Morata marca y el Atl¨¦tico se impone al Villarreal

El primer gol validado a Morata y un contragolpe final permitieron al Atl¨¦tico mantener su persecuci¨®n al Barcelona. Fue un partido extra?o. Por el sobreesfuerzo, el equipo de Simeone jug¨® menos subido de revoluciones que ante la Juventus. De inicio se olvid¨® de acogotar al Villarreal con una presi¨®n alta, se protegi¨® m¨¢s con la pelota y la gestion¨® con paciencia. Ah¨ª la figura de Rodrigo, muy seguro en el pase, fue decisiva. Como lo fue cuando al Atl¨¦tico le toc¨® sufrir, d¨¢ndole quite, equilibro y ayudas en su ¨¢rea. El chico lo mismo est¨¢ fino en las entregas, como requiri¨® el partido, como se erige en el pilar t¨¢ctico sobre el que se sostiene el equipo.

Enfrente, el Villarreal, con ese nuevo forraje de tres centrales instaurado por Calleja por los agobios de la clasificaci¨®n, tambi¨¦n se acomod¨® a ese ritmo bajo inicial. La presencia de C¨¢seres como mediocentro, de Iborra como escoba de todo lo que se juega por arriba, y de Cazorla como ¨²nico creativo habla de un equipo m¨¢s t¨¢ctico y menos barroco. Bajo ese f¨²tbol m¨¢s concreto, fue el Villarreal el primero en picar en la porter¨ªa de Oblak. Una patada larga de Asenjo la mat¨® de cabeza Iborra para Bacca y este puso a Ekambi mano a mano contra el meta esloveno. Esta vez fue con la pierna izquierda con la que Oblak volvi¨® a salir vencedor de una situaci¨®n l¨ªmite. La respuesta del Atl¨¦tico fue el primer aviso de Morata y el se?uelo de que la debilidad del sistema de Calleja estaba en la soledad en los costados de sus dos carrileros, Mario Gaspar y Pedraza. Fue por el flanco del primero por donde se col¨® Filipe Luis para colgar un centro que Morata caz¨® de primeras y lo ajust¨® para exigir a Asenjo a una buena estirada.

Hasta que el Atl¨¦tico no subi¨® el voltaje, el Villarreal no volvi¨® a sufrir, aunque ya fue para encajar. Fue una jugada ligada que desnud¨® la fragilidad lateral visitante. Griezmann, en una de esas ocasiones en que le da por meterse a organizador, no solt¨® la pelota hasta que no vio que Arias corr¨ªa en solitario por su carril. Al colombiano no lo persegu¨ªa Pedraza y pudo combinar con Sa¨²l y este con Griezmann, al que le dio tiempo a llegar al balc¨®n del ¨¢rea. El franc¨¦s le entreg¨® el bal¨®n a Rodrigo. El mediocentro vio la llegada de Filipe por la izquierda y el pase de este lo empalm¨® Morata con otra volea ajustada a la que Asenjo no lleg¨®. Un gol vertical, elaborado de derecha a izquierda con rapidez y fluidez, que por fin inaugur¨® el casillero de Morata tras sus dos goles anulados ante el Madrid y la Juve. Una carrera en solitario del delantero, estirando al equipo, termin¨® por entregar a la hinchada a su nuevo delantero.

Con un gol en contra y la necesidad de los puntos, Calleja modific¨® el dibujo al poco del arranque del segundo tiempo. Quit¨® a un central, Funes Mori, y meti¨® a Chukwueze. Pas¨® a jugar con una l¨ªnea de cuatro en el medio. El movimiento igual¨® la pelea en el centro del campo e incluso le dio al Villarreal m¨¢s presencia. Tanto que Simeone contest¨® con dos cambios casi consecutivos en busca de mayor consistencia en el medio y aire para los contragolpes. Mientras el Villarreal se descamisaba, el Atl¨¦tico se abrochaba. Costa entraba por Morata, pero Thomas sustituy¨® a Lemar para componer el cuatrivote que maniat¨® a la Juventus. Costa, con dos desmarques agudos, aclar¨® que la intenci¨®n era el repliegue y el contragolpe. En el primero, le fall¨® el control; en el segundo, ?lvaro se le cruz¨® cuando se dispon¨ªa a ejecutar a Asenjo. Ah¨ª entr¨® el Atl¨¦tico en barrena. Se acul¨®. Oblak tuvo que imponerse en un ramillete de centros laterales y Gim¨¦nez evit¨® el empate sacando con el pecho un disparo de Mario Gaspar. Sufr¨ªa el Atl¨¦tico y solo se alivi¨® en una contra final. Diego Costa hizo de Griezmann y solt¨® un pase cruzado de 40 metros que recogi¨® Sa¨²ll. E volante pic¨® con suavidad por encima de Asenjo para cerrar el partido y tranquilizar a Simeone y a su hinchada.