La asociaci¨®n de clubes femeninos presenta al CSD su solicitud para ser liga profesional
La nueva consideraci¨®n impulsar¨ªa la competici¨®n, cancelada anticipadamente por la pandemia y lastrada por el desgaste de la firma hist¨®rica del convenio colectivo
La asociaci¨®n de clubes femeninos, que representa a 13 de los 16 equipos de la Liga Iberdrola (todos salvo Bar?a, Athletic y Real Madrid Tac¨®n), presentar¨¢ hoy ante el Consejo Superior de Deportes la solicitud para que la Primera femenina sea considerada liga profesional. Atendiendo al art¨ªculo 8 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, que entre las competencias que otorga al CSD recoge la de ¡°calificar las competiciones oficiales de car¨¢cter profesional y ¨¢mbito estatal¡±, el f¨²tbol femenino aspira a obtener una catalogaci¨®n que actualmente solo tienen la Primera y Segunda Div...
La asociaci¨®n de clubes femeninos, que representa a 13 de los 16 equipos de la Liga Iberdrola (todos salvo Bar?a, Athletic y Real Madrid Tac¨®n), presentar¨¢ hoy ante el Consejo Superior de Deportes la solicitud para que la Primera femenina sea considerada liga profesional. Atendiendo al art¨ªculo 8 de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, que entre las competencias que otorga al CSD recoge la de ¡°calificar las competiciones oficiales de car¨¢cter profesional y ¨¢mbito estatal¡±, el f¨²tbol femenino aspira a obtener una catalogaci¨®n que actualmente solo tienen la Primera y Segunda Divisi¨®n masculina y la Liga ACB de baloncesto.
¡°Ser¨¢n criterios para la calificaci¨®n de competiciones de car¨¢cter profesional, entre otros, la existencia de v¨ªnculos laborales entre clubes y deportistas y la importancia y dimensi¨®n econ¨®mica de la competici¨®n¡±, recoge la misma Ley del Deporte en su art¨ªculo 46. Requisito que quedan garantizados tras la firma del hist¨®rico convenio colectivo cuya negociaci¨®n ha marcado la temporada.
La pandemia clausur¨® precipitadamente un curso de la Liga Iberdrola que dej¨® un sentimiento general de insatisfacci¨®n, lejos del optimismo con la que arranc¨® en septiembre a la estela del ¨²ltimo Mundial. Ni siquiera la firma del citado convenio colectivo, evit¨® un balance agridulce, acentuado por la crisis sanitaria y la incertidumbre ante un horizonte incierto. La dura negociaci¨®n entre la patronal y los sindicatos, con una huelga mediante, tuvo r¨¦plica en el conflicto entre Tebas (LaLiga) y Rubiales (Federaci¨®n). Y, cuando al fin el texto laboral se present¨® con todo el boato en el Congreso de los Diputados, tampoco lleg¨® la calma.
La consideraci¨®n de liga profesional que puede registrar el CSD otorgar¨ªa a la Primera femenina la autonom¨ªa para la explotaci¨®n audiovisual y comercial de su competici¨®n, pendiente del requisito ineludible de tener que establecer un convenio de coordinaci¨®n con la Federaci¨®n como el del f¨²tbol profesional masculino. Tebas y Rubiales han llevado tambi¨¦n su batalla televisiva al f¨²tbol femenino. El presidente de la Federaci¨®n consigui¨®, con la mediaci¨®n del CSD, quedarse con la venta centralizada de los derechos televisivos de la Liga. Si desea ejecutarla desde la pr¨®xima temporada est¨¢ obligado a pactar con Mediapro, que tiene contratos con 12 clubes, o todo desembocar¨¢ en un nuevo conflicto. La divisi¨®n en dos bloques audiovisuales (Mediapro y Federaci¨®n) ha lastrado este curso la visibilidad del torneo, con encuentros decisivos sin emitirse.