Los sindicatos y la patronal firman el hist¨®rico convenio de la Liga femenina de f¨²tbol

La patronal y los sindicatos escenificaron este mi¨¦rcoles la firma del primer convenio colectivo de la Liga femenina de f¨²tbol. Un acuerdo para el que hicieron falta 14 meses y 26 d¨ªas de dur¨ªsimas negociaciones, 29 reuniones y una huelga que paraliz¨® por completo la competici¨®n a mediados del pasado noviembre. El ¨¢spero recorrido hasta llegar a este momento solo est¨¢ a la altura de la importancia del pacto. Se trata del primer texto laboral de estas caracter¨ªsticas en un campeonato europeo femenino de f¨²tbol. Un hito social que trasciende al ¨¢mbito puramente deportivo porque, adem¨¢s, sucede en una pr¨¢ctica que durante un siglo fue considerada terreno exclusivo de los hombres.

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V¨ªa libre para firmar el convenio del f¨²tbol femenino

Preacuerdo para el convenio

Sin embargo, ni siquiera hubo paz despu¨¦s de rubricado. Al acto de la ma?ana en el Consejo Superior de Deportes (CSD) falt¨® el sindicato mayoritario, la Asociaci¨®n de Futbolistas Espa?oles (AFE), que solo ha sido por la tarde al Congreso de los Diputados. S¨ª acudieron el otro sindicato, Futbolistas ON, y la patronal. ¡°Hemos invitado a todo el mundo, esta es la casa del deporte, no s¨¦ qu¨¦ habr¨¢ ocurrido. No tiene la mayor relevancia¡±, dijo Irene Lozano, la presidenta del CSD, que quiso evitar la pol¨¦mica. ¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico de verdad para las mujeres deportistas, no una forma de hablar¡±, a?adi¨®. El m¨¢ximo representante de la Asociaci¨®n de Clubes, Rub¨¦n Alcaine, puso en valor el acuerdo. ¡°Lo dese¨¢bamos mucho las jugadoras y los clubes¡±, afirm¨®. Y Tamara Ramos, la gerente del otro sindicato, Futbolistas ON, asegur¨® que si se ha llegado a este punto es ¡°gracias a la huelga¡±. ¡°Hemos puesto la primera piedra. A partir de aqu¨ª, a seguir mejorando¡±, se?al¨®.

Por primera vez, un texto fija negro sobre blanco las condiciones laborales de las futbolistas. Por ejemplo, se estipula que el sueldo m¨ªnimo son 16.000 euros a jornada completa y 12.000 a tiempo parcial. En el caso de que una jugadora que acaba la vinculaci¨®n con un club se quede embarazada, podr¨¢ renovar por una temporada m¨¢s en las mismas condiciones. La lactancia, de momento, no est¨¢ contemplada en este marco. Y para que a una integrante del filial se le pueda aplicar el convenio, deber¨¢, al menos, ir convocada 12 partidos y jugar 10.

Durante un a?o, las conversaciones giraron de forma casi monotem¨¢tica sobre el salario m¨ªnimo y la parcialidad. Tal fue el atasco que las negociaciones llegaron a romperse y todo desemboc¨® en una huelga despu¨¦s de que fracasara la mediaci¨®n del Gobierno. La jornada siete, prevista para el 16 y 17 de noviembre, no se disput¨® porque en toda la Primera Divisi¨®n solo una futbolista se present¨® en el estadio seg¨²n las actas arbitrales (Maddi Torre, de la Real Sociedad). Ese fue, al menos de puertas para afuera, el momento de mayor crisis y que m¨¢s afect¨® a un mundo en crecimiento en Espa?a que ve¨ªa afectada su expansi¨®n. Tras el esperanzador Mundial del pasado verano, se hablaba m¨¢s de presupuestos y sueldos que de goles. Entonces, las partes optaron por enfriar la situaci¨®n y darse un mes de tregua para tratar de alcanzar un acuerdo.

Y el pacto lleg¨® sobre la bocina, el pasado 20 de diciembre. La patronal y los sindicatos se estrecharon por fin la mano en un despacho de abogados del centro de Madrid y se emplazaron, como muy tarde, para el 20 de enero para realizar la firma. En ese tiempo hab¨ªa que cerrar el ¨²ltimo fleco, y no menor: c¨®mo hacer frente al coste econ¨®mico del texto, porque los clubes ya hab¨ªan advertido de que las entidades m¨¢s modestas no dispon¨ªan de colch¨®n financiero para ello. El plan era que los 12 equipos que ten¨ªan firmado un contrato televisivo con Mediapro pudieran ceder sus derechos a la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, que promet¨ªa el doble de dinero por ese concepto.

Eso implicaba un complejo acuerdo entre la instituci¨®n presidida por Luis Rubiales y la productora, enfrentados en varios frentes. El pacto se intent¨® durante los dos ¨²ltimos meses, pero no fue posible y el hartazgo de las jugadoras era alto. En la final de la Supercopa de Espa?a y en los ocho encuentros de octavos de la Copa de la Reina organizaron una protesta: quedarse paradas sobre el c¨¦sped los primeros 30 segundos. Una advertencia con la posibilidad de otra huelga sobrevolando el ambiente. Al final, la soluci¨®n vino por una inyecci¨®n econ¨®mica extra de Mediapro (100.000 euros para esos conjuntos para este curso y dos m¨¢s). Un parche que hizo posible, con dos meses de retraso, la firma del convenio colectivo, aunque mantiene viva la guerra televisiva de fondo. El texto tiene vigencia de un a?o, prorrogable, y se ejecutar¨¢ con car¨¢cter retroactivo desde el inicio de esta temporada.