Sergio Higuita, el ciclista de las zapatillas rotas
El humilde colombiano, que ha revolucionado el Euskadi, persigue la senda de sus ilustres compatriotas
Colombia conquista el mundo a lomos de una bicicleta con un pelot¨®n interminable y denso de pedalistas que descendi¨® sobre los Alpes mar¨ªtimos y las inmensas llanuras francesas la pasada semana, y en la Par¨ªs-Niza proclam¨® su imperio. Sus figuras, financiadas en el Viejo Continente por millonarios caprichosos y grandes empresas emblem¨¢ticas, ya no son los humildes corredores de antes, que doblaban el espinazo, sino orgullosos campeones capaces de convertir el viento en su amigo y los abanicos en su arma, y siempre tendr¨¢n a su lado a las monta?as aliadas.
Llegan fuertes y duros de Boyac¨¢, siguiendo la senda de Nairo Quintana, pionero y l¨ªder, y de Antioquia y de Cundinamarca. Son campesinos, escaladores, hijos del campo. Son Egan Bernal, Dani Mart¨ªnez, Superman L¨®pez, Iv¨¢n Sosa¡ Son espr¨ªnters, Gaviria, Hodeg, Molano¡ No tienen a¨²n 25 a?os y son l¨ªderes, como lo empieza a ser Sergio Higuita, que llega tambi¨¦n de Colombia y se prepara en el Euskadi para dar el gran salto. La revoluci¨®n del ciclismo mundial nace del pueblo.
A Higuita los amigos de Medell¨ªn le llaman siempre Ren¨¦, como al Escorpi¨®n, el famoso portero de los rizos y las locuras. ¡°Me apellido igual, s¨ª, pero no tengo ning¨²n parentesco¡±, dice el ciclista. ¡°Aunque, adem¨¢s, somos del mismo barrio, de Castilla, en la Comuna Noroccidental, en la ladera¡¡±
Desde all¨ª, desde una de las zonas urbanas m¨¢s duras de Colombia, Higuita, de 21 a?os, vol¨® a Bilbao para enrolarse en el Fundaci¨®n Euskadi, para vestir su famoso maillot naranja. En pocos d¨ªas, en apenas tres carreras, se convirti¨® en el l¨ªder del equipo y en la admiraci¨®n de la afici¨®n, que se emocion¨® como no lo hac¨ªa desde hace mucho tiempo contemplando su sprint en la etapa reina de la Vuelta a Andaluc¨ªa, cuando dobleg¨® en Granada a tipos como Adam Yates y otros de los mejores del pelot¨®n mundial Y tambi¨¦n es un ejemplo para Mikel Landa, el patr¨®n de la Fundaci¨®n, que antes de caerse y romperse la clav¨ªcula med¨ªa su estado de forma compar¨¢ndolo al del exuberante Higuita, quien cuenta su historia con sentimiento y generosidad.
¡°Lleg¨® con lo puesto, con unas zapatillas viejas y rotas, sin nada m¨¢s¡±, dice Jes¨²s Ezkurdia, uno de los dirigentes del Euskadi, un equipo de j¨®venes que quiere sentar las bases para la recuperaci¨®n de la cantera vasca. ¡°Pero cuando nos cont¨® las razones, nos dio un motivo para reflexionar y para dar un sentido nuevo a nuestro trabajo. Lanz¨® un mensaje a los que todo tienen y no han tenido que pelear por ello¡±.
Higuita lleg¨® con nada a Euskadi porque todo lo hab¨ªa dado. ¡°Cuando entr¨¦ de ni?o en la escuela de ciclismo del Club Nueva Generaci¨®n que llevan Fernando Saldarriaga y Amparo, yo no ten¨ªa nada. Una bicicleta comprada en una chatarrer¨ªa y toda rota y poco m¨¢s. En mi casa no ten¨ªa nada¡±, cuenta Ren¨¦ Higuita. ¡°Y all¨ª todos los padres de otros ni?os me ayudaron, y con la ayuda de todos y la dedicaci¨®n de Fernando y Amparo, sal¨ª ciclista¡±. Sali¨® ciclista, y bueno, como demostr¨® desde los 18 a?os, creciendo en calidad, sabidur¨ªa y bondad en el equipo profesional de Luis Fernando Saldarriaga, el Manzana Postob¨®n, el mismo t¨¦cnico que sac¨® a figuras como Nairo, Chaves o Jarlinson Pantano. ¡°Y as¨ª como todos me ayudaron, en cuanto pude yo empec¨¦ a ayudar a los que nada ten¨ªan¡±, contin¨²a Ren¨¦. Y, como contaban Fernando y Amparo en Medell¨ªn, no miente, y como prueba un chaval¨ªn que monta en bicicleta con el culotte y el maillot que le dej¨® Higuita. Y el ni?o es tan fino que todo le viene grande, y eso que Higuita no es un gigante de talla.
Higuita lleg¨® al Euskadi de carambola. Le hab¨ªa fichado el Education First, uno de los mejores equipos del mundo, que pens¨® que no era malo poner a prueba a Higuita en Europa en un equipo peque?o. Sus jefes est¨¢n con la boca abierta y deseando que Higuita se incorpore cuanto antes al equipo. ¡°Ya hemos hablado¡±, dice el ciclista por tel¨¦fono desde Valencia, donde se prepara. ¡°Creo que debutar¨¦ con ellos en mayo, en el Tour de California. Pero antes pasar¨¦ con Medell¨ªn para te?ir de naranja el Club Nueva Generaci¨®n. Me han dado tal cantidad de ropa del Euskadi, y es tan buena, de la marca Etxe Ondo, la mejor, que voy a llevar ropa para todos los chicos de la escuela¡±.
Y en cada maillot naranja, un mensaje de Sergio Ren¨¦ Higuita para los pelaos, acompa?ado siempre de su sonrisa tan conmovedora: ¡°Si yo logr¨¦ salir de la calle y alcanzar mis sue?os, ?por qu¨¦ no vais a poder vosotros?¡±.
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