Basta de discursos hip¨®critas
Esperemos que en la pr¨®xima pandemia mundial la situaci¨®n del f¨²tbol femenino haya cambiado. O mejor, ?que no haga falta una pandemia para ver los avances, por favor!
Las ligas de la desigualdad. Seguramente la decisi¨®n de dar por finalizada la Liga Iberdrola es lo correcto, porque retomar la actividad y llevar a cabo un protocolo de seguridad con garant¨ªas ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible. Lo mismo pasa con las ligas femeninas de baloncesto y f¨²tbol sala. Que por cierto, est¨¢ previsto que contin¨²en en su versi¨®n masculina. Y este es el tema, cuando hablamos de igualdad hablamos de esto, de cambiar el sistema para que llegue un momento en el que seamos profesionales de verdad y tratadas como tal. Igual que nuestros compa?eros. No son las instituciones p¨²blicas, una federaci¨®n u organizaci¨®n concreta, ?que tambi¨¦n! Es todo el sistema, por historia, por cultura, por educaci¨®n... Y hemos de cambiarlo ya. Porque el discurso hip¨®crita de muchos ya no nos sirve si luego vemos los hechos y la cosa no cuadra. Esperemos que en la pr¨®xima pandemia mundial la situaci¨®n haya cambiado. O casi mejor, ?que no haga falta una pandemia para ver los avances, por favor!
Saltar al verde. Dicen que esta pandemia pone todo en valor y nos hace reflexionar sobre cosas que quiz¨¢s antes ni pens¨¢bamos ni apreci¨¢bamos. Yo ¨²ltimamente no dejo de pensar en c¨®mo ser¨¢ volver a saltar al verde. Literal. Me refiero expl¨ªcitamente a ese momento, al de salir del vestuario, enfilar el t¨²nel, saludar a rivales amigos, ¨²ltimas arengas y comenzar a caminar. Conforme vas entrando al campo empiezas a escuchar el ruido y de repente los ves, son los aficionados, es la gente en las gradas, est¨¢n listos para el partido y desde ese mismo momento t¨² tambi¨¦n lo est¨¢s. Ahora, en esta vuelta apresurada y abrupta, no habr¨¢ ruido, solo silencio. Y ese es el nuevo adversario con el que tendremos que lidiar los y las futbolistas. A algunos les parecer¨¢ una tonter¨ªa, lo menos importante de esta situaci¨®n, pero todos hemos visto c¨®mo la afici¨®n puede cambiar el resultado de un partido; por empuje, por energ¨ªa, por presi¨®n... Donde antes hab¨ªa c¨¢nticos, ¨¢nimos y palmadas ahora habr¨¢ eco. Ser¨¢ todo demasiado fr¨ªo pero habr¨¢ que adaptarse. Nos escucharemos m¨¢s, nos comunicaremos mejor y ya no maldeciremos si nos toca en la banda del entrenador, porque los gritos tambi¨¦n se oir¨¢n desde la otra. Quiz¨¢s ser¨ªa un buen momento para ver y escuchar alg¨²n partido en sonido ambiente; ya que nos dejan solos, que estemos de alguna manera conectados todos a la misma soledad. Lo bueno es que volveremos a celebrar los goles realmente con el equipo, con nuestros compa?eros... El gol volver¨¢ a ser una satisfacci¨®n interna, del equipo, antes que externa, para la foto.
El miedo a jugar. Todos los seres humanos sentimos miedo. Absolutamente todos. Miedo a la muerte, al sufrimiento, a la p¨¦rdida de alguien o algo, miedo al fracaso, miedo a volar... Y ahora, mucho miedo al contagio y a todo lo que eso supone. En conexi¨®n, lo que sienten ahora los futbolistas es el miedo a jugar, porque en ese espacio sagrado en el que siempre nos sentimos seguros, confiados y fuertes, en ese campo de f¨²tbol, ahora no nos sentimos a salvo.
?Deben volver?, ?deben arriesgarse a jugar? Supongo que si quienes deciden dicen que s¨ª, no habr¨¢ mucho margen para opinar o elegir. Algunos han hablado y se han posicionado, como Fali. Su miedo es comprensible, respetable y debe ser apoyado p¨²blicamente. Que luego lo sigan o no es otro tema, pero debe sentirse apoyado porque lo que dice y hace es muy valiente y muy sensato. Otros muchos piensan lo mismo, nadie quiere poner en riesgo su salud y la de los suyos, pero claro, al mismo tiempo, hay un contrato que cumplir y un salario que ganarse. Muy entendible tambi¨¦n. Espero que esta vuelta del f¨²tbol profesional vaya bien porque si no, el ¨²nico que podr¨¢ tener la conciencia tranquila al 100% ser¨¢ el jugador del C¨¢diz.
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