Con el f¨²tbol a todos lados
No siempre hay una pantalla de televisi¨®n a mano. Pero el m¨®vil est¨¢ siempre ah¨ª para sacar de un apuro al aficionado. M¨¢s de un tercio de los abonados a LaLiga en Movistar+ han recurrido esta temporada al tel¨¦fono para ver un partido. Algunos, como los de este art¨ªculo, en situaciones poco convencionales
Alex Ungarelli, a quien sus amigos llaman Unga, a secas, viaj¨® a Sicilia para conocer a su familia pol¨ªtica este verano una tarde de agosto que iba a resultar complicada. ¡°Llegu¨¦ un s¨¢bado y el domingo debutaba el Real Madrid contra el RC Celta en LaLiga Santander¡±, recuerda Unga, que interrumpi¨® la sobremesa, cogi¨® su m¨®vil, conect¨® el cargador ante la mirada imp¨¢vida de sus futuros suegros, abri¨® la app de Movistar+ y se sent¨® en el sal¨®n a ver la victoria del equipo de Zinedine Zidane en Bala¨ªdos por 1-3. La pasta no se le atragant¨®. Y grit¨® los goles. ¡°Siempre¡±, responde. Los suegros ya sab¨ªan que iban a tener un apasionado por el f¨²tbol en la familia.
En las primeras cuatro jornadas de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank esta temporada el 23% de los espectadores de f¨²tbol en Movistar+ lo han visto en alg¨²n momento a trav¨¦s de un m¨®vil con la aplicaci¨®n de la operadora. Otro 13% accedi¨® a trav¨¦s de tabletas. Algunos se conectan cuando se enteran de alg¨²n acontecimiento, otros eligen pasajes espec¨ªficos de los partidos, o sintonizan cuando tienen un momento libre lejos del televisor. ¡°Cada uno tiene su propio modus operandi¡±, dice Jos¨¦ Manuel ?beda, responsable de M¨¦tricas y Audiencias de Movistar.
Ungarelli, del Real Madrid, mir¨® todo el partido en casa de sus suegros, pero la colchonera Malen Zaval¨ªa cuenta otra historia. Camino al aeropuerto de Bruselas para volver a Madrid, Zaval¨ªa se hab¨ªa enterado por la app de LaLiga que su Atl¨¦tico de Madrid perd¨ªa 0-2 y el liderato del torneo ante la SD Eibar en el Wanda Metropolitano. Desilusionada dej¨® el m¨®vil y se puso a leer un libro. El avi¨®n estaba entrando ya a la pista para despegar cuando escuch¨® a un grupo de amigos, algunas filas m¨¢s atr¨¢s, comentar el partido. ¡°?Vamos, tiene que ser gol, est¨¢ dentro!¡±, gritaban. Todos miraban abajo y una luz verde iluminaba sus rostros. A¨²n no hab¨ªan puesto el modo avi¨®n en sus tel¨¦fonos y estaban siguiendo el encuentro. ¡°Eran del Atleti¡±. Ella cogi¨® tambi¨¦n su m¨®vil y abri¨® Movistar+. Tac¨®n de Vitolo, gol de Costa. No. VAR. Anulado. ¡°Listos para el despegue¡±, anuncia el piloto por los altavoces. El minuto 90 hab¨ªa pasado y el avi¨®n empez¨® la carrera para elevarse. Malen volvi¨® a poner el modo avi¨®n. Los de atr¨¢s tardaron un poco m¨¢s. Lo suficiente para o¨ªrles gritar el gol de Thomas que daba la victoria a los de Simeone en la ¨²ltima jugada. Un viaje feliz.
¡°Es cierto que si existe una pantalla grande, el tel¨¦fono adquiere un rol secundario y, en general, no se utiliza para ver la retransmisi¨®n completa de un partido¡±, explica ?beda. Seg¨²n el que realiz¨® la consultora de investigaci¨®n de mercados GfK para LaLiga en 2019, un 20% de los espectadores ven f¨²tbol en el ordenador casi siempre o a menudo, mientras que el n¨²mero desciende a un 11% en m¨®viles y a un 10% en tabletas. Sin embargo, un 37% asegura haber visto a veces o espor¨¢dicamente en el ordenador, un 32% en los tel¨¦fonos y un 30% en las tabletas. ¡°Cuando no se dispone de la televisi¨®n o se est¨¢ fuera del hogar, los dispositivos m¨®viles asumen un papel muy importante para que los seguidores de f¨²tbol, si as¨ª lo desean, no tengan por qu¨¦ dejar de ver su partido¡±, dice ?beda.
Para Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Ovejas, de 54 a?os, en cambio, el apuro se convirti¨® en h¨¢bito. Su profesi¨®n, la enolog¨ªa, con las vendimias, las catas, los viajes, suelen entremeterse en sus planes televisivos. Ha acomodado sus ojos a la pantalla peque?a, a fuerza de utilizarla. ¡°Me acostumbr¨¦ muy pronto y soy usuario habitual de la tele en el m¨®vil¡±, asegura. Aunque algunos de los partidos m¨¢s trascendentales de la competici¨®n le han pillado en el extranjero, P¨¦rez Ovejas ha conseguido involucrarse en las retransmisiones ¡°con verdadera intensidad y pasi¨®n¡±. Recuerda el 1-1 del Atl¨¦tico de Madrid-FC Barcelona de la temporada pasada, que lo vio en M¨¦xico a trav¨¦s de Sky, quien posee all¨ª los derechos de LaLiga. ¡°Lo disfrut¨¦ con mis amigos del alma: Jos¨¦ Daniel, Ulrich y Alberto Pel¨¢ez¡±, cuenta. O ElCl¨¢sico del curso pasado, el 5-1 cul¨¦ en el Camp Nou, cuando el vest¨ªbulo del hotel en el que se hospedaba en Madrid, copado por sus amigos, se convirti¨® en el sal¨®n de su casa o en la grada, con el m¨®vil otra vez protagonista y salvador. Entre los vi?edos de la Toscana vio el Sevilla FC-Real Betis del 3-5 y en ese viaje otro amigo colchonero, muy forofo lleg¨® a quitarle el m¨®vil para ver un partido de esa misma jornada. Este en¨®logo burgal¨¦s, fan¨¢tico del f¨²tbol, se ha hecho buenas amistades cercanas al bal¨®n. Eusebio Sacrist¨¢n, Jordi Alba, Albert Celades, Miguel ?ngel Gil, Michael Laudrup o Jos¨¦ Luis P¨¦rez Caminero han pasado por delante del m¨®vil de P¨¦rez Ovejas, ¡°copa de buen vino¡± de por medio y, siempre, un plato de jam¨®n ib¨¦rico. ¡°Es una compa?¨ªa de lujo, m¨¢s no se puede pedir¡±, dice.
A Idafe Reyes, canario de 34 a?os, el encuentro de vuelta del playoff de ascenso a LaLiga Santander en 2014 de su amada UD Las Palmas ante el C¨®rdoba CF lo ¡°cogi¨® volviendo de unas vacaciones en la Costa Brava¡±. Reyes estaba llegando a El Prat para tomar su vuelo de vuelta desde Barcelona cuando el partido estaba por comenzar. El avi¨®n se demor¨® y pudo terminar de ver los 90 minutos. ¡°?El vuelo de al lado iba a Tenerife!¡±, recuerda. ¡°Tenemos mucha rivalidad y ellos vieron que yo estaba siguiendo el partido y se acercaban a ver c¨®mo iba¡±, dice Reyes. Las Palmas perdi¨® la posibilidad de volver a la ¨¦lite en el ¨²ltimo minuto. ¡°Y los de la puerta de embarque de al lado terminaron ri¨¦ndose de m¨ª¡±, cuenta.
La isla paradis¨ªaca de Hvar, en Croacia, no pudo desviar la atenci¨®n de Santiago Ferreira y de sus amigos que, en el verano de 2017, gracias a sus datos m¨®viles pudieron seguir toda la jornada de LaLiga Santander. ¡°Es un lugar muy animado, con mucha fiesta, buen tiempo, pero nosotros quer¨ªamos ver los partidos¡±, dice Ferreira. Es que algunos eran del Real Madrid, otros del Barcelona, otros del Atl¨¦tico. ¡°En la playa, mientras nos duch¨¢bamos antes de salir de fiesta, con el m¨®vil conectado a la televisi¨®n¡ Nos vimos casi toda la jornada¡±, recuerda. ¡°Poder ver el f¨²tbol con una cervecita como si estuvi¨¦ramos en el bar de la esquina¡±, dice Ferreira. ¡°Eso s¨ª que no tiene precio¡±.