El Betis insiste y gana en Bala¨ªdos a un Celta sin soluciones
El VAR concede a diez minutos del final el gol del triunfo a Jes¨¦, premio a la propuesta del equipo de Quique Seti¨¦n
Hay m¨²ltiples maneras de interpretar el f¨²tbol l¨ªcitas y v¨¢lidas, capaces de extraer rendimiento. El Betis ha elegido una y no todo el mundo la entiende, seguramente porque su entrenador nunca se ha manejado en los resortes de la diplomacia ante los micr¨®fonos. Tener las ideas claras suele incomodar en tiempos en los que la indefinici¨®n hace fortuna.
CELTA, 0 - BETIS, 1
Celta: Rub¨¦n Blanco; Hugo Mallo,David Costas, Ara¨²jo, Junc¨¤; Lobotka, Okay (Jensen, m. 88); Boufal (Apeh, m. 84), Boudebouz (Pione Sisto, m. 62), Brais M¨¦ndez y Maxi G¨®mez. No utilizados: Sergio ?lvarez, Hoedt, Fran Beltr¨¢n y Jozabed.
Betis: Pau L¨®pez; Mandi, Bartra, Sidnei; Joaqu¨ªn (Emerson, m. 90), Lo Celso (Javi Garc¨ªa, m. 89), William Carvalho, Guardado, Canales, Francis (Tello, m.. 52); y Jes¨¦. No utilizados: Joel, Kaptoum, Lainez y Loren.
?rbitro: Estrada Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Okay, Maxi G¨®mez y Hugo Mallo.
Gol: 0-1. m. 80. Jes¨¦.
Bala¨ªdos: 18.005 espectadores.
El Betis no solo es cristalino sino que si se le mirase sin la lupa de los prejuicios se le ponderar¨ªa por una vocaci¨®n que no todos atesoran no ya en el f¨²tbol sino en la vida: el equipo que ordena Quique Seti¨¦n salta al campo dispuesto a tomar el mando, no quiere ser gregario. Le acusan de horizontal, de poco profundo, barroco y tedioso sin valorar que en el f¨²tbol quedarte con el bal¨®n es lo m¨¢s complicado. Lo f¨¢cil, lo que puede hacer todo el mundo, los malos y los buenos, es correr tras ¨¦l. En un tiempo en el que podr¨ªa brotar la duda, despu¨¦s de ganar apenas un partido de ocho, de caer en la Copa del Rey y en Europa, de que en el Villamar¨ªn surgiesen gritos cr¨ªticos contra el t¨¦cnico, el Betis redobl¨® su credo en Bala¨ªdos, madur¨® el partido, lo busc¨®, lo mereci¨® y lo gan¨® en un ejercicio de paciencia en el que, por el camino, anul¨® al Celta. ?Alguien puede reprocharlo?
La sentencia lleg¨® en el ep¨ªlogo gracias al videoarbitraje y tras un ejercicio de demolici¨®n propio de una gota malaya. Cierto que tambi¨¦n se abri¨® el grifo, que sali¨® Tello al campo y le dio al Betis el colmillo que precisaba para someter al Celta tambi¨¦n en los ¨²ltimos metros. El equipo gallego trat¨® de contener tanto caudal como pudo, pero le faltaron manos para lograrlo, por m¨¢s que Hugo Mallo se multiplicase en defensa y el t¨¦cnico de estreno, Fran Escrib¨¢, buscase soluciones que no llegaron.
El Celta estuvo en manos de su rival y ni siquiera encontr¨® la manera de da?arle a la contra, que es donde podr¨ªa haber encontrado el partido. Jug¨® encerrado en su campo y no lo hizo por voluntad propia, incomodado para? salir con el bal¨®n, sin recursos para activar el juego directo, constre?ido a sufrir. El Betis acumul¨® pases ante un rival replegado, jugando con la paciencia y el movimiento para que apareciesen los espacios. Claro, si le diese m¨¢s velocidad a la pelota y tuviese m¨¢s desborde en el uno contra uno ser¨ªa el Barcelona de Guardiola. Es el Betis y no es poco. Cuando encontr¨® esa marcha m¨¢s convirti¨® lo que era un dolor de cabeza para el Celta en una pesadilla. Ah¨ª apareci¨® Jes¨¦, que se aline¨® de nueve sin dar referencias a los centrales rivales y siempre dispuesto a entrar en el circuito de la pelota. O Guardado, que da m¨²ltiples soluciones por dentro, con el recurso de buscar paredes que desmontan defensas.
Acumul¨® hombres cerca del gol, pero no ocasiones el Betis, apenas un disparo desde la frontal de William Carvalho antes del descanso, antes de que Francis, un diestro que se alineaba en la izquierda, se lesionase al poco del regreso y Seti¨¦n llamase a Tello, que nada m¨¢s saltar al campo traz¨® una primera sociedad con Guardado para llegar al mano a mano ante Rub¨¦n Blanco, que solucion¨® el envite. El Betis hab¨ªa encontrado una veta y como por el otro flanco no dejaba de amenazar con Joaqu¨ªn, el Celta sinti¨® fr¨ªo: la manta ya no le tapaba. Escrib¨¢ maniobr¨® con la entrada de Pione Sisto, busc¨® soluciones en la delantera que le diesen opciones a los hombres de atr¨¢s, agobiados porque la pelota parec¨ªa un boomerang. No ces¨® el Betis, que explot¨® a Tello hasta la saciedad y lleg¨® al ¨¢rea local con todo. Hugo Mallo le neg¨® el gol al central Mandi en la boca de gol cuando quedaba un cuarto de hora para el final.
Todo flu¨ªa entonces desde el flanco que gobernaba Tello. A ¨¦l le buscaron para generar el gol, tras otro remate suyo que encontr¨® rechace de Rub¨¦n Blanco, pero en el que Jes¨¦ recogi¨® el rechace para marcar. El asistente de Estrada Fern¨¢ndez hab¨ªa visto fuera de juego del extremo b¨¦tico, pero el VAR, con Jaime Latre a los mandos, le desminti¨®. Restaban diez minutos por jugar, pero el Celta fue incapaz de articular una respuesta. El lesionado Iago Aspas, que empez¨® el partido sonriente en primera fila del palco que ocupaba, se retir¨® hacia atr¨¢s con el paso de los minutos, circunspecto. Cada semana que pasa medra, m¨¢s all¨¢ de los aconsejable, la sensaci¨®n de dependencia del equipo respecto a ¨¦l y su ausencia. Se le espera para dentro de tres semanas, tras la visita del equipo al Bernab¨¦u y el par¨®n por los partidos de las selecciones, en un duelo que se antoja decisivo contra el Villarreal en Bala¨ªdos.
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