El Baskonia se hunde en ocho minutos
El CSKA aprovecha el apag¨®n vitoriano en el ¨²ltimo cuarto y sella su pase a la Final Four
Ocho minutos de pesadilla apartaron al Baskonia de la que hubiera sido su sexta Final Four. Sucedi¨® en el ¨²ltimo cuarto, cuando el equipo de Perasovic dominaba por cuatro puntos despu¨¦s de un tiro de tres de Patricio Garino. Anot¨® y se apag¨® la luz. Desde ese momento hasta el final del partido s¨®lo brill¨® el CSKA, apagado hasta entonces.
El d¨ªa empez¨® mal para el Baskonia, que conoci¨® el alcance de la lesi¨®n de Matt Janning, una rotura parcial de un tend¨®n del pie derecho. Renque¨® en los ¨²ltimos minutos del tercer partido y, por l¨®gica, ni se visti¨® de corto en el cuarto. Una baja m¨¢s para el ya escaso fondo de armario de Perasovic. Pero el resto de sus hombres intentaron tapar el hueco. Salieron firmes, decididos, sin los titubeos que condenaron a su equipo en el tercer partido de la serie. Pod¨ªa suceder cualquier cosa, porque el CSKA tiene mucha calidad, pero pretend¨ªan que no fuera por un derrumbe a la vista de la monta?a que ten¨ªan que ascender, aunque al final s¨ª lo fue.
As¨ª que saltaron a la cancha convencidos de que las cosas pod¨ªan cambiar. Por eso las primeras canastas del equipo ruso no les afectaron demasiado. Perseveraron hasta ponerse por delante en el marcador (11-9). Shengelia volv¨ªa a su mejor versi¨®n, la de las grandes noches. Pero le acompa?aban los dem¨¢s: Marcelinho dirig¨ªa con precisi¨®n, Voigtmann intimidaba en la zona. Enfrente, la versi¨®n oscura del CSKA, con el Itoudis m¨¢s protest¨®n desde la banda.
Un triple de Voigtmann a dos minutos para el final del primer cuarto calent¨® a la grada. El Baskonia se llev¨® el parcial, y con un Poirier desatado y Garino anotando tres triples consecutivos, aument¨® sus diferencias camino del descanso. Al CSKA le faltaba Sergio Rodr¨ªguez, bien defendido. Sobreviv¨ªa con los puntos de Higgins y Kurbanov, porque el franc¨¦s De Colo no ten¨ªa tampoco su noche, aunque despert¨® a tiempo. La diferencia se lleg¨® a ir a 11 puntos y acab¨® en nueve cuando los equipos enfilaron hacia los vestuarios. El partido pintaba bien para el Baskonia, decidido a no arrojar a la basura el trabajo de tantos meses (48-39, m. 20).
Pero el CSKA tiene jugadores espectaculares, como reconoci¨® Perasovic al acabar el tercer partido, capaces de remontar cualquier marcador y de sobreponerse a las adversidades. Estaban en Vitoria con la intenci¨®n de regresar el pr¨®ximo mes a la Final Four. No ocultaron sus intenciones en la segunda parte. Ajustaron las piezas, atornillaron al Baskonia en defensa y afinaron el tiro. Terminaron el tercer cuarto a tres puntos del equipo vitoriano, al que se le empezaban a agotar las pilas. De vez en cuando surg¨ªa un chispazo, como un triple lejano de Garino que devolvi¨® las constantes vitales al equipo de Perasovic, pero el juego deca¨ªa, y tambi¨¦n el ¨¢nimo en la pista. Despu¨¦s del tiro certero del jugador argentino, nadie m¨¢s de su equipo pudo anotar en el equipo vasco. De repente se esfum¨® la confianza. El CSKA se acerc¨® a cuatro puntos (76-72), y en el resto del partido claudic¨® el Baskonia, que no anot¨® mientras su rival se disparaba hasta el 76-87, un parcial de 15 puntos a favor de los rusos a falta de 1m 35s. Se atasc¨® el ataque durante ocho minutos letales, desde que el reloj hab¨ªa corrido un minuto del ¨²ltimo cuarto hasta que a falta de 1m 30s anot¨® Hilliard un tiro libre.
Al Baskonia le falt¨® serenidad en esos minutos de zozobra. Cada jugador intent¨® la guerra por su cuenta, y ni los tiros libres sirvieron de consuelo. Los errores se sucedieron hasta la debacle final. Al equipo vitoriano le pes¨® la temporada en ese lapso de tiempo, le pesaron los partidos, le pesaron las lesiones y la responsabilidad. El CSKA, como tiene por costumbre, estar¨¢ en la Final Four. Dentro de un par de semanas volver¨¢ a viajar a Vitoria.
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