Evasi¨®n o contacto
En 1823 William Webb Ellis tom¨® la pelota en las manos y, con fina desobediencia de las reglas del f¨²tbol, ech¨® a correr anotando un gol y dando as¨ª origen al juego del rugby
Un leve gesto puede ser el inicio de una revoluci¨®n. Suelen ser acciones espont¨¢neas. En la mayor¨ªa de las ocasiones sus protagonistas ni tan siquiera saben que lo son y mucho menos que est¨¢n liderando un cambio que har¨¢ virar la direcci¨®n de la Historia. Las cr¨®nicas que las relatan agradecen que sean desinteresados, sutiles, elegantes y naturales. Y, si incorporan alg¨²n tipo de controversia sobre la autor¨ªa, mucho mejor.
¡°En 1823 William Webb Ellis tom¨® la pelota en las manos y, con fina desobediencia de las reglas del f¨²tbol, ech¨® a correr anotando un gol y dando as¨ª origen al juego del rugby¡±, dice la placa situada en el colegio de Rugby, en Inglaterra. Es decir, que uno de los deportes m¨¢s respetuoso con las reglas nac¨ªa precisamente de salt¨¢rselas. Con respecto al protagonista, hay debate entre si fue el alumno ejemplar Ellis ¡ªque se orden¨® sacerdote¡ª o el conflictivo Jem Mackie ¡ªfue pol¨ªtico del partido liberal¡ª.
El periodista Ferm¨ªn de la Calle quiere tanto al rugby y respeta de tal manera al lector que se ha trabajado un gran libro que abarca casi todas las facetas de dicho deporte y arranca de la ¨²nica forma posible: tratando de hacerlo comprensible. Con fina desobediencia (Libros del K.O.) tiene, inmediatamente despu¨¦s del pr¨®logo de Michael Robinson, dos gr¨¢ficos que explican la mel¨¦ y el saque lateral, ese en el que se alza a jugadores para atrapar la pelota ovalada. Detalles que se agradecen.
De la Calle ha sido y es cronista de rugby en varios medios. Tambi¨¦n lo practica. Por eso narra con tanta viveza lo que sucede en un vestuario minutos antes de comenzar un partido. Al leer (o escuchar, porque as¨ª lo parece), las palabras del ¨¢rbitro o las del capit¨¢n, se consolida en el aire el olor a linimento y la sensaci¨®n de estar ante un deporte diferente. Unos dicen que es un juego basado en el contacto. Otros, en la evasi¨®n. Sea cual sea el bando, encontrar¨¢n un lugar com¨²n en esta fina, entretenida, apasionada, pedag¨®gica y elegante desobediencia literaria.
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