M¨¢s pleitos que goles en la Liga femenina
El coronavirus clausura una temporada accidentada que arranc¨® muy optimista tras el Mundial y termina lastrada por el ruido y las guerras internas pese a la firma hist¨®rica del convenio colectivo
El f¨²tbol femenino no fue el masculino y a la Liga ya le pusieron el candado a falta de ocho jornadas. La pandemia coron¨® un curso muy accidentado que dej¨® un sentimiento general de insatisfacci¨®n, lejos de la ola de optimismo con la que arranc¨® en septiembre empujado por el viento de cola del ¨²ltimo Mundial. Ni siquiera la firma del ansiado convenio colectivo -el gran icono de este universo en expansi¨®n, un logro social que trasciende su ¨¢mbito puramente deportivo-, evit¨® un regusto agridulce, acentuado a ¨²ltima hora por la crisis sanitaria y el miedo a un horizonte incierto.
Los ojos estuvieron durante muchos meses m¨¢s pendientes de los pleitos de los despachos que del bal¨®n. Por la agria negociaci¨®n entre la patronal y los sindicatos, con una huelga mediante, y por la r¨¦plica que se abri¨® en este mundo de la guerra feroz entre Tebas (LaLiga) y Rubiales (Federaci¨®n). Y, cuando al fin el texto laboral se present¨® con todo el boato en el Congreso de los Diputados, tampoco entonces lleg¨® la calma.
Un trimestre despu¨¦s, el convenio, el primero en una liga femenina europea, no est¨¢ todav¨ªa publicado en el BOE y, por lo tanto, no es plenamente vinculante, seg¨²n el Ministerio de Trabajo. UGT impugn¨® un art¨ªculo que la situaci¨®n de Estado de Alarma ha impedido resolver. Y adem¨¢s, recientemente, uno de los sindicatos firmantes ha amenazado con llevar a la justicia el apartado que regula los derechos de formaci¨®n de las jugadoras sub-23.
Una ¨¢cida secuencia de litigios ha desviado la atenci¨®n del c¨¦sped y las futbolistas a menudo han sido m¨¢s noticia por sus demandas laborales que por los goles. Las jugadoras siguieron conquistando estadios notables (la selecci¨®n en Riazor, con r¨¦cord de 10.444 espectadores; o la final de la Copa que deb¨ªa haber ido a la Rosaleda) y se cre¨® un nuevo torneo (la Supercopa). Sin embargo, el conflicto burocr¨¢tico le fue ganando espacio a la pelota, hubo menos visibilidad televisiva de la esperada y el dominio aplastante del Bar?a (campe¨®n de Liga) tampoco ayud¨® a retener la atenci¨®n.
Ruido sin fin en un sector que ahora tambi¨¦n deber¨¢ hacer frente a las consecuencias econ¨®micas de la Covid-19. ¡°Los efectos son devastadores. Esta temporada dejaremos de percibir unos 400.000 euros, casi la mitad de nuestro presupuesto¡±, alerta Sergio Batista, el presidente del Granadilla, uno de los cuatro clubes de Primera considerados independientes. Ellos son los m¨¢s vulnerables ante un hurac¨¢n de estas dimensiones por no pertenecer a una entidad con un equipo masculino. ¡°El pr¨®ximo a?o reduciremos plantilla. Tendremos 18 jugadoras y tiraremos del filial, que est¨¢ en Segunda¡±, a?ade el dirigente. Una medida que otros conjuntos seguir¨¢n, seg¨²n confiesan bajo anonimato.
¡°Los efectos son devastadores, vamos a reducir la plantilla¡±, confiesa el presidente del Granadilla, uno de los clubes m¨¢s afectados por la pandemia
¡°Nosotros cerramos un patrocinio con una empresa importante tres d¨ªas antes del Estado de Alarma y ahora est¨¢ congelado¡±, reconocen en el Madrid CFF. Sin taquillas importantes, este tipo de clubes se alimentan, principalmente, de los sponsor propios, la aportaci¨®n de Iberdrola, las subvenciones p¨²blicas y la televisi¨®n. Y este cuarto concepto tambi¨¦n ha abierto un boquete en 12 de los 16 conjuntos de la m¨¢xima categor¨ªa, los que tienen un acuerdo con Mediapro (Bar?a, Athletic, Tac¨®n y Madrid CFF cedieron sus derechos a la Federaci¨®n a cambio de una cifra muy superior, medio mill¨®n de euros anuales). La productora no pagar¨¢ la parte proporcional a los partidos que no ha podido emitir debido a la pandemia. En cifras globales, unos 600.000 euros.
Y, por otro lado, nadie da certezas sobre los 100.000 euros extra por campa?a que Mediapro acord¨® abonar a 11 de sus clubes y que resultaron decisivos para que pudiera firmarse el convenio. La empresa dirigida por Jaume Roures no aclara si los desembolsar¨¢ este curso (la cantidad estaba vinculada a la Copa, cuyo desenlace est¨¢ aplazado), aunque la patronal conf¨ªa en que s¨ª. ¡°Esperemos que tarde o temprano lleguen¡±, afirma, casi implorando, el presidente del Logro?o, Iv¨¢n Anto?anzas, que hace cuentas tambi¨¦n con los 70.000 euros que le falta por ingresar de los patrocinadores y la ayuda anual de 110.000 de la Comunidad que le deber¨ªa llegar en breve.
El nuevo mel¨®n de la batalla televisiva
Nuevas preocupaciones mientras en los s¨®tanos han continuado las fricciones a cuenta la televisi¨®n y el convenio. Ni siquiera se hab¨ªa enviado al Ministerio de Trabajo el texto laboral cuando UGT, que se descolg¨® del acuerdo en la ¨²ltima tarde, impugn¨® el apartado que detalla qui¨¦nes podr¨¢n renegociarlo, ya que, al no tener representaci¨®n en los vestuarios, se quedar¨ªa fuera. Casi tres meses despu¨¦s, no hay resoluci¨®n -en la Administraci¨®n ha quedado aparcado todo lo que no tenga que ver con el coronavirus-, el convenio no ha podido ser publicado en el BOE y, seg¨²n el Gobierno, su contenido a¨²n no es vinculante. La patronal replica que s¨ª es ya aplicable y que, en todo caso, los clubes han empezado a pagar de acuerdo a los sueldos m¨ªnimos pactados (16.000 euros para jornada completa y 12.000 para parcial).
Trabajo no ha podido resolver la impugnaci¨®n de UGT y el convenio a¨²n no est¨¢ publicado en el BOE tres meses despu¨¦s de firmarse
Sin solucionar este asunto, ha surgido otro incendio, quiz¨¢s m¨¢s importante. El convenio permite a las entidades fijar una cl¨¢usula por las jugadoras sub-23 que terminan contrato. La cuesti¨®n es que no establece m¨¢ximos y algunos clubes est¨¢n pidiendo hasta 500.000 euros, una cifra muy desproporcionada para lo que mueve el f¨²tbol femenino. Uno de los sindicatos, Futbolistas ON, que reconoce su error por haber firmado el texto con esta cl¨¢usula, reclama que se modifique para marcar un tope y que se anule su aplicaci¨®n este a?o (hay 17 jugadoras implicadas). Asegura que llevar¨¢n el tema a la justicia si es preciso. La patronal no rechaza un cambio, pero discrepa del m¨¦todo propuesto. Un l¨ªo a las puertas del mercado de fichajes.
Y, por ¨²ltimo, la televisi¨®n, el campo de batalla donde Tebas y Rubiales han llevado su guerra al femenino. El presidente de la Federaci¨®n consigui¨® hace tres semanas, con la mediaci¨®n del Consejo Superior de Deportes, quedarse con la venta centralizada de los derechos televisivos de la Liga. Si desea ejecutarla ya, desde la pr¨®xima temporada, est¨¢ obligado a pactar con Mediapro, que tiene contratos con 12 clubes, o todo desembocar¨¢ en un nuevo choque entre estos dos enemigos declarados. La divisi¨®n en dos bloques audiovisuales (Mediapro y Federaci¨®n) ha lastrado este curso la visibilidad del torneo, con encuentros decisivos (Atl¨¦tico-Bar?a, por ejemplo) sin emitirse. Un a?o confuso e insatisfactorio cuando todo apuntaba a la felicidad en un cuerpo a¨²n joven.
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