo que decir que ten¨ªa que ser ¨¦l quien realizara el saque de centro y a qui¨¦n deb¨ªa darle la pelota.

Mand¨® el Alav¨¦s en la primera parte, aunque s¨®lo en un error grosero de Aitor Fern¨¢ndez, al que se le escap¨® un bal¨®n de las manos que Calleri no supo engatillar, pudo aumentar la ventaja. Al otro lado del campo, Morales navegaba como un n¨¢ufrago en una balsa, al albur de unos vientos poco favorables.

En la segunda parte se dej¨® querer el Alav¨¦s. Cedi¨® la pelota al Levante, que no supo qu¨¦ hacer con ella salvo en las jugadas de estrategia, y que se arriesg¨® bastante a las contras de Inui y Jony, que ten¨ªan a Wakaso como catalizador, barriendo todo lo que pasaba por el medio campo. Los vitorianos desactivaron al Levante y consiguieron que en la segunda parte apenas sucediera nada en el campo, salvo una ocasi¨®n de Inui despu¨¦s de una jugada de Calleri.

Eso y el segundo gol, en el ¨²ltimo minuto. Jony, el m¨¢s listo de la clase, le rob¨® la pelota a Doukure al borde del ¨¢rea, cuando intentaba salir con ella en el ¨²ltimo arre¨®n atacante de su equipo. El delantero asturiano s¨®lo tuvo que plantarse ante Aitor para cerrar el partido, y la mala racha de su equipo, que regresa a donde estaba hace cuatro jornadas. En Vitoria no quieren f¨²tbol los lunes, y lo demostraron con creces en la primera media hora, pero en los resultados tampoco les ha ido tan mal.