Carolina Mar¨ªn: ¡°Tengo m¨¢s tacones que zapatillas. No me los pongo, pero los miro y me alegran¡±
La campeona ol¨ªmpica de b¨¢dminton vuelve a entrenar tras el confinamiento entre la ilusi¨®n de haber superado su lesi¨®n y la pena por el grav¨ªsimo accidente de su padre
En la pista del Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes de Madrid las comparaciones son odiosas. Confundida entre deportistas de ¨¦lite felices de volver a entrenar tras meses de confinamiento, una se debate entre la envidia y el cansancio solo de verlos triscar por la hierba. En estas, aparece Carolina Mar¨ªn con su mascarilla y su coleta alta de reci¨¦n duchada despu¨¦s de acabar su entrenamiento y antes de acudir a su sesi¨®n con su psic¨®loga. En plena charla, pasa por detr¨¢s ...
En la pista del Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes de Madrid las comparaciones son odiosas. Confundida entre deportistas de ¨¦lite felices de volver a entrenar tras meses de confinamiento, una se debate entre la envidia y el cansancio solo de verlos triscar por la hierba. En estas, aparece Carolina Mar¨ªn con su mascarilla y su coleta alta de reci¨¦n duchada despu¨¦s de acabar su entrenamiento y antes de acudir a su sesi¨®n con su psic¨®loga. En plena charla, pasa por detr¨¢s su entrenador, Fernando Rivas, y, como todo saludo a la concurrencia, le echa la bronca a su pupila por no haber estirado como est¨¢ mandado tras el entreno. La abroncada acusa recibo, se sienta en el suelo y se pasa el resto de la entrevista estirando los m¨²sculos. Estoy por estirar yo tambi¨¦n. Cualquiera le lleva la contraria al m¨ªster, o como se diga.
Esa bronca me ha sonado entre jefe y padre. ?Me equivoco?
Bueno, mis padres me dejaron aqu¨ª con 14 a?os y le dijeron a mi entrenador ¡°cu¨ªdanosla¡±. Entonces, al principio ¨¦l hizo un poco la funci¨®n de padre, de ense?arme qu¨¦ era lo mejor para m¨ª en cuanto a los objetivos que quer¨ªamos lograr, hacerme ver cosas que yo con 14 o 15 a?os no ve¨ªa. El intenta guiarme por el camino. Quiz¨¢ su exigencia y su control ha sido a veces excesivo. Hay quien opina que es demasiado exagerado, pero si no hubiera sido as¨ª, igual hoy yo no tendr¨ªa ni una medalla.
?Lo suyo en la pista es ma?a o fuerza?
Las dos cosas, pero sobre todo necesito cabeza, t¨¢ctica. La fuerza la uso cuando ataco. Soy muy agresiva y atacante, ese es mi estilo de juego. En la pista soy una killer.
?Y fuera de ella?
Un poco lo contrario. Soy una chica muy extrovertida, me encanta el cachondeo. Tengo como dos caras. Muchos me dicen que, sin conocerme, en la pista puedo parecer est¨²pida, porque estoy concentrada en lo m¨ªo y no me gusta que me molesten. Sin embargo, cuando me conocen fuera dicen: joder, pero si eres buena gente. Lo que s¨ª soy es muy sensible y muy emocional dentro y fuera de la pista.
?Eso es bueno o malo para su juego? ?Por eso ve a su psic¨®loga?
Llevo trabajando con psic¨®logos desde los 15 a?os. Lo necesitaba para conocerme m¨¢s y saber manejar mis emociones en la pista. Al final t¨² juegas como eres, entonces hay cosas que yo necesitaba conocer m¨¢s de m¨ª, exteriorizarlas, sacarlas de dentro afuera porque al final a veces tienes mucho veneno dentro y lo necesitas sacar para liberarte, a ra¨ªz de eso te conoces m¨¢s y quiz¨¢ en ciertas situaciones de juego eres capaz de solventarlas mucho mejor.
?Escanea a sus rivales antes del combate?
S¨ª. Mis entrenadores me hacen un an¨¢lisis previo y con eso planteamos la estrategia de juego. Luego, en el calentamiento, le miro la expresi¨®n, los ojos¡ ves c¨®mo est¨¢, c¨®mo se mueve, c¨®mo tiene la cara¡ te das cuenta de si est¨¢ nerviosa, de si tiene miedo, de si est¨¢ bien, de si tiene ganas. Imagino que ellas har¨¢n lo mismo.
?NICA EN SU CLASE
Hija ¨²nica, ¨²nica campeona espa?ola de b¨¢dminton, Carolina Mar¨ªn (Huelva, 27 a?os cumple este lunes) est¨¢ acostumbrada a ser pionera en todo. Tras dos meses confinada en casa de su madre en Huelva, vuelve a entrenar duro para darle fuerte y fino al 'volante', la pelotita con plumas que le ha dado la gloria ol¨ªmpica. En el horizonte, Tokio ?2021?
Su lema es ¡°Puedo porque pienso que puedo¡±. ?Todos podemos si pensamos que podemos?
Es una frase que tengo en mente desde ni?a. Puede que no todos podamos, pero creo que el talento es un m¨ªnimo porcentaje, y el resto es trabajo, trabajo y trabajo. Yo me hablo mucho a m¨ª misma en la pista. Y esa frase es mi mantra.
O sea que habla sola.
S¨ª, a veces la gente me dice que si estoy loca porque se me ve mover la boca. No creo que est¨¦s loca, sino que te dices en voz alta lo que quieres lograr, y te refuerzas.
?Esto lo habla con los amigos?
Tengo menos amigos que dedos en una mano, y tampoco quiero tener m¨¢s porque no tengo tiempo que dedicarles. Tengo a mis tres mejores amigas: una es una compa?era de entrenamiento, y las otras dos est¨¢n una en Madrid y la otra en Huelva. Pasar tiempo con ellos es muy importante, es mi tiempo de desconexi¨®n y diversi¨®n. Pero no tengo tiempo libre para conocer a m¨¢s gente.
De ligar ni hablamos.
Bueno, es dif¨ªcil. Pasamos aqu¨ª mucho tiempo y conocemos gente en estas instalaciones, o a trav¨¦s de ellas. As¨ª es como conoc¨ª al chico con el que estaba antes, pero es complicado.
Si le sirve de consuelo, es dif¨ªcil para todos.
S¨ª, adem¨¢s yo s¨¦ que mi vida es muy dif¨ªcil de entender y que soy una persona dif¨ªcil para estar con ella porque paso much¨ªsimas horas en un pabell¨®n, viajo much¨ªsimo por todo el mundo y s¨¦ que eso mucha gente ni lo entiende ni lo aguantar¨ªa.
?Y se aguanta a s¨ª misma?
No, no me aguanto a m¨ª misma. Tengo mucho car¨¢cter, no soy una chica pasiva, al rev¨¦s, soy muy nerviosa, no puedo estar quieta. Muchas veces digo cosas o estoy en casa y digo ¡°joder, si es que al final muchas veces los problemas me los busco yo sola¡±.
?O sea que su vida es el b¨¢dminton, literalmente?
Y sin el literalmente. A d¨ªa de hoy, s¨ª.
?No es eso vivir en una burbuja?
Puede. Pero esa burbuja es mi burbuja, mi mundo, y siempre la puedo explotar. Tengo los pies en el suelo y muy claras mis preferencias y las prioridades que me han hecho ser como soy.
?Y le compensa?
A d¨ªa de hoy s¨ª, insisto. En el momento en el que no me compense ser¨¢ porque habr¨¦ decidido retirarme.
?A vivir y explotar la burbuja?
El primer a?o de retirarme me gustar¨ªa tener un a?o sab¨¢tico, dedicarme a m¨ª misma, hacer lo que me d¨¦ la gana sin pensar en la hora de levantarme, en lo que tengo que hacer durante el d¨ªa. Aburrirme por primera vez en mi vida. Pero la vida da muchas vueltas, entonces¡ Una no sabe ni cu¨¢nto va a durar en esto ni lo que quiere hacer despu¨¦s.
Hasta que eso suceda, alg¨²n capricho se conceder¨¢.
Hombre, alg¨²n caprichillo s¨ª me he dado. Cuando he ganado un torneo me he comprado algo de ropa. Me gusta vestir bien. Soy coqueta. De hecho, tengo m¨¢s tacones que zapatillas de deporte.
?Y cu¨¢ndo se los pone?
No me los pongo, no tengo tiempo, pero los tengo en el zapatero, los miro y me alegran. Me encantan. Si salgo, no me pongo zapato plano, sino tacones de 10 cent¨ªmetros.
?Con ellos se viene arriba?
Me crezco, s¨ª. Un tac¨®n me da lo que no me da el b¨¢dminton. El b¨¢dminton me da 10 horas al d¨ªa y un tac¨®n a lo mejor me da una hora al mes, pero esa hora me hace cambiar totalmente de rol. Y me gusta.
?Cu¨¢nto se quiere a s¨ª misma, de 0 a 10?
No mucho. Un 6 o un 7. Siempre miro antes por los dem¨¢s que por m¨ª. Y eso es bueno para algunas cosas y para otras no tanto.
Ya tiene una medalla de oro ol¨ªmpica. ?Qu¨¦ deseo pedir¨ªa si solo se le concediera uno en la vida?
Hostia: recuperar a mi padre. Tuvo un accidente muy grave hace tres meses, casi lo pierdo y nunca volver¨¢ a ser igual. Desde entonces, aunque s¨¦ que est¨¢ en buenas manos, y aunque me encuentro f¨ªsicamente bien, mi cabeza no est¨¢ al 100%.