Buena qu¨ªmica y mucha agua. Lo que no debe faltar en una cabina de retransmisi¨®n
Visitan m¨¢s de 20 ciudades por temporada y narran al menos cuatro partidos por semana. Cuadernos, l¨¢pices de colores, estad¨ªsticas y mucho sentido del humor. Acompa?amos a los narradores de Movistar+ de LaLiga SmartBank en su viaje a Canarias para descubrir sus secretos
Antes de salir de su casa hacia el aeropuerto Juanma de la Casa tiene una tarea obligada: pasear a su perro F¨ªdor. No lo ver¨¢ hasta el d¨ªa siguiente. Son las siete de la ma?ana en Madrid y las seis en Las Palmas de Gran Canaria, adonde De la Casa viaja para narrar el choque entre la UD Las Palmas y el RC Deportivo de la und¨¦cima jornada de LaLiga SmartBank. En un rato se encontrar¨¢ con sus compa?eros: los comentaristas y exfutbolistas Ra¨²l Ruiz y Gustavo L¨®pez, el presentador a pie de campo Sergio S¨¢nchez, el realizador Jaime Pestonit y la responsable de todos ellos, Carmen Peinado. Es el equipo que Movistar+ elige para retransmitir todos los fines de semana el encuentro destacado de la re?ida segunda categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol. Viajan a m¨¢s de 20 ciudades por temporada y narran entre cuatro y seis partidos por semana y al menos uno de ellos en el campo. En esta ocasi¨®n les acompa?a un equipo de EL PA?S.
La preparaci¨®n del partido comienza con una semana de antelaci¨®n. De la Casa, que cumple su novena temporada en las cabinas de la segunda categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol, se empapa de peri¨®dicos locales, en este caso canarios y gallegos, para adentrarse en la actualidad de cada equipo. ¡°Te comentan c¨®mo han terminado el partido anterior, de qu¨¦ se est¨¢ hablando, de qu¨¦ ocurre en cada banquillo, las novedades, noticias de jugadores¡ todo aquello que sirve para decirlo durante la retransmisi¨®n si fuera oportuno¡±.
Retransmitir es sobre todo un trabajo de equipo. La coordinaci¨®n con sus compa?eros, con quienes se entiende de memoria, es un aspecto determinante a la hora de contar un partido. Cada uno sabe qu¨¦ tiene que decir, cu¨¢ndo, cu¨¢nto, c¨®mo y d¨®nde. Para eso, antes de salir del hotel hacia el estadio tienen una primera reuni¨®n que apenas dura cinco minutos. ¡°Ra¨²l, te dar¨¦ paso cuando comience a hablar del D¨¦por. Gustavo, ?t¨² haces Las Palmas¡±, les indica De la Casa. Hab¨ªan tenido ya su charla futbolera en el almuerzo, cada uno destacando y opinando sobre jugadores y a equipos de una categor¨ªa de la que analizan todos los partidos. Es la tercera vez que van a Las Palmas esta temporada y en el restaurante ya los conocen. Secretos de vestuario.
Volver¨¢n a juntarse una vez m¨¢s en las inmediaciones del estadio, al costado de las unidades m¨®viles, donde las cajas de las c¨¢maras y de los cables les sirven de sillas, mesas y escritorio. Cada uno con su cuaderno, con sus anotaciones, con ese dato que sacar¨¢n a relucir cuando sea necesario. A¨²n no saben exactamente cu¨¢nto tiempo tendr¨¢n para la previa porque se est¨¢ retransmitiendo antes un partido de baloncesto. ¡°Hay d¨ªas que tienes siete minutos, otras veces que tienes 30, siempre debes que estar preparado para hablar del partido y adaptarte al tiempo que tienes. Si es poco, habr¨¢ que hacer ¨¦nfasis en lo m¨¢s relevante; y si es mucho, tendr¨¢s que estirarlo¡±, explican entre De la Casa, Ruiz, L¨®pez y S¨¢nchez.
Faltan cinco minutos para que salgan los equipos. De la Casa bebe agua aunque no tenga sed. Habr¨¢ decenas de botellitas por la cabina porque para hablar durante noventa minutos necesitar¨¢n, ¨¦l y sus compa?eros, hidratar las cuerdas vocales. ¡°No puedo entrar a una cabina sin agua. Me quedo seco. No grito mucho ni me duele la garganta, pero te quedas seco de tanto hablar. Y eso luego lo notas a la hora de narrar¡±, detalla. Junto a las botellas, el cuaderno donde anota las alineaciones y dibuja la disposici¨®n de los jugadores en un campo ilustrado por ¨¦l. ¡°Lo llevo con datos de los jugadores y con los n¨²meros, por si hay que mirarlo. No puedes estar todo el tiempo mirando el papel porque te pierdes el partido¡±, revela. Las hojas acabar¨¢n repletas de anotaciones de distintos colores: amonestaciones, cambios, asistencias, goles¡
No hay muchos m¨¢s trucos. ¡°El relato me va saliendo, es algo mec¨¢nico, lo m¨¢s importante es saber qu¨¦ jugador tiene el bal¨®n y qui¨¦n es el protagonista. Intento adelantarme a la jugada y mirar qu¨¦ futbolistas rodean al que tiene la pelota porque seguro acabar¨¢ en alguno de ellos¡±, explica.
De la Casa no calienta la voz. De repente se le cambia sola, como si hubiera pulsado un bot¨®n. Su eco retumba y hace vibrar toda la cabina, le sale del alma, parece llevarlo en la sangre. Su padre, Jos¨¦ ?ngel de la Casa, exdirector de deportes de TVE, narr¨® uno de los goles m¨¢s famosos en la historia del f¨²tbol espa?ol, el de Se?or en el 12-1 de Espa?a a Malta. Juanma, que cantar¨¢ tres goles esta noche, tres del equipo local, no suele prepararlos. ¡°No pienso en c¨®mo lo dir¨¦. Me sale en ese momento¡±, cuenta.
Si se confunde con la pronunciaci¨®n de alg¨²n nombre, como por ejemplo, el del tercer portero de Las Palmas, ¡°Vall¨¦s¡±, su compa?ero Ruiz sale al rescate. ¡°Es Valles, sin tilde¡±, lo corrige. De la Casa lo apunta en su cuaderno, tacha con furia la tilde de la e, en rojo, y aunque la a no lo lleve se lo marca bien grande, en verde, para recordar la fon¨¦tica correcta.
Son casi los ¨²ltimos en salir del estadio. S¨¢nchez, ¡°el hombre que m¨¢s sabe de LaLiga SmartBank¡±, seg¨²n De la Casa, entrevista a jugadores y entrenadores. En las cabinas no queda nadie y las luces est¨¢n a punto de apagarse. Son las 11 de la noche y deben volver al hotel porque el vuelo que los lleva a Madrid despega a las seis de la ma?ana y todos tienen compromisos al d¨ªa siguiente: grabar una publicidad, hacer un programa, preparar un partido e incluso retransmitir otro m¨¢s desde el estudio en Madrid. La rutina sigue. F¨ªdor, que ya ha dado otro paseo con el vecino, deber¨¢ esperar un poco m¨¢s a su amigo.