Pu?etazos de Kasp¨¢rov en cascada

Blancas: Ta1, Ac1, Tf1, Rg1, De2, Ag2, Cc3, Cd4; peones en a2, b3, c4, e4, f2, g3 y h2.

Negras: Tc8, Re8, Af8, Th8, Ab7, Dc7, Cd7, Cf6; peones en a6, b6, d6, e6, f7, g7 y h7.

Gari Kasp¨¢rov atravesaba un periodo dif¨ªcil de su vida cuando se aloj¨® en el muy lujoso hotel Ritz de Barcelona para disputar la Copa del Mundo de 1989, organizada por la Asociaci¨®n de Grandes Maestros (GMA) y la Federaci¨®n Catalana de Ajedrez en un escenario bell¨ªsimo: el sal¨®n del Tinell. Y bajo la direcci¨®n t¨¦cnica de Carlos Falc¨®n (1950-1998), uno de los mejores ¨¢rbitros de la historia del ajedrez. Pero las circunstancias del campe¨®n no le permitieron disfrutar de todo ello: falta de entrenamiento, matrimonio reciente, incesante actividad pol¨ªtica y empresarial, disputas con la Federaci¨®n Internacional (FIDE) y con las autoridades de la moribunda Uni¨®n Sovi¨¦tica, as¨ª como problemas de salud lastraron mucho su rendimiento.

A pesar de todo, Kasp¨¢rov fue mejorando a lo largo del torneo y firm¨® varias partidas magn¨ªficas en la segunda mitad. Sobre todo, la de este v¨ªdeo, el d¨ªa de su cumplea?os, 13 de abril, en la duod¨¦cima ronda frente al 7? del mundo, su compatriota Valeri S¨¢lov. Un ataque electrizante que le permiti¨® acercarse al l¨ªder, el yugoslavo Ljubomir Ljub¨®jevic, a quien finalmente alcanz¨® -en la ¨²ltima ronda- y super¨® por mejor coeficiente de desempate. No fue, ni mucho menos, su mejor torneo, pero s¨ª demostr¨® su enorme fortaleza psicol¨®gica.