Luis Enrique remarca su sello

La primera fil¨ªpica de Luis Enrique en el mes de septiembre, reci¨¦n aterrizado en el cargo de seleccionador espa?ol, fue una descarga emocional sobre el estilo y las bases que pretend¨ªa sentar. Los internacionales escucharon a un entrenador entusiasta con su idea de jugar en campo contrario, de llevar el protagonismo a trav¨¦s del bal¨®n y convertir la presi¨®n tras p¨¦rdida en una se?a de identidad tan trascendente como la posesi¨®n. Sobre este concepto se articula una metodolog¨ªa que demanda esfuerzo y vivacidad por igual.

Siete meses despu¨¦s de aquella primera charla, Luis Enrique insiste en el libreto explicado en septiembre sin importarle que ya sean 41 los jugadores que ha llamado en su b¨²squeda por encontrar un equipo. Ayer, antes de la sesi¨®n fotogr¨¢fica y del entrenamiento, los jugadores asistieron a otra de sus charlas motivacionales. El discurso vers¨® sobre la implicaci¨®n innegociable que deben aplicar titulares y suplentes por igual en los entrenamientos para desarrollar su ambiciosa idea de juego. Subido en el andamio instalado en el campo de entrenamiento de la Ciudad del F¨²tbol de Las Rozas o sobre la hierba, Luis Enrique interioriza y procesa, tras sus gafas de espejo de triatleta, los esfuerzos y los gestos de sus futbolistas. En ese ¨²ltimo discurso tambi¨¦n hizo hincapi¨¦ en que la estancia en la selecci¨®n es una carrera de fondo donde todo cuenta, independientemente de los minutos disputados. El entrenamiento que dispuso al finalizar su oratoria respondi¨® a la intensidad exigida en la reuni¨®n y tambi¨¦n fue did¨¢ctico. Lo detuvo en varias ocasiones para matizar y aclarar conceptos t¨¢cticos con los nuevos.

Hay mucho del Luis Enrique entrenador de lo que fue como jugador. Un futbolista polivalente e intenso, de car¨¢cter ganador, que empez¨® como delantero centro en el Sporting, lleg¨® a desempe?arse como lateral en el Madrid de Jorge Valdano y descubri¨® los juegos posicionales como volante del Bar?a de Louis Van Gaal. El libreto en la selecci¨®n difiere poco o nada del que trat¨® de aplicar en el Barcelona B, en el Celta, en la Roma y en el primer equipo azulgrana entre 2014 y 2017. Siempre con la porter¨ªa contraria en la cabeza, pero tambi¨¦n con la necesidad de encontrar un equilibrio defensivo que impida lo sucedido en las dos derrotas ante Inglaterra (2-3) y Croacia (3-2) que dejaron a Espa?a fuera de la final a cuatro de la Liga de las Naciones que se disputar¨¢ en junio en Portugal. Si en sus dos primeros partidos ganados ante esos mismos rivales se vio la Espa?a que pretende, en los que cay¨® se vieron excesivas costuras mezcladas con algunos pasajes de buen juego.

Tambi¨¦n se refiri¨® el seleccionador ante sus jugadores en la obligaci¨®n de obtener el pase a la Eurocopa y de empezar a sellarlo en estos dos primeros partidos de la ronda clasificatoria ante Noruega, el s¨¢bado en Valencia, y el martes en Malta. Dos rivales que se cerrar¨¢n atr¨¢s sin reparo y que pondr¨¢n a prueba la eficacia de la superioridad en la posesi¨®n del bal¨®n que se prev¨¦ van a disponer.

La idea es transmitir una imagen autoritaria en la fase de clasificaci¨®n que permita recuperar a la selecci¨®n su cartel de favorito desde la contundencia de su juego.

En la federaci¨®n aseguran que Luis Enrique tiene las l¨ªneas maestras a seguir las tiene muy claras pese a las constantes variaciones en sus listas. Tambi¨¦n que en su cabeza futbolistas como Marco Asensio o Isco, aunque a este ¨²ltimo no lo haya convocado esta vez por considerar que no era el momento m¨¢s adecuado, deben ser trascendentales en el juego ofensivo del equipo como elementos desequilibrantes.