Al Celta no le basta con un arre¨®n final
El equipo gallego sigue en puesto de descenso tras un anodino empate ante el Valladolid, que suma tres jornadas sin marcar
Al final se le hizo corto al Celta un partido en el que circul¨® durante bastantes minutos por una planicie. Apenas en los ¨²ltimos veinte minutos se activ¨® el equipo gallego para meterle al partido una marcha m¨¢s de las que engran¨® el Valladolid. Llegaron tarde al partido los vigueses en el estreno de ?scar Garc¨ªa Junyent en Bala¨ªdos, apenas sumaron un punto y seguir¨¢n en puesto de descenso una semana m¨¢s cuando se cierre esta jornada. El empate le vale al Valladolid, que tiene problemas porque encadena tres citas sin marcar gol.
Todo le fue mejor al Celta cuando entreg¨® el tim¨®n del juego a un mediapunta que rompiese cors¨¦s. Para jugar ah¨ª sali¨® Rafinha, que reaparec¨ªa despu¨¦s de tres jornadas de baja. Antes lo hab¨ªa hecho unos minutos Denis Su¨¢rez cuando vir¨® el plan inicial de alinear dos interiores y ?scar situ¨® a dos mediocentros en paralelo para buscar libertades por delante, asociaciones con Iago Aspas.
El partido merec¨ªa atrevimiento para que alguien lo ganase. Durante bastantes minutos no sobr¨®, controlado Aspas por las ayudas de la zaga pucelana. El Valladolid adem¨¢s parti¨® pujante, h¨¢bil para explotar los espacios. Guardiola remat¨® desviado un primer intento tras centro de Sandro. Herv¨ªas oblig¨® a estirarse al meta Sergio ?lvarez y, de nuevo, Sandro se dej¨® ver con un intento lejano que se fue cerca de la meta. Todo en los diez primeros minutos. El Celta entr¨® en el partido animado por las desatenciones del rival, que le permiti¨® rematar dos saques de esquina poco despu¨¦s de que Salisu se trastabillase y dejase a Aspas solo ante Masip.
El portero mantuvo el tipo y sus compa?eros acabaron por cerrar v¨ªas. El partido languideci¨® porque aunque ten¨ªa un punto desbocado y apenas hab¨ªa peajes hasta las ¨¢reas, en la zona de la verdad se apagaban las luces. Las maniobras de los entrenadores tuvieron efectos inmediatos. Las de Sergio abrigaron al Valladolid, las de ?scar mejoraron al Celta. Tambi¨¦n se puede interpretar que las iniciales no lograron extraerle una buena versi¨®n. Rafinha, que apunta a pretoriano de un entrenador que tambi¨¦n le ha dado galones a tipos como Pape Cheikh o Pione Sisto, sacudi¨® tanta molicie.
El Valladolid fue a menos, entendi¨® que el punto era un excelente bot¨ªn y acab¨® replegado, intimidado incluso por la presencia final del Toro Fern¨¢ndez, que sali¨® con fuerza de toriles y cocin¨® la jugada que pudo haber cambiado todo, un cuerpeo y galopada por un costado para ceder el bal¨®n en la frontal a Santi Mina. Justo cuando el cuarto ¨¢rbitro iba a mostrar los minutos de prolongaci¨®n, cuando apenas quedaba tiempo para la r¨¦plica, el Celta estuvo ante el gol del triunfo. Pero el disparo combado de Santi Mina se march¨® pegado al poste, con Masip superado. As¨ª que todo acab¨® a cero.
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