Ciencia para acelerar el f¨²tbol femenino

Cuando anochece y ya se han retirado los hombres que han monopolizado toda la tarde el campo de f¨²tbol del Ol¨ªmpico de Hortaleza, en Madrid, bajo los focos reci¨¦n encendidos el c¨¦sped artificial, una alfombra, se transforma en un laboratorio de an¨¢lisis fisiol¨®gico. Comienza lo serio. El f¨²tbol de verdad. Entran en acci¨®n las futbolistas del CD Tac¨®n, l¨ªder imbatido del grupo quinto de la segunda femenina.

Ellas calientan alegres en un c¨®rner, y motivadas. Son importantes. No saben de otro equipo femenino en Madrid que tenga lo que ellas tienen, la atenci¨®n de un equipo de investigadores que les hablan de velocidad m¨¢xima, de fuerza y de potencia m¨¢xima, que les explican lo que es el ratio de fuerza y lo que significa su curva de descenso.

Discuten sobre rendimiento y de c¨®mo hacer que su preparaci¨®n f¨ªsica sea tan medida, dedicada y estudiada como la de otros deportistas de primer orden mundial a los que ya ha estudiado Pedro Jim¨¦nez Reyes, el investigador de la Universidad Rey Juan Carlos que, acompa?ado de su equipo, comenz¨® su intervenci¨®n con las jugadoras hace dos meses. ¡°De entrada, hubo un gran efecto placebo: el simple hecho de decirles que ¨ªbamos a trabajar con ellas ya supuso una mejora en su rendimiento¡±, explica Jim¨¦nez Reyes. ¡°Ahora vamos a medir la efectividad de los cambios introducidos en su entrenamiento¡±.

Sobre el campo se despliegan una docena de tr¨ªpodes para crear dos pasillos de c¨¦lulas fotoel¨¦ctricas de 25 metros de longitud en los que cronometrar las carreras; al comienzo de cada una de ellas, un radar, dirigido a la espalda de las deportistas, trazar¨¢ su perfil de aceleraci¨®n, la relaci¨®n velocidad-tiempo. En sus ordenadores, Jim¨¦nez y Arturo Casado, que investiga en su equipo, lo controlan. Al final les espera otro investigador, V¨ªctor Cuadrado, para medirles el lactato y el amonio en sangre, unos valores que se traducir¨¢n en an¨¢lisis de fatiga y capacidad de recuperaci¨®n. ¡°Nuestro estudio intenta analizar la capacidad de las jugadoras de realizar sprints repetidos durante un partido¡±, dice el fisi¨®logo. ¡°Es un elemento clave en el f¨²tbol¡±.

Durante los 90 minutos de un partido, cada jugadora recorre de media 10,3 kil¨®metros, pero no a velocidad constante: cada una, exceptuando a la portera, realiza unos 125 sprints de 2,3s de media, en los que recorre 1.300 metros. En ellos, su coraz¨®n pasa de una media de 167 pulsaciones por minuto a una de 186. ¡°Pero cada jugadora es un mundo. La potencia m¨¢xima (fuerza en movimiento) que puede expresar cada cual, para unas depende m¨¢s de la velocidad y para otras de la fuerza, y hay que saber por qu¨¦ es as¨ª e intervenir con el entrenamiento sobre ello¡±, dice Jim¨¦nez Reyes, quien ya public¨® hace unos meses en el International Journal of Sports Physiology and Performance una investigaci¨®n efectuada en el Atl¨¦tico de Madrid femenino sobre la asociaci¨®n entre el perfil de potencia de las futbolistas y el rendimiento. ¡°Los valores de fuerza y velocidad relativos de las mujeres son a¨²n inferiores a los de los hombres, pero ello se debe, sobre todo, a que se han entrenado menos, han trabajado menos. En poco tiempo, esto cambiar¨¢. Ellas acelerar¨¢n, y su f¨²tbol¡±.

El mundo cient¨ªfico de Pedro Jim¨¦nez gira en torno a la fuerza y la velocidad. Su literatura son conceptos como fuerza m¨¢xima, velocidad m¨¢xima, potencia m¨¢xima, aceleraci¨®n "y otros dos factores m¨¢s, los que realmente determinan el porqu¨¦ dos sujetos son diferentes cuando aceleran: la ratio de fuerza: qu¨¦ porcentaje de toda la fuerzq que soy capaz de aplicar corresponde a una fuerza de componente horizontal, y el descenso en la ratio de fuerza: c¨®mo hay deportistas que son capaces de seguir aplicando una cantidad importante de fuerza horizontal, o no. Estos dos par¨¢metros nos pueden hacer ver deportistas que son t¨¦cnicos o eficientes o no". "Se trata no de saber lo que pasa, sino de entender por qu¨¦ pasa", dice.

El mundo de la fuerza es su objeto de conocimiento y su pasi¨®n, que ha contagiado al atleta Arturo Casado, campe¨®n de Europa de 1.500m en 2010 y ahora cient¨ªfico del deporte, apasionadamente curioso de todo lo que determina el rendimiento. Juntos han estado tambi¨¦n midiendo en Madrid al saltador de longitud cubano Juan Miguel Echevarr¨ªa, el joven al que acompa?a siempre la menci¨®n ¡°el primer hombre que saltar¨¢ nueve metros, y pronto¡±. ¡°Con el radar trazamos su aceleraci¨®n dentro y fuera del pasillo de salto y es asombroso¡±, dice Jim¨¦nez. ¡°Alcanza pr¨¢cticamente la misma velocidad m¨¢xima, unos 39 kil¨®metros por hora, en ambos casos. Lo normal es perder un 10% en el pasillo¡±.