La Real se pone las pilas y gana al Alav¨¦s

La Real a¨²n tiene esperanzas europeas, porque se llev¨® el derbi de Vitoria frente al Deportivo Alav¨¦s, que como apunta el t¨®pico, tuvo m¨¢s pasi¨®n que f¨²tbol, aunque eso no quiera decir que el ¨ªndice de entusiasmo fuera como para provocar una sobredosis. Lo hubo, pero con moderaci¨®n. Juego, apenas.

Mendizorroza, que es un estadio amable para el visitante, de ambiente familiar; un paseo para los de casa, un aparcamiento inmenso para quienes llegan de fuera, no ha sido, sin embargo, lugar de promisi¨®n para los rivales del Deportivo Alav¨¦s. Llegar es sencillo, pero salir indemne se convirti¨® durante meses en un objetivo complicado.

De Vitoria salieron escaldados muchos equipos, algunos de ellos de post¨ªn. Pero en los ¨²ltimos tiempos, las cosas han cambiado bastante. Con el objetivo de la permanencia conseguido sin apuros, el fort¨ªn se ha resquebrajado. Conseguir un bot¨ªn en el hist¨®rico campo vitoriano es un reto menos complicado. Se puede entender la relajaci¨®n. Es humano.

As¨ª que la Real, que tampoco est¨¢ para lanzar cohetes, pero se desenvuelve mejor en los partidos de rivalidad, se aplic¨® lo m¨ªnimo en la primera mitad para irse al descanso con un marcador favorable. Despu¨¦s de varias escaramuzas en ambas ¨¢reas, en las que Calleri, para el Alav¨¦s, y Sangalli para la Real, fueron los m¨¢s incisivos, apareci¨® por all¨ª Willian Jos¨¦, que apenas se hab¨ªa dejado ver, para recoger una pelota en la esquina del ¨¢rea y ensayar un disparo a puerta que aparentaba ser intrascendente, pero que golpe¨® entre las piernas de Manu y despist¨® a Pacheco para poner a la Real con ventaja en el marcador.

Al Alav¨¦s, escaso de ideas, con la gasolina justa a estas alturas de la temporada, se le convirti¨® el partido en una cuesta arriba complicada, porque esta vez, la Real, que habit¨²a a reproducir a escala de cada partido lo que le ha sucedido a su rival en el c¨®mputo de la temporada, y se deja ir en muchos partidos que le son favorables, se empe?¨® en mantener la concentraci¨®n, y aunque, como es l¨®gico, pas¨® por momentos de apuro en la segunda parte, aguant¨® a pie firme. Por una vez, Imanol repiti¨® la alineaci¨®n del partido anterior, que tambi¨¦n termin¨® en triunfo, y el asunto le sali¨® bien.

El Alav¨¦s insisti¨® con Calleri, y sobre todo con Jony. Los dos delanteros del equipo vitoriano fueron los m¨¢s activos, pero hubo demasiado pelotazo sobre el ¨¢rea de Rulli, que adem¨¢s estuvo perfecto cuando tuvo que trabajar. Como Pacheco, su colega del Alav¨¦s, que se emple¨® a fondo en los intentos realistas, siempre desde fuera del ¨¢rea, a cargo de Willian Jos¨¦ y Rub¨¦n Pardo.

Con el zafarrancho final que orden¨® Abelardo, la Real pudo ampliar su renta con la velocidad de Oyarzabal, que tom¨® el mando en los minutos finales para desahogar la presi¨®n a su equipo. Fallaron demasiado los donostiarras, pero tampoco les hizo falta frente a un Alav¨¦s ofuscado, que ha bajado la marcha en los ¨²ltimos partidos y no ha sabido regresar a la velocidad de crucero de hace un par de meses.