Mueren en Chamonix dos alpinistas franceses de ¨¦lite

En Chamonix (Alpes), los mejores alpinistas franceses son gu¨ªas de alta monta?a, militares que tambi¨¦n se han formado como gu¨ªas, o miembros de los grupos de rescate que precisan titularse como gu¨ªas antes de acudir en ayuda de otros monta?eros. Fue un helic¨®ptero de este ¨²ltimo grupo quien encontr¨® este mi¨¦rcoles por la ma?ana los restos de Pierre Labbre (38 a?os), gu¨ªa de la compa?¨ªa local m¨¢s famosa, y de Max Bonniot (31), igualmente gu¨ªa pero integrante del Grupo Militar de Alta Monta?a (GMHM) franc¨¦s. La cordada, grandes amigos y dos de los alpinistas m¨¢s respetados del momento, arranc¨® el lunes con el objetivo de firmar la segunda repetici¨®n de la v¨ªa Bonington-Tejada a la cara oeste de la Aguja de Plan, un itinerario muy exigente estrenado en 1965 y repetido por Korra Pesce y Jeff Mercier apenas en 2014. La ruta, de 700 metros de desnivel, observa tramos de nieve y hielo y otros de escalada mixta donde predomina la roca. Las autoridades locales no han explicado a¨²n las causas de fatal accidente, aunque se sabe que la cordada sufri¨® una ca¨ªda de varios centenares de metros hasta alcanzar la misma base de la pared. Resulta muy extra?o que un accidente en una ruta de esa complejidad acabe con la cordada, por lo que muchos se inclinan por pensar que un desprendimiento de roca pudo arrancar a la pareja de la pared.

Una cita de Paulo Coelho preside la oficina del GMHM y avisa sobre los peligros: ¡°Si piensan que la aventura es peligrosa, prueben con la rutina: es mortal¡±.

Max Bonniot estaba de servicio cuando falleci¨® y el suyo es de esos trabajos que el p¨²blico no considera un trabajo, como el oficio de guiar, quiz¨¢ porque no se ficha y ning¨²n d¨ªa se parece al otro. Labbre y Bonniot compart¨ªan sus mejores ascensiones con su colega L¨¦o Billon, como cuando repitieron la m¨ªtica v¨ªa ¡®Rolling Stone¡¯ en la norte de las Grandes Jorasses o, el a?o pasado, cuando escalaron la variante en libre de la c¨¦lebre ¡®ruta del compresor¡¯ al Cerro Torre, en la Patagonia argentina. Precisamente camino al Cerro Torre, durante su larga marcha de aproximaci¨®n y con apenas tres d¨ªas de tiempo estable asegurado, el tr¨ªo disert¨® sobre la valent¨ªa, tanto en lo cotidiano como en las monta?as. Pierre Labbre concluy¨® que ¡°no hay valent¨ªa sin miedo¡±. En la pared del Torre, el temido viento patag¨®nico amenaz¨® con arrancarles de la ruta y la ¨²ltima noche aguantaron a 150 metros de la cima, esperando que al amanecer las r¨¢fagas bestiales menguasen. Hicieron cima en tres d¨ªas de escalada, en una pared que llevaba tres a?os sin ascensiones.

El GMHM de Chamonix explic¨® en una nota oficial el trabajo de Max Bonniot: ¡°Los integrantes de ¨¦ste grupo son embajadores del alpinismo franc¨¦s de ¨¦lite. As¨ª, se exponen a riesgos reales y asumidos. La exigencia del medio impone a los miembros del grupo un enorme rigor en su preparaci¨®n as¨ª como una s¨®lida experiencia para minimizar dichos riesgos¡±. Despu¨¦s, como observan los alpinistas con una mezcla de temor y esperanza, ¡°la monta?a tiene la ¨²ltima palabra¡±.